sábado, 7 de mayo de 2016

La novela de Star Wars: Heredero de los Jedi (Heir to the Jedi)


La segunda novela oficial en el reseteado universo de Star Wars me resultó una rotunda decepción aunque me duela admitirlo en el fondo de mi corazón. No sé en qué estaba pensando el autor Kevin Heame cuando se puso en zapatos de Luke debido a que su argumento no contribuye en lo absoluto a excepción de mostrarnos los primeros indicios en el uso de la Fuerza.

Así es, para quienes se preguntaban como Luke le hizó para atraer la sable de luz en el Planeta Hoth, podría decirse que hay una explicación. Esto agradable porque conlleva a los primeros pensamientos sobre las enseñanzas de Obi-Wan, lo que significaba ser un Jedi y la fama que tenía su padre durante las Guerras Clónicas.

Lo anterior no es para emocionarse porque el único poder en sí que vemos en Luke consiste en mover los fideos de una sopa. Es un antecedente al acceso de la fuerza y sirve para justificar su desesperado intento de escape en El Imperio Contrataca, pero en contraste con A New Dawn carece de una genuina aventura y chispa sólida de humor.

Inclusive quisieron tensarnos con un romance con una tal Nakari cuya identidad es obsoleta y más cuando su destino es predecible. No tuvimos reunión alguna con Han ni Chewbacca lo cual fue decepcionante. Leia sólo aparece al principio pero tampoco se aprovecha para tratar de revelar sentimientos entre ambos pese a su total ignorancia.

Otro pésame es la ausencia de un antagonista, hubiera conformado con tener un breve capítulo con Darth Vader. Explotar la Estrella Letal fue un acto poderoso por lo que Luke debió haber tenido más respaldo y protección, viendo como nuestros héroes en la serie animada de Rebels se la están viendo a duras debido a sus logros.

Entonces, podría seguir y seguir tratando  de pulir mi justificación, pero al final recalcó que esta novela es de naturaleza pasajera. No brinda nada de lo que no sepamos, al contrario, desaprovechó temáticas que en la mente de Luke hubiesen sido poderosas de explorar considerando su estancia a un par de días después de la Batalla de Yavin.  

Suave las referencias directas a la Guerra Clónicas, en especial al robo de los bebés en Rodia y las aventuras tempranas de Anakin. Lamentablemente constituyen sólo un mínimo porcentaje de este libro que me tomó un mes de leer. Estuve a punto de dejarlo porque se tornaba aburrido ante las mismas circunstancias.  Las mujeres se tornaban entre un confuso lineamiento mental de Luke.

Sí eres un auténtico seguidor de Star Wars, inevitablemente leerás esta novela concluyendo con una opinión la más cercana a la mía. De lo contrario, si vas a explorar este mundo complementario, por favor no lo hagas porque podría cortarte el entusiasmo y con fantásticas novelas como Discípulo Oscuro, Tarkin, Lost Stars o Lords of the Sith, no mereces este bajón.    

En este momento me encuentro enganchado con Bloodline de Claudia Clay y ello que su narrativa es 80% política y aun así sabe narrar con estilo y personalidad. En lo que llevo de leído, la esencia de Leia es mil veces fiel a la fuente filmográfica de la que jamás pudo ser Luke entre Heir to the Jedi con Una Nueva Esperanza. Y eso que Bloodline está situada 20 años después del Episodio VI.

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