Un doloroso e inhumano drama que te sacudirá tu fe en el sistema
católico. Claro que muchos aprovecharan para tirarle más pedradas a sabiendas que
la Iglesia tiene desde los setentas defendiendo a los sacerdotes pederastas al exentarlos
de la ley bajo la excusa de ser hombres de Dios y por ende un simple traslado y
algo de dinero para hacerlo desaparecer.
Siendo un joven enterarme por primera vez de estas cosas es
impactante, no que sea ignorante, cuando sucedió en 2001-2002 era tan sólo un
niño como para darle la eficaz importancia, después de todo no era católico sino
adventista, un sufrimiento más superficial comparado con esta terrible tragedia
lo cual me dejó intranquilo al ver a varios niños en la sala.
Mucho por procesar me temo ya que a Dios no se le refuta nada como se
nos enseña en cualquier religión, pero aquí no se trata de Dios sino del hombre
que utiliza como excusa el espiritualismo para aprovecharse de los indefensos
que en este delicado caso, resultaron los menores quienes vivían en las escasas
vecindades, tenían baja autoestima y carecían de un padre de familia.
Como podrán darse cuenta, existe un perfil psicológico sobre estas
mentes criminales y lo peor de todo es que nadie hacía nada como suele pasar en
cada sistema influenciable por la doctrina divina. Nadie se atreva a cuestionar
o decir nada, mucha confusión, pena, dolor… y el director Tom McCarthy hace lo
posible por mantenerlo al margen de las fuentes verídicas.
Impresionante el cuidado del director por acercarse respetuosamente,
no por sátira ni recurrió a escenas vulgares, sólo diálogos, hechos e
información fundamentada. Todo el proceso legal, periodístico e informativo. Honestamente,
esta es la mejor adaptación de investigación que he visto en la industria del
cine.
Quizás provoque un distanciamiento de algunos miembros, es inevitable
porque el guión de Josh Singer como del director McCarthy presenta estadísticas
que dan miedo. Desconozco si aquellas impunidades sigan dándose en la
actualidad, pero nunca estará de más estar precavidos y cuidar de los niños aunque
el desconocido sea un sacerdote.
Aclaro, no estoy en contra de esta religión, en cierto modo soy practicante
ya que tiendo a ir de vez a misa, aunque concuerdo con dos de los
protagonistas, en que no será lo mismo entrar a un templo estando consciente de
este antecedente bien fundamentado y comprobado por las fuentes fidedignas.
Y vaya que son muchas las que compusieron este proceso investigativo llevado
a cabo por este grandioso departamento referido
como Spotlight. The Boston Globe no
podría haber estado más orgulloso del trabajo recopilado y redactado por estos
periodistas profesionales con la excepción de uno que otro brote emocional para
sí mismo.
Si uno lo ve, es difícil no sentir una invasión de sentimientos
mixtos, ahora imaginemos como lo fue para cada uno de estos integrantes al
enterarse por la primera vez. Inevitablemente uno se conmueve ante las
emociones desatadas por los actores que la hicieron de víctimas. Una que otra
lágrima se te escapa durante estas entrevistas y eso que no hubo nada sucio en
los encuadres.
Concuerdo con las nominaciones entregadas a Mark Ruffalo y Rachel
McAdams, obviamente lograron trascender entre el elenco de por sí estelar, aunque
no omitamos a Michael Keaton, Liev Schreiber, John Slattery y Stanley Tucci
porque nos mantuvieron enganchados conforme se desenvolvía la trama.
En conclusión, un tema tan delicado como este no pudo haber estado en
mejor manos. Las víctimas de este mundo necesitan ser escuchadas de vez en
cuando para así hacerse justicia, por lo que cuando una producción de la
industria del entretenimiento logra transmitir este mensaje de conciencia,
merece nuestra total atención y disposición para ser promovida y hasta
galardonada.
2 comentarios:
Muy buena crítica de verdad. Es puntual destacar que lo que hemos visto de la película En primera Plana es una verdadera muestra del periodismo de investigación. Con un guión solido y bien manejado, la historia es capaz de llevarnos dentro de los aspectos profesionales y personales de los personajes. Lo primero que destaca es tan controversial tema. Una situación que como audiencia nos ha impactado, y que la película no solo se enfoca en la búsqueda de la verdad como periodistas, aborda además un conflicto interno y religioso por parte de los personajes, de hecho es en lo que más se enfoca; las consecuencias, los rastros, lo que queda no solo de las víctimas después de lo sucedido sino como la población y sociedad responden ante tales hechos.
Gracias por tu excelente comentario Clara, te invito a que me sigas ahora en https://www.facebook.com/hablemosdecinepodcast/ donde se publican las críticas ahora al lado de los podcasts semanales. Buen martes!!!
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