Hasta el momento ha sido una de las películas interesantes, pero extrañamente realizada. Una mezcla entre el estilo de las adaptaciones de Stephen King con un drama psicológico inquietante. No encuentro mucho suspenso es más drama e investigación compleja. Escenas colocadas, muchos personajes, muchos diálogos, muchos tecnicismos y conceptos sobre la mente.
Las dos horas se siente cansadas por el bombardeo de información constante y secuencias pesadas; pesadas en el estilo que uno puede predecir con facilidad sobre sus finalidades. A mitad del camino, si uno pone atención a los detalles más simples, uno podrá predecir el famoso giro con facilidad, él cual es una de las debilidades si uno logra inferirlo.
Lo mejor de la producción, son las actuaciones: siendo el alma de la película Leonardo Dicaprio, este actor ya no es extraño encontrar personajes tan complejos y emotivos, él logra con una simple mirada expresar miles de sentimientos. El problema es que nunca logras identificarte con él o comprenderlo por la forma en que se dan los hechos. En segundo lugar, Mark Ruffalo es un buen reparto, el personaje estable y equilibrado quien le da la seguridad y altura que merece el protagonista, pero no se sale de eso.
La dirección de Martín Scorsese se me hizo extraña, las escenas fueron pesadas, la cinematografía llenas de tantos elementos, diálogos extremadamente inteligentes, colores vivos y la música, esta última es demasiado inquietante y desesperante; si a eso apuntaban, pues bien por ellos porque sinceramente, se me hacia fuera de lugar o un distractor dañino.
Muchos quién ven la película pueden encontrarla satisfactoria y entretenida, otros predecible y olvidable; es cuestión de los puntos de vista. En mi caso, hubiera preferido esperarme a rentarla o a leer la novela. No quiero decir que este mala, no lo está simplemente está sujeta a los estándares o gustos que empleamos en el momento de ir a ver cierta película.
Admito que el recorrido fue cansado, a la mitad imploraba por ver lo que uno vino a ver de acorde a los cortometrajes presentados en la televisión. Los cuales se dan como siempre al final. El enfoque de la película radica en el misterio de la Isla y la conexión que hay con el personaje. Suena simple y lo es, el proceso presentado en forma compleja es lo que causa fatiga y más si uno percibe y formula las respuestas.
Para concluir, a comparación de Los Infiltrados en donde ocurren muchas cosas justificables de acorde al trama y ha sido uno de sus mejores trabajos, La Isla Siniestra da un paso hacia atrás con una extensa drama, opresión del suspenso y cantidad de escenas extrañas compartidas con una música totalmente rara. La ida a verla en el cine, recae de acorde a los gustos y a los comentarios de quienes la hayan visto.
Las dos horas se siente cansadas por el bombardeo de información constante y secuencias pesadas; pesadas en el estilo que uno puede predecir con facilidad sobre sus finalidades. A mitad del camino, si uno pone atención a los detalles más simples, uno podrá predecir el famoso giro con facilidad, él cual es una de las debilidades si uno logra inferirlo.
Lo mejor de la producción, son las actuaciones: siendo el alma de la película Leonardo Dicaprio, este actor ya no es extraño encontrar personajes tan complejos y emotivos, él logra con una simple mirada expresar miles de sentimientos. El problema es que nunca logras identificarte con él o comprenderlo por la forma en que se dan los hechos. En segundo lugar, Mark Ruffalo es un buen reparto, el personaje estable y equilibrado quien le da la seguridad y altura que merece el protagonista, pero no se sale de eso.
La dirección de Martín Scorsese se me hizo extraña, las escenas fueron pesadas, la cinematografía llenas de tantos elementos, diálogos extremadamente inteligentes, colores vivos y la música, esta última es demasiado inquietante y desesperante; si a eso apuntaban, pues bien por ellos porque sinceramente, se me hacia fuera de lugar o un distractor dañino.
Muchos quién ven la película pueden encontrarla satisfactoria y entretenida, otros predecible y olvidable; es cuestión de los puntos de vista. En mi caso, hubiera preferido esperarme a rentarla o a leer la novela. No quiero decir que este mala, no lo está simplemente está sujeta a los estándares o gustos que empleamos en el momento de ir a ver cierta película.
Admito que el recorrido fue cansado, a la mitad imploraba por ver lo que uno vino a ver de acorde a los cortometrajes presentados en la televisión. Los cuales se dan como siempre al final. El enfoque de la película radica en el misterio de la Isla y la conexión que hay con el personaje. Suena simple y lo es, el proceso presentado en forma compleja es lo que causa fatiga y más si uno percibe y formula las respuestas.
Para concluir, a comparación de Los Infiltrados en donde ocurren muchas cosas justificables de acorde al trama y ha sido uno de sus mejores trabajos, La Isla Siniestra da un paso hacia atrás con una extensa drama, opresión del suspenso y cantidad de escenas extrañas compartidas con una música totalmente rara. La ida a verla en el cine, recae de acorde a los gustos y a los comentarios de quienes la hayan visto.
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