sábado, 23 de abril de 2011

Crítica de Sin Limite (Limitless)


Edward Morra es un escritor americano que vive en Nueva York. Posee un contrato de libro aunque muchos no le crean y eventualmente se encuentra creativamente bloqueado y con escasos recursos económicos. Inesperadamente un día se encuentra con su cuñado quien le presenta una droga que innovará el resto de su vida. Bradley Cooper interpreta a este hombre desesperado y en cierta manera un perdedor como nos lo hace notar.

Cooper es reconocido por participar de reparto en películas dramáticas, cómicas y de acción, entre estas: Brigada A, Qué Pasó Ayer y Día de San Valentín. En esta ocasión logra el ascenso de su carrera al protagonizar este suspenso tecnológico. Su personalidad trasmitida consiste en una transición de perdedor a triunfador. Esta percepción es proyectada de inmediato gracias a sus expresiones combinadas con los efectos visuales.    

No obstante, este actor entrega una actuación completa: maneja el suspenso adecuadamente, inserta la comedia en situaciones únicas sin forzarse, conserva una correcta dicción en sus narraciones y cumple con los aspectos físicos de sus transformaciones y adicciones. Es distinguible la dedicación en su papel y sumando la sobresaliente taquilla, se puede asegurar que su futuro como principal se ha consolidado.    

Cabe destacar el soporte de Robert De Niro porque su tiempo en pantalla es limitado, en los avances creemos que juega un papel primordial más conforma un obstáculo prestigioso por su mera presencia. De igual forma, cumple con el propósito de realzar a la siguiente élite de protagonistas.

La dirección de Neil Burger excede las expectativas debido a que su único resalte en su trayectoria fue El Ilusionista. A pesar del fracaso comercial, constituye una obra de buen gusto. Burger no se involucró en el guión como en las antecesoras y sólo se concentró en dirigir la adaptación de la novela. Una tarea no tan fácil porque logra hacerla entretenida y comprensible; de lo contrario hubiera terminando siendo confusa, prolongada y aburrida.

El estilo es primeramente en primera persona, el protagonista nos narra la situación, sus pensamientos, lo que planea y sus justificaciones de tales acciones. El ritmo es siempre veloz y pocas veces pausado. Esta tensión va de acorde a la atmosfera. Es un género parecido a Red Social y 21, significando que su aprobación requiere de paciencia y concentración.  

El guión es intelectual y original. La neurociencia siempre es una temática de interés general y aparentemente comerciable. La hipótesis de que una droga pudiera optimizar la inteligencia cerebral podría ser realística. Si nuestra adrenalina, sentidos y sentimientos pueden alterarse ¿por qué no el cerebro? Desde esa superficie es aceptable esta premisa del filme, para comprobarlo dependerá de leer estudios científicos pero dudo que esa haya sido el mensaje subliminal de la novela.   

Me he dado cuenta que en esta clase de género, la edición juega un papel primordial. En veces se puede sentir la saturación de los tonos en las localizaciones que ocurren durante la noche. Una secuencia impresionante está al principio con los créditos y en el intermedio, consiste en una zoom infinito que va desde la visión general del personal hasta pasar por todas las calles. Una sola toma ejecutada a un ritmo apresurado imparable. Es difícil de apreciarlo porque causa mareos. De ahí en fuera, los efectos de las letras cayendo mientras el personaje escribe en la computadora y los gráficos en el techo que analiza para la bolsa de valores, son completamente creativos.     

El mensaje es ambiguo y por ello la conversación sobre esta temática es apacible. Deseas la existencia de esa droga para consumirla o le das un valor de racionalidad innatural. Ambos escenarios son mostrados pero nunca profundizados porque como el resto de las películas, la línea se concentra en el personaje y sus acciones.   

En resumen:


CATEGORIA
DESCRIPCIÓN
Dirección
(Centrada en el Director)

Neil Burger excede expectativas porque logra hacerla entretenida y comprensible.
Actuación
(Reparto en Gral)

Bradley Cooper ejecuta correctamente las transiciones de su personaje. Robert De Niro esparce su presencia.
Edición
(Sonido, FXS, Música)

Los efectos visuales son creativos, pero en momentos suelen crear cansancio por la saturación de tonos y su velocidad.
Guión
(Historia y Personajes)

Intelectual y original exclusivamente por su temática. Requiere de paciencia y concentración.
Cinematografía
(Escenografía, Arte, Vestuario, Maquillaje)

En una secuencia vemos las calles de Nueva York de una forma acelerada y luminosa.


*UN SUSPENSO TECNÓLOGICO CUYA EDICIÓN PODRÍA SER DE DOS FILOS*

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