Basada en la increíble historia de una niña de diez años que de un día
para otro adquiere un trastorno gastrointestinal incurable que la mantiene
hinchada y en constante dolor hasta el grado de desear la muerte. Debido a la incapacidad
de no poderla ayudar, su madre pierde la fe en Dios al embarcarse a esta batalla
imposible de ganar.
Estamos ante una adaptación cristiana conmovedora debido a esta
travesía inimaginable. De por sí como adultos, uno debe lidiar con toda clase
de enfermedades, ahora una pequeña que no puede procesar la comida obligándola a recurrir al uso de métodos tan dolorosamente
incomodos, nos hace compadecernos y en grande.
Concuerdo en que desconocemos las acciones de Dios con respecto al por
qué deja que tales tragedias sucedan. A veces esto nos causa que nos alejemos,
es parte de nuestra naturaleza y quizás estemos destinados a hacerlo para poder
crecer y disfrutar de un reencuentro espiritual. Tarde o temprano lo vamos a
creer, en su debido momento. Una frase con la cual concuerdo.
Obviamente voy a recibir críticas negativas, en víspera de la oleada en
Dios No Está Muerto aunque curiosamente me la libré con El Cielo Sí Existe.
Curioso que las mencioné porque no me atrae la premisa de Dios No Está Muerto 2
mientras la segunda mención fácilmente se convierte en el factor comparable e
inclusive su inspiración.
El Cielo Sí Existe explora más el lado divino y la percepción de la
humanidad sobre la existencia de un Cielo en contraste con Milagros del Cielo
la cual centra en el sufrimiento por el cual pasan las personas y los milagros
que abundan a su alrededor, no metiéndose tanto en Dios sino en la misteriosa forma
de cómo fluye con las personas y su alrededor.
Ambas adaptaciones son grandiosas y juntas nos ayudan a recordarnos
que no estamos solos en esta vida independientemente de que seas o no creyente.
Quizás me incline más hacía Milagros… dado que explora ese desarrollo
espiritual a través de la agonía. Lo que debe aplaudirse es su enfoque no religioso
sino meramente humano, como debe de ser.
En un mes donde tuvimos El Mesías, La Resurrección de Cristo y
próximamente Dios No Está Muerto 2 y Ben Hur, fácilmente cumplió con las
expectativas de su género y por ende es un alivio que vaya a culminar con $ 50 millones de dólares en la
Taquilla Americana. Cada quien es libre de sacar sus conclusiones, sólo hay que
saber respetar al momento de comentar.
Habiendo dirigido Bajo La Misma Luna y Los 33, estaba un poco nervioso
del estilo de la directora mexicana Patricia Riggen. Me van a odiar quizás por
decirlo, pero estoy anonadado de ver como estos 109 minutos de drama fueron
mucho mejor ejecutados que la galardonada dirección de Alejandro G. Iñarritu en
El Renacido.
Cualquiera que vaya a verla, se dará cuenta que el tiempo se dispara porque
así de inmediato te atrapa sin atrever a soltarte. Especialmente por Jennifer
Garner quien entrega una extraordinaria actuación y ni se diga de la pequeña
Kyle Rogers, juntas nos desgarran el corazón. Es inevitable sentirse vulnerable
y horrorizado, nadie lo desea pero existe y nos toma desprevenidos. He ahí la
gran lección de tanto vida como fe.
Muchos sabrán mi disgusto con Eugenio Derbez, aunque sé admitir cuando
un actor luce su potencial y aquí me asombró al destacar brillantemente con
Queen Latifah, John Carroll Lynch y Martin Henderson. Todos sin excepción, conformaron
un respaldo que de por sí alzó aún más a las protagonistas.
Sí eres de las o los que lloran, se recomienda cargar un pañuelo.
Tengo el presentimiento que ya habrás escuchado buenos comentarios porque así
se ha estado manteniendo en cartelera. Podrás escucharlos pero al final de
cuentas, deberás darte la oportunidad de echarle un vistazo, no te arrepentirás
y sí lo haces, de igual forma se respeta.
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