martes, 22 de enero de 2013

Crítica de Django Sin Cadenas (Django Unchained)

 
 
En primera instancia debo admitir que estoy sorprendido de encontrarme con la mejor adaptación de Quentin Tarantino. De por sí Bastardos Sin Gloria era memorable por las actuaciones de Brad Pitt y Christoph Waltz, pero dentro de este estilo vaquero y sin importar su extensa duración, la sangrienta travesía de Django contiene excelente humor, poderoso drama y espectaculares coreografías de acción.
 
Quentin Tarantino fue bastante ingenioso en redactar un relato situado dos años antes de la Guerra Civil. Curiosamente podría referírsele como una precuela no oficial a Lincoln. Los protagonistas son fenomenales mientras los villanos son una escoria justificable. Los duelos coinciden a su época del mismo modo que las ideologías, costumbres y el racismo. Nada parece estar fuera de lugar y por ello se aprecia la inversión artística, cinematográfica e histórica.  
 
Con una duración de 160 minutos, obviamente uno tendrá que hacerse la idea de mostrarse perseverante porque cada minuto lo vale. A diferencia de otras producciones, siento que Django no requiere de ningún corte o resumen de escenas. El equipo de edición manejó adecuadamente el drama ya que cada uno de los diálogos se desenvuelve satisfactoriamente en sus ángulos selectos. La edición de sonido complementa estas situaciones y le suma realismo a la atmosfera tétrica.
 
El logotipo original del estudio, los títulos en rojo y la composición musical promueven la vieja escuela de filmación. Por tanto el director Tarantino hizo una gran labor al reciclarlos y contagiarlos con una pizca de modernidad. Indudablemente mejoró su capacidad de coordinación actoral porque su elenco simplemente se destaca como el punto esencial. Se mantuvo fiel a las secuencias sangrientas e inusualmente nos sorprendió con una gran cantidad de diversión sarcástica.
 
Cinematográficamente hablando la colocó por encima de Temple de Acero por emplear ubicaciones más atractivas, duelos más innovadores y negociaciones creativamente hilarantes. Asimismo se inyecta un poco de moda al género y la elegancia se vuelve un tópico novedoso de verse por su desconocimiento. Además de emplear a un protagonista de color acompañando a un hombre extranjero en lugar de los estereotipados hombres blancos, altos, sucios, robustos y machos.
 
Obviamente la controversia la rodea con la exageración de datos no acertados, la falta de respeto hacia las personas de color, el común denominador de que los blancos son del diablo y la extrema violencia. No obstante, es decisión de cada personal de verla y decidir que pensar al respectar. Por mi cuenta la consideró filmación de alta calidad y contagio mental. Inevitablemente uno se apega al dúo estelar, se preocupa y trata de imaginar que todo saldrá bien. Afortunadamente las cosas no son lo que parecen y simplemente lo impredecible no existe. 
 
Dentro del departamento actoral, Jamie Foxx se destaca establemente como Django Freeman. El detalle radica en su seriedad puesto que a diferencia del resto, es quien pasa por una evolución de esclavo a caza-recompensas, cuestionándose en el proceso el concepto de ser un hombre libre. Se muestra la confusión pero de igual forma no se explora la esclavitud en su profundidad por concentrarse en el objetivo de la historia: encontrar y rescatar a su mujer. 
 
Por otra parte consideró a Christoph Waltz como el verdadero protagonista pese a su consideración en las categorías de Actor de reparto. No necesariamente debe existir un protagonista, si no me equivoco Secreto en la Montaña es un ejemplo de ello. Waltz es no secundario de nadie y exitosamente su es convencible hasta con el uso del rifle. Es inusual verlo de persona buena pero funcionó gracias  a sus tremendas tablas.
 
Tras estar encasillado en el papel del villano, la elegancia de este hombre y su impecable fluidez al expresarse le han abierto otra puerta que estoy seguro muchos no anticipaban. Si no me equivoco en sus tres años en el cine, Waltz se encuentra en la liga de Johnny Depp, Robert Downey Jr. y Jeff Bridges. Ya que son los de pocos actores que lucen como antihéroes por sus registros de voces, extroversión y sarcasmo.
 
Leonardo DiCaprio, he aquí otra gloriosa sorpresa cuya actuación merecía haber estado entre los nominados a Actor de Reparto. No tengo la menor idea del por qué los miembros de la Academia simplemente no deciden darle amor. Honestamente, el hombre acaba de entregar a uno de los mejores villanos del año. Interesantemente no requirió de ningún disparo sino de una sólida, explosiva y odiosa caracterización.
 
Siguiendo la calle de las sorpresas, Samuel L. Jackson participa con devoción. Básicamente tiende a interactuar en papeles más simples y de acción; en esta ocasión deja las armas a un lado, omite la simpatía y adopta un racismo tan controversial que lo sitúan como el clásico hombre de color que odia a su propia raza. Aun así, se distingue con creatividad.
 
Waltz y Foxx harán un excelente equipo pero Dicaprio y Jackson son una esencial contraparte. Ambas parejas denotan química y sus diálogos se ejecutan con clase. No he visto Silver Linings Playbook pero empiezo a creer que los cuatro hombres requerían nominaciones sin importar que tuviesen que haber competido entre sí. Como mención adicional: Kerry Washigton, Franco Nero, Quentin Tarantino y Jonah Hill se desenvuelven con eficacia a pesar de ser breves.   
 
En conclusión, Quentin Tarantino nos ha dejado un buen pedazo de entretenimiento para disfrutarse en lo absoluto. No suele ser comunes pero por tanto, hay que aprovechar la disposición en esta temporada especial.
           
 

1 comentario:

Daniela Campos dijo...

Es de las mejores películas a pesar de tratarse de una película que refleja un tema fuerte como lo es la esclavitud , me gusto la cinta de Quentin Tarantino, aunque maneja muchas escenas cargadas de sangre, de disparos y de pelas que deja cierta moraleja sobre estos temas polémicos.