En octubre pasado apenas descubría la nueva colaboración entre Matt
Damon y Ridley Scott sobre este drama espacial en sintonía sólo con Gravedad
porque Interestelar no merece mencionarse en lo absoluto. Siendo un seguidor en
especial de Scott desde Alien hasta su regreso en Prometeo, no pude evitar sentirme
intrigado por su continuación en la ciencia ficción.
En cuanto vi los avances, me enganché con esta trama sobre el rescate
de un astronauta en Marte. Lo visto parecía tan creíble que inmediatamente la
anoté en mi agenda para acudir a verla en cuanto se estrenará. Para mi agrado,
fue totalmente una de las mejores experiencias épicas de este gran director y
actor. Lástima de no haberla visto en 3D.
Inclusive predije que estaría nominado a varios premios de la
Academia, aunque me falló la categoría de Dirección porque en verdad Ridley merecía
esta nominación de la cual nunca más ha sido contemplado desde Gladiador y vaya
que fue terrible haberlo perdido. Que importa, ya que logró poseer su película
más taquillera de toda su carrera (623.7 millones a nivel mundial).
Me dio tanta risa que haya sido nominada y ganado en las categorías de
Comedia en los Globos de Oro. Sobrevaloraron más a Mad Max: Furia del Camino,
olvidándose realmente de la reliquia que representa este filme y más basándonos
en su contenido proveniente de un gran autor como Andy Weir cuyo ascenso es
expresado con inspiración a través de su ensayo y biografía.
En efectivo leer estos dos apartados adicionales que vienen en la
versión digital sobre Weir, nos sumerge en los conceptos de la ciencia y realidad
por aquellos cálculos o situaciones
perfectamente planteados. No hay en sí nada de melodrama, sólo problema tras
problema y una lógica solución. No tan distante de cómo debería ser nuestra
sobrevivencia humana en la Tierra.
Son de esas novelas que te dan mucho a pensar en lo maravilloso que
podemos llegar a ser. Tenemos virtudes y aunque parezca que cada día nos
topamos con más hombres malos, todavía hay personas buenas que se preocupan
aunque no lo aparenten. Confieso que hubo conceptos que no comprendí del todo
porque las teorías no son mi especialidad.
Sin embargo, eso no significa que no la disfruté, al contrario, siendo
una de mis mejores películas del año, encontré la fidelidad en la novela en un
85% lo cual es inusual después de la desastrosa Maze Runner 2. Sí encontraron
fascinante el filme, atrévanse a leer la novela, les gustará más profundizar en
las narraciones del personaje Watney.
Entre las diferencias descubrí que la Comandante Lewis no va
personalmente por Watney sino Beck cumple con este trabajo en contraste con la
película, de lo cual resultó una experiencia mejor en la versión final porque
añadió más suspenso a la secuencia espacial y a su vez multiplicó los peligros
en el espacio.
Ni idea de que el famoso Soldado del Invierno (Sebastian Stan) interpretará
al Dr. Beck, ya quese ve irreconocible quizás por haber adelgazado y cortado el
cabello. Los críticos optaron por ser creativos por el diversificado elenco,
pero el principal era Matt Damon mientras para ser sincero, los demás
cumplieron sus respectivos roles hasta el punto de dejar su huella.
Jessica Chastain, Michael Peña, Kate Mara, Chiwetel Ejiofor, Sean
Bean, Jeff Daniels, Kristen Wiig, entre otros. Honestamente ¡Qué más esperaban!
Claro que Matt Damon se roba la función con su carisma, porque así de mucho ha
crecido desde la trilogía Bourne, pero en conjunto y bajo la coordinación de
Scott, creo que este es un elenco que muchos quisieran tener.
Entre otros cambios notorios contamos con que los eventos que dejaron
a Watney abandonado en Marte aparecían escritos hasta la página 132. El trato
entre NASA y CNSA no dejó a todos feliz por así decirse. Muy importante la
travesía hacía el MAV de Ares IV fue reducido bastante, conservándose lo
esencial porque podría decirse que hizo otro Hab en su rover.
Un aspecto impresionante es la introducción de un epílogo, en la
novela sólo llegamos al rescate de Watney sintiéndose apenado por su falta de
higiene en fusión con el mejor día de su vida mientras en la película
descubrimos que se torna un buen maestro; Martínez regresa al espacio, Beck y
Johannsen tiene un bebé juntos y Lewis está felizmente reunida con su esposo.
Podría decirse que The Martian es una de las pocas novelas que logran
una conversión poderosa en pantalla, porque pese a no ser considerada por su
Cinematografía, he ahí donde yace su fortaleza. La prioridad de contar un
relato de sobrevivencia impulsada por los efectos especiales en el fondo,
convirtió esta travesía en una que deber ser vista sin excepción.
Una excelente novela merecía una excelente película y Ridley Scott fue
el director perfecto para lograrlo al igual que Matt Damon y sus demás
compañeros. Tampoco me olvidó del guionista Drew Goddard, los editores y
técnicos por representarnos a un Marte no tan lejos de la realidad. Entonces si
te gustó la película, date la oportunidad de leer esta novela, te va a encantar
aún más.
Fácil de leer cuando no se basa en los tecnicismos y amplia en su
conocimientos porque nos hace interesarnos por un contexto que no cualquiera
conoce ni mucho menos domina por lo que el autor sabe lo que está haciendo y en
ningún momento se pasa de listo; al
contrario, nos invita a formar parte de este modo de vida que merece respeto.
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