Tras el terrible asesinato de su esposa e hijo, Max se encuentra
huyendo de los Chicos de la Guerra, una secta religiosa liderada por Inmmortan
Joe quien a su vez es traicionado por Imperator Furiosa. Inesperadamente Furiosa
dependerá de Max para llevar a cabo su tarea dentro de este enfermizo mundo
apocalíptico.
Si no se trata de un reinicio, lo cual a simple vista no lo parece,
entonces podría situarse entre la original Mad
Max y su primera secuela Road Warrior,
siendo esto más viable dada la transición en la que se encuentra este Max. Uno
infiere que su estado alienado se debe a la masacre de sus seres queridos
aunque podría tratarse de otras circunstancias similares ya que no se aclara.
En sí todo lo referente a Max como sus antecedentes recaen en las
películas clásicas, aquí quien asume el protagonismo es indudablemente Charlize
Theron. Es más, esta adaptación debió haberse llamado Furiosa puesto que su
presencia opacó a Max a pesar de las impresionantes acrobacias que nos brinda
durante la interminable persecución.
Dado que Tom Hardy se encuentra en otra dimensión (ido), nos es más
fácil conectar con Theron gracias a que George Miller mantuvo intacta su
humanidad. Despojar a Hardy de todo sentimiento lo ayudó a no competir
directamente con Mel Gibson ya que es durante Mad Max 2: Road Warrior donde comienza a reconectarse.
Bajo esta frivolidad marcada por su trauma psicológico, le dio la
oportunidad de explorar esta faceta aunque no puedo evitar sentirla
desaprovechada al mantenerse implícita. El no poder comprender las razones de s
postura debilita a Hardy y en el proceso, el personaje de Max pierde la gran
atracción establecida por Gibson.
Inclusive el elenco secundario de Nicholas Hoult, Rosie
Huntington-Whiteley, Zoe Kravitz, Nathan Jones, Megan Gayle, Hugh Keays-Byrne y
otros terminan robándonos nuestra atención con el resplado de Theron quien supo
redistribuir su química con cada uno de ellos. Esta parece ser su película y si
no lo hubiese contemplado de ese modo, la adaptación se hubiese desplomado.
Podría decirse que Miller hizo trampa al priorizar la acción dejando
el peso narrativo en una directa introducción y un par de referencias a los
pasados de algunos personajes. Se aplaude la fidelidad a su contexto
apocalíptico y sobretodo mitología porque de verdad nos intriga el grado de
creatividad empleada para justificar la sobrevivencia de aquella sociedad decadente.
Obviamente su cinematografía supera a la trilogía clásica, aunque en
cuestiones de guión nunca arrebasa los estándares de Road Warrior. A excepción del suspenso y las secuencias de acción
ejecutados en el desierto de Namib las cuales fueron fenomenales. Fácil la
volvería a ver porque de vez en cuando disfruto de un interminable paseo de absoluta
y explosiva adrenalina.
Debo confesar que el guitarrista se conforma como uno de los elementos
más innovadores en la industria del cine; excelente inclusión y sobretodo,
fantástica edición al aprovechar este y otros detallitos que la distinguen.
Fuimos testigos de la cajita musical y del icónico vehículo de Max,
lamentablemente sólo se emplearon a la brevedad.
Esperaba más fuerza bruta en el villano, pero le perdono este giro de
dirección a Miller porque con su mera presencia en aquel inquietante vestuario
lo compensó. Al parecer no era el momento para introducir a un perro guardián. En
cuanto a los aspectos técnicos: tanto música, edición y sonido le dan una buena
recia a mega-producciones como las de Marvel.
De ahí en fuera, estoy asombrado que después de treinta años, Miller
nos haya brindado una continuación digna de su propia y sensacional visión
iniciada en 1979 y posicionada en 1981. De principio a fin nos roba el aliento
con una constante persecución repleta de extraordinarias piruetas y efectos
especiales a través de un sublime paisaje.
Desde este enfoque, Mad Max: Furia en el Camino deja bien puesto no
sólo su género sino resucita su propio legado aunque sea a expensas de Furiosa.
En caso de otra secuela, creo que estaría más entusiasmado por saber que fue de
Furiosa en lugar de Max.
Curioso, pero cierto.
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