Chris Kyle es un vaquero de rodeo que desde niño fue enseñado en el
arte de la caza y la autodefensa. A sus treinta años observa en el televisor el
bombardeo de una embajada americana en 1998 y decide alistarse para convertirse
en un Navy SEAL. Tres años después es
enviado a Irak donde al instante se transforma en la “Leyenda” poniendo en la
línea su humanidad y su familia.
Desde que Zona de Miedo arrasó en los Oscares, los estudios han
enfocado su atención a la Guerra Moderna, a través de los años hemos tenido la estrategia
investigativa en La Noche Más Oscura y las maniobras tácticas en El Último
Sobreviviente. Ahora finalmente llega el punto de vista del francotirador, mas
no de cualquiera, sino de El Francotirador más letal en la historia militar de
los Estados Unidos.
Con una sublime filmografía que incluye Gran Torino, Invictus, Cartas
desde Iwo Jima y El Sustituto, era de esperarse que Clint Eastwood, a sus 84
años de edad, tuviera otra poderosa y a su vez humana representación de este
héroe americano. Esperado de quienes han sido sus verdaderos seguidores ya que
los escépticos insisten en lo opuesto al considerarlo como otro producto
comercial. Cabe señalar que no es lo mismo comparar American Sniper con Capitán
América: El Soldado Invierno.
Eastwood invierte sus dones a la cinematografía y con un presupuesto
inferior a los $ 60 millones de dólares, nos entrega un relato más eficaz que
cualquiera otra mega-producción. Los encuadres cubren cada detalle de las
circunstancias y por tanto sobresale la brutalidad en las secuencias de batalla.
No existe censura de ningún tipo, esto
es guerra. Los hechos como son. Así que excede las expectativas de su género y
no sólo en el plano visual, sino en lo psicológico y emocional.
Bajo la consultoría de Taya y la novela de su esposo Chris, el
guionista Jason Hall transmitió la esencia de Chris no tanto como un soldado,
sino como un ser humano que no se doblegaba ante nada. Sobre todas las cosas,
excepcionalmente humano. Cada disparo logrado o vulnerabilidad ante la muerte
de sus compañeros, nos conmovemos al escuchar la propia opinión de Chris sobre
sus propios actos.
Aquella incomodidad no sólo en el campo sino en su propio hogar, era lo
único que les faltaba a estas adaptaciones, la perspectiva de una esposa y
madre. Es bien sabido que un soldado que regresa a casa, difícilmente se
adapta. No sólo por la adrenalina, sino por el constante peligro en que estuvo
y las atrocidades que presenció en primera fila. Sumándole a eso, la cantidad
de muertos a los cuales Chris aseguró responder al momento de conocer a su
creador.
Indudablemente impactante como seguramente lo será fuente. Si no se
tratase de un máximo esfuerzo, Hall no hubiera obtenido la nominación al Guión
Adaptado en los Premios de la Academia. Incluso se comparte con la Mejor Edición,
Sonido y Mezcla de Sonido los cuales uno podrá apreciar desde el primer minuto
en que comienza la función. Mi única inconformidad es que Eastwood no aspiré al
Mejor Director, bueno al menos compite como productor en la categoría de Mejor
Película.
Muchos se quedaron sorprendidos al ver el nombre de Bradley Cooper
dentro de los contendientes al Mejor Actor Principal. No es tanto su acento
texano o aumento de peso, sino su comportamiento antes de irse y durante la
guerra lo que lo define como quizás uno de los actores más versátiles hoy en
día. No cualquiera obtiene tres nominaciones consecutivas, por tanto no es de
extrañarse que sea considerado el caballo negro. Si se da el caso, será
merecedor principalmente por las dos escenas donde se desahoga en el
teléfono.
Por otra parte, Sienna Miller fue una magnifica adición, podría atribuirse
como el complemento a la seriedad de Cooper. Ambos interpretan polos opuestos,
haciéndose evidente de que sin la existencia de Taya, Chris se hubiese
desmoronado. Miller se sumerge a este papel de madre de familia con un esposo
que en ocasiones no logra comprender pero al igual que él hace la lucha por
mantener a flote su relación. Estos sentimientos son tan claros y a su vez nos
contagian al abrirnos la puerta hacia esta clase de matrimonios militares.
En conclusión: gracias a este talentoso trío de Clint Eastwood, Jason
Hall y Bradley Cooper, contamos con el paquete completo de lo que es o debería ser
un auténtico soldado de la Navy SEAL de los Estados Unidos. Cuidado al momento
de llevar niños, de por sí su contenido es altamente intenso hasta el nivel de salir
con un dolor en el pecho y más cuando los créditos rolan sin ninguna
musicalización de por medio.
Indudablemente una obra maestra.
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