Tras haber estado al
borde de la muerte, Dawson Cole se reúne con Amanda Collier para cumplir con el
testamento de un viejo amigo de la familia. Conforme se ponen al tanto, se
recurre al pasado para comprender las razones por las cuales esta pareja ideal nunca
pudo concretarse hace 20 años.
Profundamente
conmovedora, espontáneamente predecible y una de las adaptaciones más tristes
de Nicholas Sparks. Justo en la liga de Diario de la Pasión y Noches de
Tormenta. Para los seguidores de este autor, probablemente la disfrutarán al
máximo.
Cinematográficamente
las localizaciones son hermosas, la abundancia de los colores en las flores e
iluminación del cielo le dan un buen contexto al romance y compensa el
melodrama. La edición es sencilla y la composición musical congenia con los
cambiantes escenarios de los personajes.
Will Fetters y J. Mill
Goodloe hicieron una gran labor en adaptar la novela a la gran pantalla. A
diferencia de otras, su esencia radica en la emotividad desenvuelta de los
cuatro protagonistas. Tratándose de la misma pareja, me asombra detectar la
misma sintonía entre los actores del pasado y presente.
La seriedad de James
Marsden y Luke Bracey posicionan a Dawson como una figura conmovedora. A pesar
de su integridad, cualquiera podría identificarse con ambas versiones,
especialmente los hombres sensibles. La oscuridad los acecha pero de una u otra
forma son luchadores hasta el final.
Michelle Monaghan y
Liana Liberato destacan por su carismática belleza impulsada por su radiante
vestimenta. El peso sentimental viene de ellas y dada su formidable química con
los muchachos, el sufrimiento es inevitable de experimentarse al menos de buena
gana.
Sin importar su papel
limitado, Gerald McRaney como Tuck nos quiebra el corazón y eso que su conducta
carece de la cortesía. Por otro lado, Sean Bridges luce con prepotencia convirtiéndose
en un poderoso antagonista al causarnos un duro resentimiento ante su machismo.
El director Michael
Hoffman ha trabajado con grandes artistas aunque nunca ha conseguido obtener un
éxito en la taquilla y dado el incremento en Safe Haven, nadie anticipaba que
su película se convertiría en la menos taquillera de Sparks, incluso menos que
Un Amor Para Recordar.
Es una rotunda
lástima que esta historia de amor haya carecido de un impulso taquillero y
mucho mes en un mes no tan competitivo. Refiriéndome a Estados Unidos. Aún así
como cada película de este autor, Lo Mejor de Mí garantiza entretenimiento
sólido mezclado con gracia y una rotunda agonía.
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