miércoles, 19 de diciembre de 2012

Crítica de Lo Imposible (The Impossible)

 
 
La adaptación narra la épica y verdadera travesía de sobrevivencia de una pareja española y sus tres hijos quienes viajan a un paraíso tropical ubicado en una de las bellas costas de Tailandia. Esta familia, representada por actores ingleses, se encuentra disfrutando de sus vacaciones hasta ser trágicamente interrumpidas por un Tsunami en la mañana del 26 de diciembre de 2004. 
 
Películas de esta naturaleza no tienden a generar interés por el melodrama, mas Lo Imposible es la excepción por  estar editada a la realidad posible. Asimismo se percibe como un relato inspirador, milagroso y conmovedor. Básicamente uno debe pasar por una serie de sucesos devastadores de los cuales inevitablemente romperán tu corazón y a su vez pondrán a prueba nuestra propia existencia como seres humanos.
 
Tal parece esta habilidad de contagiarnos emocionalmente es un don proveniente de los españoles puesto que J.A. Bayona dirige un clásico drama poderoso. Siempre a un paso veloz, constante suspenso, acertado empleo de elementos hilarantes para romper la abrumadora tensión, manejo absoluto de la cinematografía, excelente coordinación con el reparto porque cualquier tipo de las expresiones mostradas son increíblemente realistas y por último, Bayona ejecuta la atmosfera a los tonos adecuados conforme evoluciona la historia.     
 
Adentrándonos al guion de Sergio G. Sánchez, cabe señalar su sencillez en las circunstancias de sobrevivencia, búsqueda y tragedia. Sin embargo, al momento de tratar las relaciones interpersonales adopta un aire de complejidad por la diversidad de temáticas como: las acciones humanas, los puntos de vistas, las separaciones familiares, el papel de los niños, los médicos, la participación social, etc. El miedo, el egoísmo y la compasión son fuertes sentimientos que están presentes y en su proceso, son los responsables de hacernos actuar de buena o mala forma.
 
¿Cuál sea la correcta decisión a tomar? Esta producción no decepciona en mostrarnos la naturaleza humana al momento de interactuar ante esas fatales circunstancias. El único defecto por así referirme sería la ausencia de un contexto previo a la tragedia ya que la introducción de los personajes es desarrollado a la brevedad. No puedo evitar sentir curiosidad sobre la dinámica de los integrantes de esta familia, obviamente había algunos asuntos sin resolver entre ellos y hubiera sido bastante entretenido otorgarse tiempo extra. Aunque presiento que ello hubiera causado todavía más lágrimas.
 
Una vez que se da el giro, los efectos especiales nos colocan al borde de nuestros asientos, siempre atentos a la recreación brutal y constantemente inmersos de tensión por los destinos de las personas que llegamos a querer. Lágrimas fluyen, algunas risas nos aligeran pero al final del día, la catarsis es absolutamente espectacular. Podría convertirse en un reactivador de la fe pero depende del punto de vista personal. Entretanto la composición musical de Fernando Velázquez y la edición de sonido de Elena Ruiz son los principales causantes de este estado sensitivo.
 
Hemos llegado al momento de tocar uno de los elementos sobresalientes y otra de las razones por la cual esta adaptación está creando una serie de recomendaciones a nivel mundial, lógicamente me refiero al departamento de las actuaciones. Naomi Watts siempre ha sido una estable actriz pero usualmente es una figura desapercibida hasta la realización de este filme. Fácilmente su desempeño es sinónimo de Oscar y tras verla obtener nominaciones en esa categoría, empiezo a creer en su potencial porque su desenvolvimiento tanto físico como dramático es absolutamente extraordinario.
 
Desde Ángeles y Demonios, Ewan McGregor no contaba con un papel a la altura de su experiencia. Finalmente le llega esta oportunidad de actuar y la aprovecha al máximo porque nos entregó al clásico hombre de familia que debe tomar duras decisiones, confrontar sus miedos y adoptar valentía para encontrar a sus seres amados. Una de sus mejores escenas yace en una llamada telefónica y por ello, lo veo con posibilidades de igualmente recibir una llamada de atención como actor de Reparto.   
 
El jovencito Tom Holland comparte una excepcional química con Naomi Watts y sobresale en sus propias escenas. Un futuro protagonista podría asegurar por sus expresiones directas y características físicas en los escenarios de naufragio, dinámica familiar y catarsis. Entre otros: Samuel Joslin, Oaklee Pendergast y Simon Blyberg contribuyen con inocencia y ternura. Como mención especial: Geraldine Chaplin cuenta con una maravillosa aparición.
 
En conclusión, Lo Imposible es una adaptación recomendable porque a pesar de su dirección poderosa y material intenso, es un necesario contagio humano que nos cuestiona sobre nuestro modo de actuar en tales sucesos inexplicables ya sea internamente como externamente. Fácilmente se convierta en una de las mejores 10 películas de 2012 y posiblemente una futura candidata a ciertas nominaciones.  
 
 

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