sábado, 28 de mayo de 2011

Crítica de ¿Qué Pasó Ayer? 2 (The Hangover Part II)


Dos años después del suceso caótico en Las Vegas, Stu, Phil y Alan despiertan en un hotel de Bangkok sin memoria de la noche pasada. Tras descubrir el dedo cortado del hermano de la novia, la manada se embarcará en otra aventura con el objetivo de encontrarlo antes de la boda.

Como se puede percibir en la sinopsis, la trama es muy similar a la primera, la diferencia radica en el contexto y unas variaciones en las acciones. En cierta manera, se ofrece cierta frescura y la falta del elemento sorpresa se compensa con la adición de eventos más oscuros, controversiales y pervertidos.

De nueva forma se nos presenta una introducción y se refuerzan los eventos de Las Vegas a través de un buen muro fotográfico ideado y subtemas como el resentimiento de Stu hacia Alan. Sumándole los celos de Alan sobre el cuñado de Stu y los conflictos familiares, este filme despega en una nota alta.

Durante la búsqueda, los elementos comienzan a sentirse repetitivos a pesar de contar con varias localizaciones mixtas de Tailandia. Es notable ver lo bueno, lo malo y hasta lo espiritual en dichos lugares. Descifrar el misterio requiere de mucha atención, pero no es tan espontaneo como la antecesora por el motivo que uno ya presiente el rumbo por las familiaridades detectadas.

Lo anterior me trae a analizar la dirección de Todd Philips; en cuestiones técnicas y de edición, son estables. En cuestiones del guión, es ahí su talón de Aquiles. Philips llevó la acción a un tono sombrío y genérico, mas siento que ese riesgo estuvo mal enfocado. Hubiera sido mejor desbaratar esta secuela y darnos algo completamente innovador reutilizando los elementos de un modo creativamente distinto al patrón original.

A pesar de tener más de lo mismo en lo narrativo, la secuela de Philips resalta por su trío actoral, ya que no sólo regresan a sus personajes convencionales, sino les agregan otras características que trataré a continuación:

Tras destacar recientemente con el éxito taquillero de Sin Límite, Bradley Cooper lo hace de nuevo al reinterpretar a Phil con determinación. A pesar de verlo frustrado por la clásica vida de un padre de familia, Cooper le da un giro a su personaje al adoptar un liderazgo maduro. No será el alma de la fiesta pero en los momentos importantes, es quien toma el volante de la historia y le da velocidad.

Se aplaude a Ed Helms por darle tanta importancia a esta segunda aventura junto con su propósito de evitar su repetición. Es esencial usar estos refuerzos para establecer la continuidad y notarse la evolución de los personajes. También continúa robándonos risas con sus gritos de desesperación y manerismo. Cómodamente puedo asegurar que es el segundo de tres que se llevan la secuela.

Estoy en desacuerdo con la dirección tomada en este personaje, siento que Stu ha sido víctima del estereotipo solamente por su delicadeza. Ahora que lo pienso, siempre le tocan los hechos más embarazosos (Boda, diente, Tatuaje), pero esta vez le dieron uno controversialmente sucio y fatal. ¿Realmente eran necesarias esas fotografías del acto innombrable?

El tercero que se lleva la película es Zach Galifianakis, haciendo a un lado sus excentricidades, nos cambia la perspectiva de un hombre “especial” a un niño malcriado que tiene toda la atención en casa. Este personaje necesita terapia para estar obsesionado con los eventos de Las Vegas. Sus grandes resaltes son sus pucheros, celos y apegos sentimentales.

Es una pena que los guionistas no hayan optado por añadir a Justin Bartha con este trio. Entiendo su necesidad por mantenerlo como el niño bueno, pero siento que hubiera otorgado algo nuevo a la dinámica establecida. En otras palabras, podría experimentar lo que se perdió en la primera parte mientras estuvo atrapado en la azotea del casino. Es una pena que su importancia sólo radique por su conexión con Alan.

En su lugar prefirieron extender la involucración de Ken Jeong, quizá por su familiaridad con el humor negro y el desnudo. Este es otro problema del guión, apoyarte en repeticiones de la original en lugar de arriesgarse con un nuevo personaje o la involucración de Doug en la manada.

Es momento de revelar a la estrella principal quien se roba la película con sus trucos y su nombre es Crystal, el mono fumador. Todd Philips declaró que el humo del cigarro fue agregado por computadora con las intenciones de protegerlo. Durante una persecución automovilística, este mono nos entrega la mejor escena de comedia. Te ríes porque es inevitable no hacerlo.

En cuanto a los cameos, Paul Giamatti es pasable, Mike Tyson no luce y hubiera preferido contar con Liam Nelson que Nick Cassavetes. Honestamente, Mel Gibson les hubiera dado una escena memorable dada su controversia.

Comparada a la original, la secuela no logra ponerse a su altura porque carece del elemento sorpresa, no hay diferencia en su estilo sólo en las variantes, los actos no son tan memorables, el mono divierte pero sigue siendo más cautivante el tigre, Bangkok no es Las Vegas, Mike Tyson se reduce a un número musical en lugar de su tocada de piano seguido de un noqueo, ninguna clásica boda por mencionar un sexo no tan clásico, Ed Helms entrega escenas hilarantes pero sigue siendo mejor cuando lo electrocutan, Galifianakis no lo ponen de mente brillante y Justin Bartha lo hacen innecesario.

Concentrándome en la sola secuela, la encuentro entretenida y divertida. Más de lo mismo no perjudica especialmente cuando se desarrolla en otro país. Los actores nos hacen pasar el rato y las fotografías al final de los créditos lo valen. Sin embargo, es necesario meditar en el futuro con la recién anunciada tercera y conclusiva parte.
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*La manada regresa con otra aventura divertida
en un tono inferior a su antecesora*

3 comentarios:

Unknown dijo...

Se dice que las segundas partes no son buenas, pero yo opino que aquí se rompe esa regla, pues ¿Qué pasó ayer? parte 2, es buenísima, a mí me encanta esta película, las locuras que hacen me divierten mucho.

Adrian Andrade dijo...

Feliz navidad Paola!
En este caso, me recomiendas ver QUé Pasó Ayer 3?

Anónimo dijo...

Es una comedia fascinante, es de esas típicas historias Hollywoodeses que nos hacen pasar un buen rato. Qué pasó ayer parte II es mi favorita de las 3.