martes, 4 de diciembre de 2012

Crítica de Mentiras Mortales (Arbitrage)

 
 
El fundador y gerente billonario Robert Miller parece tenerlo todo: un liderazgo ejemplar para su empresa y una perfecta familia asegurada. Sin embargo, las apariencias engañan y el dinero es el único método para consérvalo de esa forma. Desafortunadamente para Miller, su reputación personal mezclado con el futuro de la compañía y el bienestar de su familia se ponen en riesgo por causa de un trágico accidente nocturno.
 
Es una sinopsis sencilla pero lo suficientemente sugestiva para captar nuestra atención. Esta clase de dramas políticos o legales siempre resultan informativos por la forma en que se desenvuelven los casos y Mentiras Mortales no es la excepción ya que contiene un magnifico suspenso respaldado por la extraordinaria actuación de Richard Gere. Básicamente es un entretenido guion dominado por fuertes emociones, el orgullo, la corrupción y el dinero.
 
Desde que inicia se nos muestra la naturaleza del protagonista y sus relaciones interpersonales con sus colegas, amigos, consultores, familiares, hijos, etc. No hay cabos sueltos ni huecos por llenar, es cuestión de prestarle atención e inevitablemente se dará en cuanto sucede el primer giro. Algunos podrían cuestionarse sobre la conducta mientras otros la defenderían, como suele ser discutirse, depende de los valores y las lecciones de la vida.
 
Se aprende mucho y en cierto modo se comprende la forma de desenvolverse de un supuesto exitoso empresario. Desde otra perspectiva, este relato provoca nuestra participación mental porque unos cuantos podrían optar por el sendero de la honestidad a diferencia de otros que haría lo posible por salir desapercibido. Nunca se sabe con certeza hasta que te sucede, pero no todos cuentan con la misma oportunidad o quizás los mismos recursos para salir adelante.  
 
Entonces Nicholas Jarecki aprovecha su experiencia en estos temas tras haber escrito Los Informantes mas en el área de dirección, se trató de una especie de debut. Cada uno de los actores secundarios comparte excepcional química con el personaje Miller y a su vez, reaccionan conforme los escenarios van evolucionando. Este producto de calidad de Jarecki merece crédito no por su definida coordinación artística sino por su correcta estructuración narrativa.
 
Las identidades del elenco se simplifican en herramientas dispuestas a la manipulación o propósito del personaje principal. Cada integrante familiar, empresario u terceros contribuye brevemente con caracterizaciones estereotipadas de las cuales funcionan para lanzar una que otra crítica relacionada con el ambiente social-político-económico. Por tanto sería una sorpresa verla adquirir algunas nominaciones.
 
Aparte del novedoso guion, cabe destacar que algunas localizaciones son intrigantes y sinónimas de tensión. La musicalización es reciproca y la edición de sonido resultó abrumadora en la secuencia del accidente. Ingresando a las predicciones de los Oscares, solamente la podría ver en las siguientes cuatro categorías: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor y Mejor Guion. Aunque lo más cercano son guion y actor.  
 
Dado lo expresado de la historia, se procede al departamento de actuación donde surge el verdadero resalte de la producción y podría implicar la mínima posibilidad de que Richard Gere reciba reconocimiento por su rol principal. En contraste a su especialidad de hombre de negocios seriamente honesto, responsable, creativo y espontaneo; en esta ocasión adopta una postura frívola, dolorosa, hipócrita y orgullosa.
 
Es difícil asegurar una nominación mas no se descarta porque Gere presenta una de sus mejores interpretaciones por haberse inyectado ese veneno de desconfianza. Es tan buen actor que llegas a detestar su narcisismo durante la toma de decisiones. Es inusual verlo en el papel de clásico patán por su infidelidad e hipocresía, pero existe un momento donde sientes un poco de simpatía para después destrozarse por su arrogancia.
 
Susan Sarandon continúa siendo un poderoso soporte por su desempeño emocional y fácilmente participa en la mejor escena de la película al lado de Gere. Esta discusión entre los dos es fenomenal y por lo tanto es la fuente de recomendación. Asimismo Sarandon comparte otro momento sensacional con Brit Marling cuyo perfecto modelo a seguir se ve afectado ante la mancha negra oculta de la empresa. Otro momento a reflexionar sobre la correcta postura a adoptar.
 
Es interesante analizar la personificación frustrante de Tim Roth como el detective Bryer. Suele ser el caso de muchos agentes quienes pierden la esperanza y sugieren el empleo de acciones de carácter dudoso. El propósito del mal es contagiar el bien así que combatir mal con mal provoca una suciedad en las cuentas significando que nunca serán claras. Este giro final es otra herramienta  con capacidad analítica.
 
En conclusión: Mentiras Mortales no será una obra maestra pero si es un relato bastante formidable por su tonalidad oscura, elenco emocional y temáticas políticas.
 
Calificación: 3 de 5 estrellas

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