De inmediato nos adentramos a los orígenes de estas divertidas y
populares criaturas amarillas, donde se encuentran bajo la dura tarea de buscar
a un amo a quien servir tras haberse deshecho de varios a través de las décadas
pasantes. En orden de justificar su sobrevivencia: Kevin, Stuart y Bob deciden llevar
a cabo la travesía encontrándose con la temible y ambiciosa Scarlet
Overkill.
La primera media hora es bastante fascinante, especialmente la
cancioncita que acompaña a la introducción del logotipo de Universal Studios.
Después como que se pierde la magia al caer en las bromas excesivas de las
cuales una entre otra llega a conectar con la audiencia mediante una buena
carcajada.
Se nota la intención de los directores Pierre Coffin y Kyle Balda por
satisfacer a los pequeños, ya que en contraste con las de Mi Villano Favorito,
el contenido traspasa los límites de su propia fantasía. Entiendo que se trata
de una animación pero esperaba siguiese los mismos lineamientos que hicieron
enternecedora a la original.
La ausencia de ese núcleo emocional la torna en una adaptación payasa.
Me extraña este gran descuido en el guión de Bryan Lynch ya que había potencial
en la secuencia de la familia villana. Temo describirla como simplista, torpe y
superficial. No me malinterpreten,
cumple con su objetivo de entretenernos y más si tus hijos están entre los tres
u ocho años.
Además de que el doblaje es uno de los peores que me han tocado
escuchar y no me refiero a la incorrecta selección de los actores, perdón quise
decir de los cantantes Talia y Ricky Martín, sino que tanto ellos como el resto
del elenco fingen sus voces de una manera ruidosa. Entiendo la necedad de hacer
acentos, pero nomás no funciona para ninguno.
Todavía los números musicales y las bromas en grupo continúan siendo
efectivos, de hecho su cinematografía depende de ello en conjunto con su
soundtrack, el cual sufrió un declive ante la ausencia de Pharrell Williams. De
ahí en fuera, me pareció tedioso contar con mucho Kevin, Bob y Stuart para una
sola película.
Y yo que creía que los Minions levantaban a Mi Villano Favorito cuando
en realidad era Gru quien los levantaba en conjunto con el trío de niñas. Creo
que ese es el truco, Minions usados en dosis pequeñas y distribuidas correctamente.
Lamentablemente esta precuela resultó saturada, reciclada y demasiado infantil
para mí gusto.
¿Le suena a alguien Los Pingüinos de Madagascar? Indudablemente Pixar
les dio una tremenda paliza con Intensamente. No obstante, seguiré esperando
con entusiasmo Mi Villano Favorito 3 porque algo me dice que su estilo será mucho
mejor que este pequeño desliz.
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