Crítica de Star Wars: The Clone Wars Temporada 6

Referida como Las Misiones Pérdidas a causa de su abrupta cancelación, me encuentro triste porque en definitiva había muchos relatos importantes por narrarse a gran diferencia de Rebels. No me malinterpreten, la nueva serie animada es fantástica por retomar el clásico espíritu, simplemente me quedé intrigado ante los destinos inciertos de Rex, Maul y Ahsoka.

Para haber durado seis años, es un hecho formidable tras haberse concluido la Saga con el Episodio III. Para variar la temporada dio inicio con el trasfondo de la Orden 66.  Inmediatamente surge otro punto de vista hacia los clones, uno vulnerable porque no eran tan malos como uno asumía durante la purga. Lo mejor fue haber sido contado a través de Cincos, no estaremos de acuerdo con su partida mas no había otra forma.

Darth Sidious comenzó a involucrarse más y fue intrigante detectar como su plan entró en riesgo. Hasta el grado de castigar a Dooku. El ascenso de Clovis y los Bancos estuvieron entretenidos, principalmente por desenvolvernos la relación conflictiva entre Anakin y Padme. Los celos no van de la mano con la política y por ende la plática entre Obi-Wan y Anakin resultó vigorosa al igual que la pelea entre Clovis y Anakin.  Y todo para seguir alimentando el plan de Sidious.     

Similar a Indiana Jones y el Templo de la Perdición, la pareja dispareja de Mace Windu y Jar Jar Binks empezó débil. Ya con la adición de Madre Talzin se tornó emocionante. Lamentablemente su propósito con Maul sólo puede accederse a través de los cuatro comics de El Hijo de Dathomir, en el cual revelan su propósito de vengarse de los Sith con la ayuda de su hijo Maul.

Ahora en tradición a la trilogía Mortis, los últimos cuatro episodios no sólo abundan en las precuelas, sino revelan la tragedia de Syfo Diaz en conjunto con la revelación de Dooku como Darth Tyranous. No sólo es directo con El Ataque de los Clones sino respalda La Amenaza Fantasma. Los Jedis están sentenciados a la perdición tras descubrir que el propio Dooku estuvo detrás de la creación de los Clones.

El duelo entre Obi-Wan, Anakin y Dooku, la chispa de desconfianza de Yoda hacia Palpatine, el retorno de Valorum y la desición final del Consejo, sentó la base para las aventuras del maestro Yoda, de las cuales debo confesar que me enseñaron no sólo el propósito de la vida sino su espiritualismo, iluminación.

Escuchar a Liam Neeson como Qui-Gon es sensacional al igual que descubrir el origen de los Fantasmas de la Fuerza. Ahora ya sabemos porque sólo en la trilogía clásica se aparecían de esta forma. Todo tiene sentido cuando Obi-Wan le dice a Darth Vader que no puede ganar, ya que si lo mata se volvería en alguien mucho más poderoso de lo nunca hubiera imaginado, y vaya que tenía razón. Asimismo podemos comprender la desaparición de Yoda tras morir en El Regreso de Jedi.

La serenidad en el Templo, la arrogancia de Yoda y su culpabilidad por abandonar a Ahsoka constataron lo mejor de su entrenamiento. Fue grato percibir la conexión entre maestro y aprendiz, haciendo referencia a cuando Sidious entró a la cabeza de Yoda desviándolo hacía una ilusión en donde presenciamos a un Yoda capaz de sacrificarse por el bien de la galaxia.

Finalmente sabemos por qué de todos los planetas, Dagobah ha sido el eje central de la Fuerza. Aquella cueva te muestra el futuro, tu siguiente parada. Ahora comprendo el comportamiento de Yoda en el Episodio III y V. La decadencia de los Jedis era inevitable y por tanto no había más por decir a excepción de esperar en silencio y hacer uso de esta conexión eterna en cuanto llegara su momento. Empiezo a creer que se trata de una referencia al Episodio VII.

El diálogo de “Hay otro Skywalker” en fusión con Darth Bane me hicieron sentir mariposas en el estomago. Por ser uno de los lectores de la novela, me produjo una sonrisa escuchar la Regla de Dos, cuánto anhelo poder ver su historia adaptada a la gran pantalla. En cuanto a Yoda y a sus vistazos hacía el futuro, comprendo su confusión y aplaudo su mensaje de esperanza en los últimos segundos.        

Adentrándonos al material adicional: me pareció un poco decepcionante el Documental de 16 minutos. Confieso que la nostalgia me invadió y la breve conexión con Rebels tuvo lógica. Honestamente anticipaba comprender el proceso narrativo y el auge que tuvo esta serie con el universo. Me hubiese agradado haber visto un detrás de escenas y contenido nunca antes visto.  

El primero de cuatro episodios centrados en Utapau comenzó lento, intrigante sobre la primera muerte y posible conexión a la futura reunión separatista. Obi-Wan discutiendo con Anakin sobre Ahsoka  fue intenso tomando como base la eminente tragedia. La frustración de Anakin ha crecido al igual que sus poderes ya que la forma en que recupera las sables de luz durante una secuencia, se describiría en una sola palabra: brutal.

Me fascinó ver como Obi-Wan se queda a un paso atrás ante la primera vez que Anakin usa doble pistolas al estilo oeste.  Cabe mencionar que el enorme cristal Kyber conecta con el rayo láser de la Estrella de la Muerte. De ahí la acción sube de nivel con Grievous hasta lo que pudo haber sido un impresionante episodio conclusivo a la altura del primer acto de La Venganza de los Sith.

Desafortunadamente no alcanzó a recibir el tratamiento visual como un verdadero seguidor lo hubiese deseado. A diferencia de los arcos de Orden 66 y los Fantasmas de la Fuerza, este hubiese quedado perfecto en un trío porque la trama se siente redundante.  

En conclusión: espero en un futuro vuelvan a retomar esta serie porque aunque me encuentre entusiasmado con Rebels, esta serie ha profundizado mucho más en revelarnos los grandes misterios de no sólo las precuelas sino de toda la Saga, inclusive parece encaminarse a La Fuerza Despierta por Yoda Obi-Wan y Anakin ya que son los únicos que forman parte de la fuerza cósmica.