No tenía idea de que Juegos Patrioticos fuese tan solo la segunda parte de
la franquicia de Jack Ryan. Una serie de cuatro adaptaciones estables pese a
sus inconsistencias narrativas ya que ninguna sigue de cerca el material
narrado por Tom Clancy. Lo mismo sucedió con Bourne, pero aun así resultó
extraordinario para el género de espionaje omitiendo claramente la última
entrega.
John Patrick “Jack” Ryan, Sr., es un popular personaje ficticio nacido en
1950 en Baltimore. De joven estuvo en la Academia Naval de los Estados Unidos
siendo recomendado por la CIA para el cargo de analista. Obviamente los datos
difieren un poco en la entrega
original, como solía pasar mucho con las adaptaciones novelísticas en esos
años.
Pese a la excelente dirección de John McTiernan (Duro de Matar) y a la
presencia de Sean Connery, La Caza del
Rojo Octubre (TheHuntfor Red Octubober) se convirtió en la gran sensación
en 1990 al recaudar $ 200 millones de dólares mundialmente habiendo usado un presupuesto
de $ 30 millones. En sí la trama es provocativa y controversial que asumo a
Rusia no le gustó mucho por la forma en que los describieron.
Mis únicas referencias a los submarinos eran U-571 y Rojo Amanecer las
cuales consideraba las mejores en su
género pero ahora debo posicionarla esta también dentro del mismo por su
respeto en contar una complicada historia y su constante suspenso desatado
gracias a las actuaciones ya que pese a ser escenas dentro de un compartimento,
uno se contagia emocionalmente de lo realístico que puede llegar a ser.
Enhorabuena fue acreedora del Oscar a la Edición de Sonido y hasta la
actualidad es la película mejor recibida por el público y los lectores, aunque
la interpretación de Alec Baldwin como Jack Ryan no fue de sumo agrado. De
hecho Sam Neill y James Earl Jones destacaron más pero el peso siempre estuvo
en Connery quien no decepcionó a pesar de complicársele el acento ruso.
Por ser Jack Ryan el estelar en Juegos
Patrióticos (PatriotGames) se requería que alguien cubriese la misma
calibre al interpretarse y quien mejor que Harrison Ford. Hasta la fecha sigue
siendo el mejor de los tres. Básicamente este contenido es más libre y personal
a diferencia de la antecesora resultando en una emocional adaptación.
Curiosamente en cuestiones cronológicas, la novela precede de los eventos de la
antecesora mientras aquí se da mucho después.
Con un presupuesto de $ 40 millones, la secuela recaudó $ 178 millones en
1992. Políticamente es intrigante y contextualmente la tecnología de ese tiempo
nos da a pensar sobre cómo los casos se investigaban. Los teléfonos del tamaño
bloque sí que eran divertidos de cargar al igual que memorizarse los números. La
presencia de Samuel L. Jackson me dice que este hombre ha estado en casi todas
las franquicias importantes.
En consideración del excelente trabajo entre el Director PhillipNoyce y
Harrison Ford, el equipo se reunió para lanzar de inmediato Peligro Inminente (Clear and PresentDanger)
la cual resultó un éxito taquillero con $ 215 millones globales. La
historia antiamericana y la manera de hacer política en cuestiones de
narcotráfico y corrupción fueron factores controversialmente entretenidos.
Obviamente nadie podrá olvidarse del intenso clímax, quizás una de las mejores
escenas del cine.
Inesperadamente fue reconocido por la Academia al obtener nominaciones por
Sonido Mixto y Edición de Sonido. Willen Dafoe interpreta John Clark, otro de
los personajes de Tom Clancy con quien escribió varias historias de las cuales
algunas se entrelazaban con Jack Ryan. Desafortunadamente nunca se pensó en
darle continuidad, lo cual hubiese sido mejor tras haber fallado las
negociaciones con Ford. De esta manera no hubiese sido necesario partirle a la
continuidad de la saga con La Suma de
Todos los Miedos (The Sum of AllFears).
Aun así, el reinicio el cual podría pasar de precuela si no fuese por el factor tecnológico, aun así
concluyó siendo una película estable. La acción en este caso se limitó a un
rico suspenso y el desarrollo de personajes se desenvolvió en torno a las
cuestiones y comportamientos políticos. Los orígenes de Jack Ryan no son tan
novedosos como quisiéramos aunque su travesía por descubrir la verdad detrás de
este atentado fue lo que puso en el mapa a Ben Affleck.
Morgan Freeman, James Cromwell y Ciaran Hinds fueron poderosos soportes
mientras Bridget Moynahan trató de esforzarte debido a que la previa actriz
había dejado un fuerte hueco por llenar. La actuación de Liev Schreiber le dio
una mejor personalidad a John Clark de la cual pudo haberse continuado como lo
comenté anteriormente. No obstante, el nivel de calidad no fue el mismo de la
trilogía pasada y por tanto hubiera esperado que la adaptación de El Cardenal
del Kremlin no hubiese fracaso en ese año que estuvo en tratamiento.
Ingresando a aguas turbias, debo remarcar que hay más de 10 novelas
aclamadas de Jack Ryan de las cuales siempre se pudo retomar la continuidad ya
sea con Harrison Ford o Ben Affleck, quien este último hizo historia en los Oscares
con Argo. En cuanto a Chris Pine,
hubiese sugerido al estudio que lo tomará como Jack Ryan Jr., ya que en las
últimas novelas Clancy lo describió como un jovencito siguiendo los pasos de su
padre en el mismo ambiente de la Inteligencia Naval y así de ese modo, en vez
de ignorar el respaldo de las películas presentes se hubiese beneficiado de ese
pasado hasta el grado de contar con una especie de cameo por Harrison Ford.
De igual forma estaré presente en sus días de estreno porque los avances la
hacen ver distinta en buena manera gracias al elenco estelar y al director
experimentado en conflictos familiares y políticos como ha sido el caso en las
entradas pasadas. Todavía poseo mi desconfianza sobre este reinicio por salirse
de sus aspectos analíticos y suspenso dramático, pero aun así espero sigan las
cuestiones geopolíticas y militares en compañía del uso tecnológico.
Después de todo, los cambios son buenos, tomando en consideración a Batman
Inicia y Casino Royale cuyas respectivas franquicias se posicionaron en la cima
con El Caballero de la Noche y Skyfall, por tanto no podemos ser tan duros con Jack Ryan: Código Sombra, al menos no
todavía.
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