Crítica de: Príncipe de Persia: Las Arenas del Tiempo

La película ha recibido críticas mixtas y algunos pocos la han proclamado una mejor adaptación a un videojuego. El famoso y taquillero Jerry Buckheimer tuvo fe en la historia y videojuego que junto con Disney decidieron lanzarla a la pantalla, esperando conseguir otra franquicia del mismo calibre de Piratas del Caribe. Después de haber ido ayer al estreno, puedo decir que en ninguna manera es un avance en la industria del videojuego y todavía hay mucho por trabajar; si no me equivoco el estudio se dará cuenta en los siguientes días.

La dirección es adecuada, rápida, repetitiva y en veces poco confusa por el estilo que adapta la historia. De acuerdo al videojuego, el trama era más sencilla enfocándose a un artefacto activado accidentalmente y buscar la manera de recuperarlo para evitar la invasión de monstruos. Obvio, que la película sólo toma el título del videojuego del 2003 y ejecuta otro tema común sin mostrarnos algo nuevo como lo hizo Piratas del Caribe.

La escenografía es muy grande, el arte interesante y el vestuario normal, pero nada que impresione. El guión tiende a ser muy forzado y predecible, los mismos elementos de otras películas se ven en esta como La Momia. Los efectos especiales son fuertes pero breves, en cierta manera el tema de viaje por el tiempo en una época medieval es muy original; por ello los videojuegos fueron un éxito, pero en la película pierde valor la forma en que lo usan.

Las escenas de acción comienzan fuertes y potentes al principio pero después de media hora, uno ya no comienza a creérselas. Si tuviera diez años menos, tal vez sí, pero el problema radica en que los stunt, saltar tejados, brincar, escalar y movidas de lucha libre; comienza a ser repetitivos y exagerados por su exactitud en que todo sucede excelentemente. Por ello, predecible por la idea de que uno sabe que “el protagonista está cabrón” (Cómo lo dijo un amigo al terminarse la película).

Vamos a lo fuerte, las actuaciones: Jake Gyllenhaal, se apreció sus meses de duro entrenamiento y desarrollar músculos. Si en realidad, realizó los stunts, pues felicitaciones porque puede hacer película de acción, el personaje de está calibre debía de ser serio por naturaleza pero le han de haber sugerido más comicidad y es ahí donde se ve forzado y actuado. Ben Kingsley, perdón Sr. Ben Kingsley se defiende en su papel pero realmente nunca se eleva porque su papel fue muy limitado. Alfred Molina se roba la película, el alma de la comedia y la diversión de la fiesta, perfecto en su personaje y en cuanto a la hermosa princesa: Gemma Artenton, funciona como una buena compañera de Jake, pero no encontré química como en el caso de Brendan Fraiser y Rachel Weisz.

Entonces la verdadera comparación no es con Piratas del Caribe, porque se destroza sino es con la serie de La Momia, pero aún así faltó trabajar en la historia y siento que usan mucho como pretexto el final que uno tiende a predecirlo después de la hora. Y lo qué es triste es que el final parece un cuento de Disney nomás porque faltó decir (SPOILER) las palabras mágicas.

Viendo el lado positivo, es una película de aventura que a los niños les van a encantar y también a los padres quienes pueden agarrar cura de lo que sucede, porque los stunts simplemente se ven preciosos. Hay exceso de acción exagerada y un romance sin química. Buenos minutos de comedia y pues, es todo.

La verdad no es ningún avance en la adaptación de los videojuegos. La recomendaría para un domingo en familia o en fiesta, pero no para gastar dinero en ella en el cine. Estoy seguro que los fans del juego no les va a agradar mucho, pero bueno, moraleja: Un videojuego adaptado por Disney no es buena idea porque pueden convertirse en un cuento sin chiste.

Calificación
3 estrellas de 5, sólo por intentarlo.