lunes, 17 de marzo de 2014

Recordando Lo Mejor de Walt Disney


En víspera del lanzamiento de Frozen: Una Aventura Congelada en Blu-ray/DVD, creo que nos caería muy bien revisar el pasado de las animaciones de Walt Disney. Probablemente muchos jóvenes lo recuerden en conjunto con sus respectivos padres. Todos sin excepción sabíamos que antes de la revolución tecnológica de Toy Story y Shrek, no existía ninguna caricatura de calidad como las que hacía el equipo de Disney. Simplemente no había tal inversión y las pocas, nomás no llegaban a tal reconocimiento.  

Obviamente cuando se desató el 3D, todos los estudios destrozaron a Disney por sus historias atípicas y su demografía encaminada a los adultos a través del doble sentido y tópicos maduros. No había cavidad para las princesas ni los príncipes, siquiera el aspecto musical había sido ignorado por Disney como lo observamos con Bolt y Ralph: El Demoledor. Si no fuese por Pixar, quien sabe que hubiese sido de ellos pero afortunadamente la magia culminó regresando a casa.

De hecho El Rey León sigue siendo hasta la fecha la animación más taquillera con $ 422.7 millones en los Estados Unidos y pese a su relanzamiento en 3D, se desplazó a segundo de su catalogo con unos fuertes $ 987 millones globales. Creo que nadie podrá olvidarse de ese año 1994, tanto canciones, historia y voces, incuestionablemente una obra maestra que me tocó verla con máxima seguridad. 

Antes de Up y Toy Story 3, la primera animación verdaderamente en recibir la nominación a La Mejor Película en los Premios Oscar fue La Bella y La Bestia. Originalmente en 1991 recaudó $ 145 millones pero a través de varios relanzamientos fue ascendiendo hasta llegar a los $ 218.9 millones domésticos y $ 424.9 millones. No sólo las niñas la seguían sino los niños la encontraron fascinante por el reloj y el candelabro.

Aladdin, una de mis películas predilectas cuando era niño, encantado por los personajes y las exóticas localizaciones, la música y el excelente humor de Robin Williams. Incluso me acuerdo tener los juguetes, echándole un extra vistazo a la lámpara del genio. Para quienes no sabían, Aladdin fue la película más taquillera de 1992 recaudando $ 217 millones en los Estados Unidos. Además obtuvo $ 286 millones internacionalmente y a su vez se hizo acreedor de dos Oscares por Mejor Soundtrack y Canción Original, las mismas estatuillas del Rey León y La Bella y la Bestia.

A mis padres les da risa está anécdota con referencia a Tarzan ya que de pequeño por el año 1999, bueno no tan pequeño, digamos por esa fase semi-rebelde, hice corajes y estuve hablando mal porque no quería verla, simplemente no me sentía atraído hacia esta historia y ahora menos con lo que se supo de Lucero, viendo que ella presta su voz. En fin, terminó gustándome y he ahí la diversión. Ganadora del Oscar por Mejor Canción Original y un candidato taquillero con $ 171 millones de dólares domésticamente y $ 448.1 millones mundialmente.

Sin importarle el avance tecnológico, Disney siguió fija en sus lineamientos aunque rompiendo un poco el tradicionalismo al involucrar alienígenas en su contexto familiar-emocional. Lilo & Stich estuvo nominada al Oscar por Mejor Animación y aunque no lo ganó, quedó reluciendo con $ 145.7 millones en los Estados Unidos y $ 127.3 millones alrededor del mundo. Vaya personaje simpático. Debo confesar que la mercadotecnia fue ingeniosa aunque se nota la influencia de Shrek.  

Fascinante escuchar a Mel Gibson y Christian Bale en Pocahontas ($ 141.5 millones domésticamente). Nuevamente se continuó la racha de dos premios Oscar por Soundtrack y Canción. Indudablemente existe mucho corazón en este relato y tanto mensaje que forma parte de mis favoritas con Mulan ($ 120.6 millones), otra del mismo núcleo cultural. Ambas excedieron de los $ 300 millones mundiales y sinceramente su música como diálogos son ingeniosos por darle un fuerte protagonismo a la mujer y asimismo concientizar a través del respeto por estas tribus, etnicidades o culturas.

No creo sea la película favorita de los varones pero de las pequeñas, La Sirenita sí. No parecen mucho sus $ 111.5 millones en Estados Unidos y $ 211.3 millones mundialmente, pero para haber sido en 1989, es más de lo que uno piensa sencillamente por tratarse de otra economía. Recuerdo que en mi adolescencia recurrí a pedirla prestada en VHS y me gustó por su música, elemento que resultó premiada junto con la canción Debajo del Mar, lo cual hubiese creído sería la balada.

La Princesa y El Sapo fue la última animación tradicional de Walt Disney debido a que no obtuvo los resultados que buscaba. $ 104.4 millones en Norteamérica y $ 267 millones a nivel mundial, muy bajo comparado con Río y Como Entrenar a Tu Dragón. Del mismo modo estuvo nominada por tres Oscares pero los perdió.   

Lo recuerdo como si fuese ayer, Hércules, nunca comprendí porque su fracaso eminente en la taquilla. En serio $ 99.1 millones en los Estados Unidos, terrible perderse la frontera, un daño crucial para Disney considerando su comedia y contagiosos números musicales. Tampoco le hizo quedar bien sus $ 153.9 millones foráneos.  Quizás por estar fuertemente encaminada al género masculino.

Entre algunas menciones: La Dama y El Vagabundo, Bambi, Dumbo, Blanca Nieves y los Siete Enanos  como La Bella Durmiente son éxitos de hace décadas. Curiosamente se caracterizaban por insertar en momentos elementos tenebrosos y música tétrica que nos ponían nervioso hasta la altura de pensarla dos veces en subirse a un juego infantil del Parque Disney.

Rara vez se suele recurrir a estas animaciones, pero es en sí a sus melodías debido a que el número de readaptaciones en vivo han ido almacenándose pero creo que la única en finalmente cumplir con las expectativas será la de Maléfica la cual está sujeta a estrenarse en este verano.

Digan lo que digan, doble sentido, mensajes subliminales o referencias diabólicas, estas animaciones formaron parte de nuestra infancia, vida juvenil o en nuestro rol de padre de familia. Algunas para bien oras quizás no tanto, pero encontrárnoslas en nuestro televisor, tenerlas en nuestro librero o escuchar aquellas canciones que solíamos conocerlas de memoria, nos hace regresarnos a una mágica niñez de la cual nunca está de más. Todo sea parte de nuestro crecimiento emocional y maduro.

Fuente:
www.boxofficemojo.com           

2 comentarios:

Juan Roures dijo...

Disney nos ha regalado mucho: El rey león, la sirenita, La bella y la bestia... Hércules es divertida y tiene algunas de las mejores del estudio, pero imagino q fracasó por la temática y un guión algo irregular. Un saludo.

Adrian Andrade dijo...

Que tal Juan, hacía mucho que no escuchaba plática de Disney pero con la novedad de Frozen, otra vez se puso a la moda.