jueves, 3 de julio de 2025

Thor: Poco Amor y Mucho Trueno

 

Este artículo se encuentra participando en el Desafío Peliplat Julio 2025. 
https://www.peliplat.com/es/article/10067298/thor-poco-amor-y-mucho-trueno

Antes de la pandemia, yo solía ser de las personas que no me perdía las películas del universo cinematográfico de Marvel. Entre mis favoritos están Los Vengadores, Capitán América: El Soldado del Invierno, Pantera Negra, Dr. Strange, Iron-Man, Infinity War, Guardianes de la Galaxia y ahí más o menos Endgame, esto debido a que lo del viaje en el tiempo no fue de mi total agrado.

Fuera de eso, estos títulos mencionados se convirtieron en mis favoritos gracias a su cuidada narrativa y dirección de calidad. Tan así que me hicieron un fiel seguidor alrededor de una década. Un tercio de lo que actualmente llevo como fan de Star Wars. Así que era decir mucho para tener a Marvel por encima de franquicias como Indiana Jones, Alien Harry Potter.

Y qué sucede la pandemia a inicios de 2020, y ni cómo acudir al estreno de Viuda Negra, del cual la encontré decepcionante por haberse ido por lo fantasioso en lugar del relato político y de espionaje. Lo digo porque Viuda Negra se reúne con su familia para atacar una base que literalmente toma vuelo. En pocas palabras, esperaba algo como Del Mundo de John Wick: Bailarina.

Al menos Shang-Chi resultó decente y culturalmente novedosa mientras que Eternos pudo haber lucido mejor como una serie televisiva dado que entre tanto personaje, la sentí inferior a las secuelas y precuelas de X-Men y eso que su tercer acto se me hizo emotivo y lo bastante enganchador por haberse enfocado desde la perspectiva humana, por tener en alto lo bueno y lo malo.

Aun así, me había perdido de tres estrenos en los cines y no fue hasta que Spider-Man: Sin Camino a Casa me hizo volver. Recuerdo como si fuese ayer lo nervioso y temeroso que me hallaba al encontrarme en una sala llena. En ese tiempo, todavía no había acceso a una vacuna, así que yo aferrado con mi cubrebocas y mi spray desinfectante. Fuera a donde tuviera que ir, siempre los cargaba ante el horror que les tenía a las pruebas del COVID-19. De sólo pensarlo, me volvía ansiosamente loco.


Al final, fue una experiencia tan emocionante que inevitablemente me sentí con la necesidad de volver a los cinco meses para Doctor Strange en el Multiverso de la Locura. Aquí fue cuando comencé a resentir la ausencia de dirección de Marvel al optar por exceso de personajes, el descuido de la continuidad, los múltiples escenarios y los cierres inconclusos. A estas alturas, tenías que haber visto las películas anteriores para entender lo que estaba pasando y sólo para que ciertas historias dependieran de futuras producciones y todo bajo la excusa del multiverso.

Quiero creer que no fui el único que consideró horrible la forma en que desperdiciaron al Profesor X, a la Capitana Carter y a Reed Richards. Todo ese asunto de América Chávez, la obsesión de la Bruja Escarlata por robarse a sus hijos y el degradado de Karl Mordo y Christine Palmer tras ser personajes importantes en la primera entrega… y si, Sam Raimi hizo lo que pudo con el terror resultando en un éxito de $ 955 millones a nivel mundial. Esto me recuerda a cuando Benedict Cumberbatch aseguró que esta secuela superaría los 2 billones de dólares por creerla superior a Sin Camino a Casa.

A pesar de no cumplirse mis expectativas, hay algo que atesoro de esta experiencia ya que se trató de la primera vez que acudí al cine yo solo. Lo digo porque logré superarar un miedo ante todo lo malo que uno se imagina. Entrar solo a una sala, sentarse solo y ver a los demás en pareja hace que uno mismo ponga toda clase de ideas en sus cabezas y cuando menos lo esperas, te sientes juzgado y señalado y sólo por ti mismo porque la cruda verdad es que a nadie le importas, y lo digo en el buen sentido como algunos comprenderán.

Esa tarde de verano de 2022 finalmente supe que todo iba a estar bien al descubrir que ya no necesitaba de nadie para disfrutar uno de mis pasatiempos. Me sentí seguro de mí mismo,siendo esto muy importante considerando como la pandemia me hizo recaer en mi baja autoestima y en la constante depresión a la que solía verme envuelto desde mi niñez hasta parte de mi adultez.

No me avergüenza decirlo, si no fuera por el entretenimiento y la retroalimentación que me brindan las películas, difícilmente seguiría vivo. Ya después les compartiré más a fondo, pero entretanto, sólo me limito a contarles que meses antes de que la pandemia sucediera, dos personas a quienes consideraba mis mejores amigos, optaron por cortar relaciones después de años de una buena amistad.

El primero por un pleito tonto y el segundo porque su novia le ordenó que ya no se juntara conmigo. Lo triste de ello es que ambas rupturas se dieron en línea, ni cómo encontrar una resolución o al menos platicarla. Cuando menos lo esperaba me habían bloqueado de sus contactos y con un mal ambiente laboral, me vi en la necesidad de retomar la terapia psicológica concluyendo en mi exitosa y solitaria ida al cine.

Por esa razón, siempre que recuerdo la secuela de Dr. Strange, me viene a la mente este logro personal y por tanto no hizo lo que el Dios del Trueno terminó de hacer conmigo. Diez años de seguidor constante de Marvel se quebraron gracias a Thor: Amor y Trueno.


Estamos hablando de 119 minutos que jamás podré recuperar, lo primero que recuerdo cuando salí de verla fue que me dije a mi mismo que hasta ahí había llegado, que jamás volvería a ver una película de Marvel en los cines e hice bien viendo como la ausencia de Chadwick Boseman afectó duro a Wakanda Forever. Por otro lado, no sé en qué estaban pensando los productores de Ant-Man 3 e insisto en que la historia de Rocket debió haber sido usada como principal en Guardianes 3.

Obvio que Deapool & Wolverine fue más un cierre para Fox, la mayoría de las referencias fueron hacía los X-Men. Ni siquiera me he molestado en ver Las MarvelsCapitán América: Un Mundo Nuevo y Thunderbolts (Los Nuevos Vengadores). He visto una que otra serie, pero a excepción de Daredevil: Born Again, no extraño en lo absoluto nada de lo que Marvel pueda ofrecerme. Ni siquiera sus cómodas promesas con Avengers: Doomsday y Secret Wars.

Lo repito, todo esto gracias a Thor: Amor y Trueno, del cual como lo llamé en este artículo, me refiero a poco amor porque vaya manera de destrozarme a un superhéroe que en sus primeras tres entregas superaba en carisma y seriedad al propio Tony Stark.

Taika Waititi no sólo lo ridiculiza a través de sus tonterías sino Chris Hemsworth recurre a un humor no tanto negro sino demasiado idiota que lo hace sentirse caricaturesco. No se diga de Russell Crowe como Zeus… que falta de respeto a la cultura griega y curiosamente nadie pegó de gritos ante la indirecta de las orgias. Ha, pero supuestamente el coqueteo entre Valquiria y Jane, eso sí levantó controversia.

Entiendo que este giro que se dio en Ragnarok fue por el precedente exitoso que fijó Ryan Reynolds y Shawn Levy con las de Deadpool. De repente cualquiera quería ser como él, incluyendo Venom. Ragnarok todavía me hacía reír y hasta Loki seguía robando cámara, cosa que ni Christian Bale o Natalie Portman pudieron conseguir a pesar de meterse de lleno en sus papeles. Ciertamente, mucho trueno para este caótico revoltijo y no sólo en la cuestión de la narrativa sino en lo visual también viendo como los efectos especiales estuvieron para llorar.

Colores demasiados brillosos contrastando con tonos oscuros y un gran segmento en blanco y negro así de la nada, ni cómo llorar a gusto. Tampoco ayudaba los vestuarios y el supuesto desnudo de Chris iba más encaminado al morbo del momento.

Durante el Comic-Con, Chris comentó que no tenía envidia de Natalie Portman por convertirse en la nueva Thor, y cómo podría cuando esta entrega siguió siendo suya de principio a fin. Tan así que Jane Forster no fue digna de empuñar el Mjolnir, este beneficioso lo obtiene porque Thor se lo pidió al arma mediante una promesa.

Tampoco me gusta el mensaje que le dan a las futuras generaciones sobre lo inferior que se siente perseguir una carrera comparada con la gloriosa fantasía de convertirte en un superhéroe, y lo digo ya que todos los hallazgos de Jane como astrofísica en Thor y Thor: Un Mundo Oscuro no importaron tanto porque terminó muriendo como una superheroína. No pude evitar sentir que se pudo haber hecho conciencia sobre su enfermedad terminal. Se pudo haber profundizado en este asunto., pero el hubiera ya no existe.


Sí, Christian y Natalie tuvieron suerte de no ser ridiculizados y de tomarse en serio sus papeles a pesar de ser usados en vano como fue el caso de Jaimie Alexander como Sif. Bale hizo lo que puedo con Gorr, el Dios Carnicero, la primera escena luce no sólo como un poderoso villano sino uno al que podríamos comprender por la muerte de su hija.

Así que resucitarla era insuficiente, no, sólo que sintieron la urgencia de convertirla en otro superhéroe más con poderes aún mejor que los de Thor y todo porque para Marvel nada es demasiado. Por añadir que esa escena de los niños de Asgard siendo empoderados por Thor, sí que se lo sacaron de la manga.

Qué puedo decir del breve papel que jugaron los Guardianes de la Galaxia, tampoco se la libraron de lo inservibles que se veían en presencia de Thor, y es que para Taika Watiti todo esto fue una broma, y una de muy mal gusto. Lo repito, demasiado ruido para hacernos creer que esta secuela era la que esperábamos como se sigue promoviendo en la actualidad. A decir verdad, hace mucho que dejé de tragarme esa garantía de un viaje inigualable y trascendental.

No descarto que en el futuro regrese al cine para ver alguna producción de Marvel. Tal vez y sea la de Avengers: Doomsday, pero desde Endgame no puedo evitar sentir que esa fase ya se cerró, al menos para mí dado que prefiero mil veces más las adaptaciones como la de El Batman o incluso series como Daredevil (de Netflix) y El Pingüino.

Es más, me conformaría con volver a ver la trilogía de El Caballero de la Noche. Eso sí que me haría muy feliz ya que nunca me canso de verla y cómo podría cuando son mucho más realistas y humanistas, cosa que Marvel comenzó a perderlo con Viuda Negra hasta destrozarlo con Thor: Amor y Trueno.

De antemano gracias por leerme y si les ha parecido de su agrado este artículo, les agradecería su apoyo con puntos de luz y algún comentario si andan con humor.