Siempre ha sido mi anhelo escribir sobre películas, pero más poder escribir sobre Star Wars. Desde el estreno de las ediciones especiales en 1997, se podría decir que me enamoré del cine y en conjunto me convertí en un seguidor de la trilogía. A los dos años siguientes, tuve la oportunidad de ser parte de este fenómeno al asistir cuatro veces al cine a ver La Amenaza Fantasma. Actualmente se me vuelve a ofrecer una gran oportunidad de escribir sobre la saga completa gracias a su lanzamiento en el formato Blu-ray.
Por consecuente, mi objetivo consistirá en revisar cada episodio del I al VI cómo debe de hacerse, sin tomarle atención a las diferencias técnicas y visuales de ambas épocas. No pude haber ganado ese orden en una maratón, pero esta vez no lo discutiré en un comité. Estos análisis semanales serán más relajados y flexibles puesto que sólo pretendo criticar el nuevo formato adoptado y cuestionar las recientes y controversiales correcciones. Especificado lo anterior, es hora de comenzar la odisea.
Aunque no estén totalmente de acuerdo, el Episodio I se conforma como uno de los episodios primordiales por la introducción histórica, artística y cinematográfica del universo de Star Wars. Desafortunadamente, todavía se mantienen los resentimientos sobre el modelo adoptado y la inclusión de Jar Jar Binks. Muchos hubieran deseado haber visto mejor los orígenes de la Flota Rebelde y sus conflictos con El Imperio Galáctico, los cuales aún podríamos tener en unos cuantos años a través del planeado programa de Televisión.
Desde mi enfoque personal, tiendo a favorecer las precuelas debido a que son de mi tiempo. Constantemente esperando cada tres años por descubrir los eventos que guiaron al joven Anakin Skywalker a convertirse en el infame Darth Vader. Honestamente no me arrepiento de este panorama porque de lo contrario, nos hubiéramos perdido de los viejos tiempos citados por Obi-Wan en el Episodio IV.
Es interesante notar su conexión con las novelas de la Antigua República. Haciendo referencia arduamente a la trilogía Darth Bane ya que en las primeras novelas se hablan de como los Jedis transicionaron de guerreros a caballeros de la paz. Incluso la referencia de Yoda sobre la regla de dos toma su origen en la primera y se desarrolla en la segunda novela. Del mismo modo, la venganza anticipada de Darth Maul y la extinción de los Sith se establecen como partidos esenciales de este mitológico universo oscuro.
Sumando a lo anterior: las políticas, el modelo democrático, las costumbres y los tratos, entonces este universo no sería ricamente expandido como se conforma hoy en día. Es curioso escuchar a las personas mencionar que hubieran preferido haber tenido estas novelas y hasta los videojuegos de El Poder de la Fuerza como las precuelas. Sin embargo, si no hubiera sido por la Amenaza Fantasma, no pensaríamos en aquellas alternativas.
Concentrándonos en su conversión de alta definición, debo admitir que esta película se ve mucho mejor que el DVD. Inclusive el audio sobresale por su claridad en las explosiones y los paneos de las naves se sienten por sus vibraciones. En cuanto a la imagen, el espacio brilla por sus estrellas y la ciudad de Naboo nunca se había visto tan bella. Debo dársela a los editores de Lucasfilm porque hicieron un excelente trabajo en regresarse al negativo original y filtrar cada cuadro hasta obtener la definitiva resolución. Mi pregunta ahora será: ¿cómo se verá en 3D? Sin importar haberla visto miles de veces más una en alta definición, tendré que cerciorarme en febrero 2012.
Usualmente no a todos nos fascinan los cambios y más cuando estamos encariñados con la obra original. Descuiden, los cambios son mínimos en este episodio. La composición de imagen se extiende panorámicamente tras haberse amplificado y encuadrada en la versión del DVD. Los errores en las manos de los comentaristas de Fode y Beed durante la carrera fueron arreglados. Uno de los cambios notables es la eliminación del títere Yoda por la animación del Episodio II. Esto resultó bastante mejor de lo esperado puesto que obtuvo expresión y calidez en lugar del aspecto escalofriante.
Entre algunas curiosidades respectivamente al reparto: Natalie Portman, la ahora ganadora del oscar, ingresó a la trilogía sin tener previo conocimiento sobre las versiones clásicas. Fue tanta la insistencia por su familia, que la convencieron de integrarse. Ewan McGregor fue sugerido por uno de los productores y al instante encajó como el joven Kenobi. Sin perder el tiempo, McGregor se preparó para el papel observando la trilogía clásica y otras obras de Alec Guinness. En referencia a Liam Nelson, se presumía haber asistido al casting sin esperanza alguna de quedar por su estatura y nacionalidad, pero fue tanta su presencia que arrasó como el Maestro Qui-Gon Jinn.
Entre otros: Jake Lloyd le ganó a Haley Joel Osment, Ahmed Best improvisó profundamente en sus movimientos físicos como Jar Jar Binks, Ian McDiarmid tuvo el honor de reinterpretar a Darth Sidious posteriormente de 16 años desde El Regreso del Jedi, Pernilla August estaba nerviosa de ser rechazada por su acento pero Lucas le comentó que imaginara ser parte de otra galaxia, Ray Park realizó los stunts como Darth Maul, excepto su voz, Samuel L. Jackson estaba tan interesado de ser parte de la saga que mostró su absoluto interés y en su proceso consiguió el papel prestigiado de Mace Windu. Por último, Keira Knightley fue seleccionada por su similitud con Natalie Portman. Los vestuarios y maquillajes eran tan complejos en tamaño y estilo que la madre de Portman no las podía diferenciar durante el set.
Los momentos más icónicos podrían ser la carrera de Pods y la celebración en Naboo por su inspiración en la cinematografía y estilo de Ben Hur. La inserción de la espada de doble sable fue completamente innovador como el duelo de dos contra uno. Nadie se la vio venir. La introducción entre Obi-Wan y Anakin es memorable del mismo modo en que estos dos se lucen al ganar sus propias batallas. Aunque detesten a Jar Jar Binks, en mi infancia le encontré mucha diversión y en mi juventud, le encuentro tolerancia por ello.
Como podrán notar, el Episodio I emplea elementos dramáticos, cómicos e infantiles. Por eso, no será la más querida de las seis pero es indiscutible negar su impacto cultural y los innovadores efectos visuales que fácilmente brillan con claridad debido al Blu-ray. Más no será la única conversión puesto que tendremos el honor de contar con su retorno en los cines. Considerando el éxito de El Rey León 3D, podríamos sugerir que La Amenaza Fantasma 3D cuenta con más posibilidades de superar esos $ 30 millones y quizás hasta vencer a la versión aclamada de 1977. Sin duda, mucho estará en juego, febrero del próximo año…
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