martes, 18 de marzo de 2014

Crítica de 300: El Nacimiento de Un Imperio (300: Rise of An Empire)


No llega a la altura de la original pero se mantiene un poco en ese nivel. En sí malinterpreté los avances porque la asumía una secuela directa a 300 pero realmente se trata de un antes, durante y después de tal batalla. Históricamente nos proporciona algunos orígenes pero en cuanto se posiciona al antagonista, la trama toma ese rumbo haciendo varias referencias a Leónidas y Esparta.

En cuestiones de guión, la historia no avanza, simplemente se resuelve paralelamente dejándote con más interrogantes en lugar de cierres. Probablemente haya una tercera parte puesto que esa parece ser la visión discutida en este transcurso de siete años. El desarrollo de personajes se debilita bastante en esta entrega a excepción de Artemisia y Themistokles cuyas identidades no son difíciles de entender.

La química de Sullivan Stapleton y Eva Green es grandiosa especialmente en sus dos escenas. Stapleton trata de diferenciarse de Gerard Butler al adoptar un rol consciente y no tan enfocado al típico guerrero. Incluso su titubes en segmentos eminentes nos pone a pensar en su compasión lo cual es inusual para este género. Por otro lado, Eva Green indefinidamente termina robándose la película con su dureza y agilidad macabra.

Sea en diálogos, comportamiento, su forma de sostener el arco y sujetar ambas espadas, Green es magnífica como la Comandante Artemisia. Interesantemente demuestra tener más valor y coraje que un hombre debido a su pasado oscuro. Lo mismo podría aplicarse a Lena Headey en su retorno como la Reina Gorgo. Inusualmente esta producción destacó mucho más por la participación de las mujeres en las secuencias de acción.

Visualmente Noam Murro trató de seguir las riendas de Zack Snyder tanto en cinematografía y estilo de edición. El producto final terminó siendo parte de la misma familia. Asimismo se benefició por su originalidad al decidirse proyectarse en pleno océano. De hecho desde Piratas del Caribe: En El Fin del Mundo, me quedé con el deseo de ver una antigua batalla naval a gran escala que satisfactoriamente Murro nos la entregó con estables efectos especiales y musicalización.

Quizás y se excedieron con las degollaciones, la salpicaduras de sangre, la desnudez y el lenguaje vulgar, puesto que no es apta para niños. Desaprovechado porque estas producciones tienden a ser seguidas por esa demografía. Realmente poco se puede decir de su vestuario, los bandos se diferencian por colores azules, rojos y negros. El maquillaje de Rodrigo Santoro como el Rey Xerxes sigue siendo impresionante como el atuendo de Green.

En conclusión: es una excelente película de violencia y acción, estratégica e innovadora en cuestiones de brindarnos nuevos escenarios de batalla, el elenco se desenvuelve como es de esperarse y la edición va acorde a su atmosfera pintoresca representada en la novela gráfica. Incuestionablemente esta es la película de Eva Green y una decente continuación a una franquicia posicionada. Esperemos no tengamos que esperar otros siete años para ver su resolución.

 

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