jueves, 3 de julio de 2025

Thor: Poco Amor y Mucho Trueno

 

Este artículo se encuentra participando en el Desafío Peliplat Julio 2025. 
https://www.peliplat.com/es/article/10067298/thor-poco-amor-y-mucho-trueno

Antes de la pandemia, yo solía ser de las personas que no me perdía las películas del universo cinematográfico de Marvel. Entre mis favoritos están Los Vengadores, Capitán América: El Soldado del Invierno, Pantera Negra, Dr. Strange, Iron-Man, Infinity War, Guardianes de la Galaxia y ahí más o menos Endgame, esto debido a que lo del viaje en el tiempo no fue de mi total agrado.

Fuera de eso, estos títulos mencionados se convirtieron en mis favoritos gracias a su cuidada narrativa y dirección de calidad. Tan así que me hicieron un fiel seguidor alrededor de una década. Un tercio de lo que actualmente llevo como fan de Star Wars. Así que era decir mucho para tener a Marvel por encima de franquicias como Indiana Jones, Alien Harry Potter.

Y qué sucede la pandemia a inicios de 2020, y ni cómo acudir al estreno de Viuda Negra, del cual la encontré decepcionante por haberse ido por lo fantasioso en lugar del relato político y de espionaje. Lo digo porque Viuda Negra se reúne con su familia para atacar una base que literalmente toma vuelo. En pocas palabras, esperaba algo como Del Mundo de John Wick: Bailarina.

Al menos Shang-Chi resultó decente y culturalmente novedosa mientras que Eternos pudo haber lucido mejor como una serie televisiva dado que entre tanto personaje, la sentí inferior a las secuelas y precuelas de X-Men y eso que su tercer acto se me hizo emotivo y lo bastante enganchador por haberse enfocado desde la perspectiva humana, por tener en alto lo bueno y lo malo.

Aun así, me había perdido de tres estrenos en los cines y no fue hasta que Spider-Man: Sin Camino a Casa me hizo volver. Recuerdo como si fuese ayer lo nervioso y temeroso que me hallaba al encontrarme en una sala llena. En ese tiempo, todavía no había acceso a una vacuna, así que yo aferrado con mi cubrebocas y mi spray desinfectante. Fuera a donde tuviera que ir, siempre los cargaba ante el horror que les tenía a las pruebas del COVID-19. De sólo pensarlo, me volvía ansiosamente loco.


Al final, fue una experiencia tan emocionante que inevitablemente me sentí con la necesidad de volver a los cinco meses para Doctor Strange en el Multiverso de la Locura. Aquí fue cuando comencé a resentir la ausencia de dirección de Marvel al optar por exceso de personajes, el descuido de la continuidad, los múltiples escenarios y los cierres inconclusos. A estas alturas, tenías que haber visto las películas anteriores para entender lo que estaba pasando y sólo para que ciertas historias dependieran de futuras producciones y todo bajo la excusa del multiverso.

Quiero creer que no fui el único que consideró horrible la forma en que desperdiciaron al Profesor X, a la Capitana Carter y a Reed Richards. Todo ese asunto de América Chávez, la obsesión de la Bruja Escarlata por robarse a sus hijos y el degradado de Karl Mordo y Christine Palmer tras ser personajes importantes en la primera entrega… y si, Sam Raimi hizo lo que pudo con el terror resultando en un éxito de $ 955 millones a nivel mundial. Esto me recuerda a cuando Benedict Cumberbatch aseguró que esta secuela superaría los 2 billones de dólares por creerla superior a Sin Camino a Casa.

A pesar de no cumplirse mis expectativas, hay algo que atesoro de esta experiencia ya que se trató de la primera vez que acudí al cine yo solo. Lo digo porque logré superarar un miedo ante todo lo malo que uno se imagina. Entrar solo a una sala, sentarse solo y ver a los demás en pareja hace que uno mismo ponga toda clase de ideas en sus cabezas y cuando menos lo esperas, te sientes juzgado y señalado y sólo por ti mismo porque la cruda verdad es que a nadie le importas, y lo digo en el buen sentido como algunos comprenderán.

Esa tarde de verano de 2022 finalmente supe que todo iba a estar bien al descubrir que ya no necesitaba de nadie para disfrutar uno de mis pasatiempos. Me sentí seguro de mí mismo,siendo esto muy importante considerando como la pandemia me hizo recaer en mi baja autoestima y en la constante depresión a la que solía verme envuelto desde mi niñez hasta parte de mi adultez.

No me avergüenza decirlo, si no fuera por el entretenimiento y la retroalimentación que me brindan las películas, difícilmente seguiría vivo. Ya después les compartiré más a fondo, pero entretanto, sólo me limito a contarles que meses antes de que la pandemia sucediera, dos personas a quienes consideraba mis mejores amigos, optaron por cortar relaciones después de años de una buena amistad.

El primero por un pleito tonto y el segundo porque su novia le ordenó que ya no se juntara conmigo. Lo triste de ello es que ambas rupturas se dieron en línea, ni cómo encontrar una resolución o al menos platicarla. Cuando menos lo esperaba me habían bloqueado de sus contactos y con un mal ambiente laboral, me vi en la necesidad de retomar la terapia psicológica concluyendo en mi exitosa y solitaria ida al cine.

Por esa razón, siempre que recuerdo la secuela de Dr. Strange, me viene a la mente este logro personal y por tanto no hizo lo que el Dios del Trueno terminó de hacer conmigo. Diez años de seguidor constante de Marvel se quebraron gracias a Thor: Amor y Trueno.


Estamos hablando de 119 minutos que jamás podré recuperar, lo primero que recuerdo cuando salí de verla fue que me dije a mi mismo que hasta ahí había llegado, que jamás volvería a ver una película de Marvel en los cines e hice bien viendo como la ausencia de Chadwick Boseman afectó duro a Wakanda Forever. Por otro lado, no sé en qué estaban pensando los productores de Ant-Man 3 e insisto en que la historia de Rocket debió haber sido usada como principal en Guardianes 3.

Obvio que Deapool & Wolverine fue más un cierre para Fox, la mayoría de las referencias fueron hacía los X-Men. Ni siquiera me he molestado en ver Las MarvelsCapitán América: Un Mundo Nuevo y Thunderbolts (Los Nuevos Vengadores). He visto una que otra serie, pero a excepción de Daredevil: Born Again, no extraño en lo absoluto nada de lo que Marvel pueda ofrecerme. Ni siquiera sus cómodas promesas con Avengers: Doomsday y Secret Wars.

Lo repito, todo esto gracias a Thor: Amor y Trueno, del cual como lo llamé en este artículo, me refiero a poco amor porque vaya manera de destrozarme a un superhéroe que en sus primeras tres entregas superaba en carisma y seriedad al propio Tony Stark.

Taika Waititi no sólo lo ridiculiza a través de sus tonterías sino Chris Hemsworth recurre a un humor no tanto negro sino demasiado idiota que lo hace sentirse caricaturesco. No se diga de Russell Crowe como Zeus… que falta de respeto a la cultura griega y curiosamente nadie pegó de gritos ante la indirecta de las orgias. Ha, pero supuestamente el coqueteo entre Valquiria y Jane, eso sí levantó controversia.

Entiendo que este giro que se dio en Ragnarok fue por el precedente exitoso que fijó Ryan Reynolds y Shawn Levy con las de Deadpool. De repente cualquiera quería ser como él, incluyendo Venom. Ragnarok todavía me hacía reír y hasta Loki seguía robando cámara, cosa que ni Christian Bale o Natalie Portman pudieron conseguir a pesar de meterse de lleno en sus papeles. Ciertamente, mucho trueno para este caótico revoltijo y no sólo en la cuestión de la narrativa sino en lo visual también viendo como los efectos especiales estuvieron para llorar.

Colores demasiados brillosos contrastando con tonos oscuros y un gran segmento en blanco y negro así de la nada, ni cómo llorar a gusto. Tampoco ayudaba los vestuarios y el supuesto desnudo de Chris iba más encaminado al morbo del momento.

Durante el Comic-Con, Chris comentó que no tenía envidia de Natalie Portman por convertirse en la nueva Thor, y cómo podría cuando esta entrega siguió siendo suya de principio a fin. Tan así que Jane Forster no fue digna de empuñar el Mjolnir, este beneficioso lo obtiene porque Thor se lo pidió al arma mediante una promesa.

Tampoco me gusta el mensaje que le dan a las futuras generaciones sobre lo inferior que se siente perseguir una carrera comparada con la gloriosa fantasía de convertirte en un superhéroe, y lo digo ya que todos los hallazgos de Jane como astrofísica en Thor y Thor: Un Mundo Oscuro no importaron tanto porque terminó muriendo como una superheroína. No pude evitar sentir que se pudo haber hecho conciencia sobre su enfermedad terminal. Se pudo haber profundizado en este asunto., pero el hubiera ya no existe.


Sí, Christian y Natalie tuvieron suerte de no ser ridiculizados y de tomarse en serio sus papeles a pesar de ser usados en vano como fue el caso de Jaimie Alexander como Sif. Bale hizo lo que puedo con Gorr, el Dios Carnicero, la primera escena luce no sólo como un poderoso villano sino uno al que podríamos comprender por la muerte de su hija.

Así que resucitarla era insuficiente, no, sólo que sintieron la urgencia de convertirla en otro superhéroe más con poderes aún mejor que los de Thor y todo porque para Marvel nada es demasiado. Por añadir que esa escena de los niños de Asgard siendo empoderados por Thor, sí que se lo sacaron de la manga.

Qué puedo decir del breve papel que jugaron los Guardianes de la Galaxia, tampoco se la libraron de lo inservibles que se veían en presencia de Thor, y es que para Taika Watiti todo esto fue una broma, y una de muy mal gusto. Lo repito, demasiado ruido para hacernos creer que esta secuela era la que esperábamos como se sigue promoviendo en la actualidad. A decir verdad, hace mucho que dejé de tragarme esa garantía de un viaje inigualable y trascendental.

No descarto que en el futuro regrese al cine para ver alguna producción de Marvel. Tal vez y sea la de Avengers: Doomsday, pero desde Endgame no puedo evitar sentir que esa fase ya se cerró, al menos para mí dado que prefiero mil veces más las adaptaciones como la de El Batman o incluso series como Daredevil (de Netflix) y El Pingüino.

Es más, me conformaría con volver a ver la trilogía de El Caballero de la Noche. Eso sí que me haría muy feliz ya que nunca me canso de verla y cómo podría cuando son mucho más realistas y humanistas, cosa que Marvel comenzó a perderlo con Viuda Negra hasta destrozarlo con Thor: Amor y Trueno.

De antemano gracias por leerme y si les ha parecido de su agrado este artículo, les agradecería su apoyo con puntos de luz y algún comentario si andan con humor.

lunes, 30 de junio de 2025

Fuerza Rebelde: Comentario final de #StarWars #Andor + #RogueOne


¡¡Llegamos a nuestro último podcast dedicado a #StarWars #Andor!! Este épico y emocionante viaje a llegado a su fin con 24 episodios llenos de acción, desarrollo de personajes y una historia ubicada en una galaxia muy, muy lejana, pero con un grado de humanidad que la transforma en una de las grandes producciones de la saga.
El viaje de Cassian Andor en su serie más #RogueOne se toman este último episodio de #FuerzaRebelde.

¡¡No olviden suscribirse y seguirnos en nuestras redes sociales!!

Blog: https://entretenimientocasual.blogspot.com
Anchor: https://anchor.fm/adrian-andrade8
Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCxX-fw3iGeNgke-3ajJMAWQ

Además les invitamos a visitar el sitio de nuestro amigo Chris Castillo en:
Twitter: https://twitter.com/holocron_sw
Facebook: https://www.facebook.com/holocronsw
Instagram: https://www.instagram.com/holocron_sw/
¡Que la Fuerza les acompañe!

domingo, 29 de junio de 2025

Hablemos de Young Jedi Adventures T2 - Episodios 18 & 19


Otro inicio de semana más disfrutando de las aventuras de estos jovencitos de la Alta República. Dale clic y deja que tu niño interior salga a flote.

Es necesario Karate Kid: Leyendas?

 Todavía no nacía cuando El Karate Kid se convirtió en la gran sensación de 1984, fue durante mi niñez cuando pude verlas y encontrarlas lo bastante interesantes, pero no tan interesantes como para volverme en un alocado seguidor como fue el caso de mucho que corrieron a inscribirse a los dojos.

Después de todo, la tercera no fue de mi agrado y no se diga de la cuarta que terminó por sepultar a la franquicia o eso creímos hasta que la serie de Cobra Kai no sólo tomó lo mejor de estos sucesos sino les dio un desarrollo y un nivel de comprensión que mezclado con el supuesto “reinicio” de la versión de 2010, el estudio tuvo la confianza de regresarnos a este universo a través de sus leyendas.

Concuerdo con Jackie Chan de no haber apoyado la continuación de la historia de Dre Parker, al sentir que adentrarse en la adolescencia y todo lo que conlleva no aportaría nada a lo que ya se había manejado en la original. Incluso se correría el riesgo de caer en repetición y lo que se pretendía era trascender y el haber sido escuchado, en víspera de la popularidad de Cobra Kai, es de aplaudirse al estudio por haberse arriesgado a romper el patrón cuando su gloriosa taquilla mundial de $ 359 millones de dólares era un claro indicativo de mantenerse en la misma línea de tiempo.

La ventaja de estas historias es que no son tan costosas de hacerse, siendo esta la excepción al presupuesto radicar en los $ 90 millones, pero tratándose de Nueva York, es de comprenderse la inversión porque debo admitir que las locaciones seleccionadas le dan otro aire, quizás de innovación, humildad y desafío. Muy en especial, concluir el torneo en la cima de un edificio, ofrece una vista panorámica que nos impacta físicamente y mentalmente ante el miedo de un posible accidente.

A pesar de que los nombres de Jackie Chan y Ralph Macchio predominaron durante la promoción, Rob Lieber nos sorprende con un guión enfocado en el joven Li Fong y su disfuncional relación con su madre, la Doctora Fong, debido a una tragedia familiar que ha fracturado su involucramiento con el Kung Fu, que es ahí donde entra el Sr. Han.

El Sr. Han funciona como su consejero (el famoso sensei) y lo sigue haciendo a pesar de que la madre obliga a Li a mudarse por cuestión de trabajo, aunque muy dentro sabemos que se trata de un cambio de aire ante el trauma generado por un evento que no necesariamente tiene que ver con el Karate, o mejor dicho Kung Fu. Como toda trauma, por más que uno se aleje o simplemente lo ignore, tarde o temprano se termina por enfrentarse porque el pasado nunca se va, al contrario siempre permanece en el rincón más oscura de nuestra mente en espera de atacarnos cuando más vulnerables nos sentimos y es justo lo que le sucede a este nuevo rotagonista.

Afortunadamente, el personaje de Sr. Han se desenvuelve como un maestro y se nota lo mucho que ha avanzado desde la entrega pasada. Aquí es posicionado a la par de Daniel LaRusso manejándose como dos ramas de un mismo árbol, siendo este árbol un simbolismo de la sabiduría y fortaleza de la doctrina Miyagi. Al igual que con la serie televisiva, este profundo respeto al Sr. Miyagi y lo que representa es lo que le da profundidad a este contexto deportivo. No tanto continuidad, sino le inyecta de valores y educación gracias a las lecciones que se nos brindan en estos 90 minutos.

Ralph Macchio aparece casi a la mitad y al igual que Jackie Chan, ambos brillan en cada una de las escenas y hacen brillar a Ben Wang quien de por sí solo tiene un carisma y una destreza física para cumplir con las expectativas que son de esperarse. No obstante, a diferencia de Jaden Smith, siento que Ben estuvo mejor construido gracias a que él ya era un profesional por lo que adaptarse al Karate lo torna visualmente creíble mientras que Jaden, pasó de no saber nada a volverse casi casi en un superhéroe.

Qué vergüenza no haber reconocido a la gran Ming-Na Wen, si no fuera por los créditos, y sabía que ese rostro y esa voz me eran familiares y es que soy un fan de esta talentosa que también sabe de artes marciales y en el papel de la Dra. Fong, pudo lucir su dramatismo y hasta antagonismo. A través de ella, podemos darnos cuenta de cómo ciertos miedos pueden llegar a limitarnos de llevar una vida plena y libre. La tensión con Chan y Wang es notoria durante todo el filme, y eso beneficia la catarsis hasta el grado de robarte una lágrima.

Para nada la he sentido presuntuosa o individualista, no es la típica película de Karate Kid aunque lleve la misma la formula. La gran diferencia radica en la madurez del protagonista y las conexiones que se dan al adentrarse al Karate siendo más del Kung Fu. La aparición de Ralph es lo que marca la continuidad, pero el cameo sorpresa y divertido de William Zabka como Johnny Lawrence es lo que termina por fusionar este universo que no creímos posible verlo florecer en la gran pantalla.

Debo confesar que la encuentro más en sintonía con las de Rocky, en especial con la sexta porque no sólo se trata de Ben, sino de la forma en que se relaciona con el ex-boxeador Victor y su hija Mía. Hay mucho que aprender en la forma en que estos se ayudan y la comunidad que se desprende. Para mi, ha sido muy conmovedor de verlos y por esa razón me nació defenderla tan siquiera un poco viendo como a duras penas consiguió recaudar $ 100 millones de dólares a nivel mundial.

En resumen: no, Karate Kid: Leyendas no es necesaria, pero eso no quita que siga siendo un buen título para disfrutar si eres fan o sí lo que buscas es pasar el rato con tus amigos y familiares. Cualquiera puede entenderla sin saber nada de nada, pero si has visto cualquiera de las otras producciones, entonces le vas a encontrar un cierto afecto y hasta una que otra enseñanza se quedará ahí contigo para meditar e incluso aplicar. Así que ya depende de cada uno que la vea y tome lo que quiera tomar.

sábado, 28 de junio de 2025

Entre Casual #8


Ponte al tanto de las novedades del cine, el streaming y el universo de Star Wars en este espacio proporcionado por ‪@comunicantemx7326‬.

Introducción a Thrawn


Desde su debut en #ElHerederodelImperio hasta su reciente interpretación física en la Primera Temporada #Ahsoka, aproveche el espacio  de ‪@comunicantemx7326‬ para presentarles a #Thrawn.

Es necesario Karate Kid: Leyendas?

 


Todavía no nacía cuando El Karate Kid se convirtió en la gran sensación de 1984, fue durante mi niñez cuando pude verlas y encontrarlas lo bastante interesantes, pero no tan interesantes como para volverme en un alocado seguidor como fue el caso de mucho que corrieron a inscribirse a los dojos.

Después de todo, la tercera no fue de mi agrado y no se diga de la cuarta que terminó por sepultar a la franquicia o eso creímos hasta que la serie de Cobra Kai no sólo tomó lo mejor de estos sucesos sino les dio un desarrollo y un nivel de comprensión que mezclado con el supuesto “reinicio” de la versión de 2010, el estudio tuvo la confianza de regresarnos a este universo a través de sus leyendas.

Concuerdo con Jackie Chan de no haber apoyado la continuación de la historia de Dre Parker, al sentir que adentrarse en la adolescencia y todo lo que conlleva no aportaría nada a lo que ya se había manejado en la original. Incluso se correría el riesgo de caer en repetición y lo que se pretendía era trascender y el haber sido escuchado, en víspera de la popularidad de Cobra Kai, es de aplaudirse al estudio por haberse arriesgado a romper el patrón cuando su gloriosa taquilla mundial de $ 359 millones de dólares era un claro indicativo de mantenerse en la misma línea de tiempo.

La ventaja de estas historias es que no son tan costosas de hacerse, siendo esta la excepción al presupuesto radicar en los $ 90 millones, pero tratándose de Nueva York, es de comprenderse la inversión porque debo admitir que las locaciones seleccionadas le dan otro aire, quizás de innovación, humildad y desafío. Muy en especial, concluir el torneo en la cima de un edificio, ofrece una vista panorámica que nos impacta físicamente y mentalmente ante el miedo de un posible accidente.

A pesar de que los nombres de Jackie Chan y Ralph Macchio predominaron durante la promoción, Rob Lieber nos sorprende con un guión enfocado en el joven Li Fong y su disfuncional relación con su madre, la Doctora Fong, debido a una tragedia familiar que ha fracturado su involucramiento con el Kung Fu, que es ahí donde entra el Sr. Han.

El Sr. Han funciona como su consejero (el famoso sensei) y lo sigue haciendo a pesar de que la madre obliga a Li a mudarse por cuestión de trabajo, aunque muy dentro sabemos que se trata de un cambio de aire ante el trauma generado por un evento que no necesariamente tiene que ver con el Karate, o mejor dicho Kung Fu. Como toda trauma, por más que uno se aleje o simplemente lo ignore, tarde o temprano se termina por enfrentarse porque el pasado nunca se va, al contrario siempre permanece en el rincón más oscura de nuestra mente en espera de atacarnos cuando más vulnerables nos sentimos y es justo lo que le sucede a este nuevo rotagonista.

Afortunadamente, el personaje de Sr. Han se desenvuelve como un maestro y se nota lo mucho que ha avanzado desde la entrega pasada. Aquí es posicionado a la par de Daniel LaRusso manejándose como dos ramas de un mismo árbol, siendo este árbol un simbolismo de la sabiduría y fortaleza de la doctrina Miyagi. Al igual que con la serie televisiva, este profundo respeto al Sr. Miyagi y lo que representa es lo que le da profundidad a este contexto deportivo. No tanto continuidad, sino le inyecta de valores y educación gracias a las lecciones que se nos brindan en estos 90 minutos.

Ralph Macchio aparece casi a la mitad y al igual que Jackie Chan, ambos brillan en cada una de las escenas y hacen brillar a Ben Wang quien de por sí solo tiene un carisma y una destreza física para cumplir con las expectativas que son de esperarse. No obstante, a diferencia de Jaden Smith, siento que Ben estuvo mejor construido gracias a que él ya era un profesional por lo que adaptarse al Karate lo torna visualmente creíble mientras que Jaden, pasó de no saber nada a volverse casi casi en un superhéroe.

Qué vergüenza no haber reconocido a la gran Ming-Na Wen, si no fuera por los créditos, y sabía que ese rostro y esa voz me eran familiares y es que soy un fan de esta talentosa que también sabe de artes marciales y en el papel de la Dra. Fong, pudo lucir su dramatismo y hasta antagonismo. A través de ella, podemos darnos cuenta de cómo ciertos miedos pueden llegar a limitarnos de llevar una vida plena y libre. La tensión con Chan y Wang es notoria durante todo el filme, y eso beneficia la catarsis hasta el grado de robarte una lágrima.

Para nada la he sentido presuntuosa o individualista, no es la típica película de Karate Kid aunque lleve la misma la formula. La gran diferencia radica en la madurez del protagonista y las conexiones que se dan al adentrarse al Karate siendo más del Kung Fu. La aparición de Ralph es lo que marca la continuidad, pero el cameo sorpresa y divertido de William Zabka como Johnny Lawrence es lo que termina por fusionar este universo que no creímos posible verlo florecer en la gran pantalla.

Debo confesar que la encuentro más en sintonía con las de Rocky, en especial con la sexta porque no sólo se trata de Ben, sino de la forma en que se relaciona con el ex-boxeador Victor y su hija Mía. Hay mucho que aprender en la forma en que estos se ayudan y la comunidad que se desprende. Para mi, ha sido muy conmovedor de verlos y por esa razón me nació defenderla tan siquiera un poco viendo como a duras penas consiguió recaudar $ 100 millones de dólares a nivel mundial.

En resumen: no, Karate Kid: Leyendas no es necesaria, pero eso no quita que siga siendo un buen título para disfrutar si eres fan o sí lo que buscas es pasar el rato con tus amigos y familiares. Cualquiera puede entenderla sin saber nada de nada, pero si has visto cualquiera de las otras producciones, entonces le vas a encontrar un cierto afecto y hasta una que otra enseñanza se quedará ahí contigo para meditar e incluso aplicar. Así que ya depende de cada uno que la vea y tome lo que quiera tomar.

domingo, 22 de junio de 2025

Hablemos de Young Jedi Adventures T2 - Episodios 16 & 17


Los androides se lucen estos doble episodios en donde la aventura nos deja con lecciones importantes a poner en uso.

sábado, 21 de junio de 2025

Hablemos de Thrawn 2017


Después de revisitar las trilogías de #ElHerederodelImperio y l#Ascendencia de #TimothyZahn., finalmente he vuelto al punto de origen de #Thrawn con su primera novela del nuevo canon de #StarWars y esto es lo opino 8 años después de su lanzamiento oficial en el 2017.

The Sandlot and The Goonies and Stand by Me, oh My!

Esta entrada se encuentra participan en el Desafío Peliplat de Junio 2025 y para apoyarla es en:
https://www.peliplat.com/es/article/10061109/the-sandlot-and-the-goonies-and-stand-by-me-oh-my



After rewatching Star Wars: Skeleton Crew, it has made me think about those 80s and 90s movies I grew up with as a kid, especially the ones where the children became teenagers during the development of the coming of age plots.

The death of James Earl Jones also made me remember a movie I used to watch with my brother whenever it was on TV and that I recently found on Disney Plus to pay tribute to this veteran who was part of my childhood, adolescence and adulthood due to his iconic portrayals in Star WarsThe Lion KingComing To AmericaField of DreamsJack Ryan, and especially The Sandlot.


I'm sure many of my generation must have it hidden somewhere in their thoughts, because this children's drama about kids playing baseball in an empty lot, suddenly all of them gets into a fight with a huge beast in order to retrieve a valuable baseball signed ball from an All-Star player. Ah, those good old days when you spent your time on the streets doing all sorts of crazy things...

I had completely forgotten about how disgusting was the vomiting sequence, and boy, did I project myself quite a bit with Scotty, that shy and fearful kid who had a hard time socializing. God, how I wished I had a Benny who would give me the chance to be part of a gang, it is sad to never had experience it.

I heard somewhere that a TV sequel was being planned, with the same actors from that time, now adults and parents teaching their kids how to play the sport they used to play in the empty lot. This could be interesting, but I doubt it'll become the next Cobra Kai, I could be wrong seen how Lilo & Stitch became a top box office grosser a few days ago.

I'd like to suggest an alternative, a story that I even felt was wasted in this first installment because, believe it or not, two sequels were produced, both of which were unsuccessful because it was too obvious. It's a shame it took the director until the third installment to understand the missteps.

Regarding the alternative, I'm referring to the character of Mr. Mertle. That's right, the beast's owner, played by the great James Earl Jones. Despite having him for a couple of minutes, those were enough to immortalize him in our minds when we discovered he was a potential baseball player. Fiction or not, witnessing his rise and fall was a story I would have liked to see, even if it was in flashbacks, to counteract the childishness with maturity.

In the absence of that, there is still an opportunity to produce a prequel with a young Mertle. Just imagine see him compete with the great Babe Ruth and witness his sudden and unexpected downfall as a professional baseball player. We could delve into his depression, his impending confinement until he's brought back to life thanks to Scotty and Benny.

I believe there is potential worth exploring on this tale, now more than ever, and I'm sure it could result in a profound success instead of following each of the boys' stories in our present day. It is just an idea.

Even so, it doesn't diminish the importance of the original film; within reason, it's still important for the inner child within us. I'm afraid to confess that I do feel the weight of the years, but at the same time it makes me happy for having this reference during our transition. Good or bad, we learn something.


Despite this, I still need to go back to 1985, to talk about The Goonies. To tell the truth, I'd never had the chance to watch it from beginning to end, only in parts. Honestly, back then it scared me so a lot, and as I got older, I kind of lost interest, not to mention that the music and effects got on my nerves every time I found on the cable tv. Also the monster and Chunk screaming all the time.

Two decades later and my surprise to found out an all-star ensemble: Sean Astin, Josh Brolin, Corey Feldman and Ke Huy Quan, wow seeing each one of as kids brought warm feelings to my heart. I was probably too young to enjoy it, hence my unfortunate lack of interest. If it weren't for Star Wars Skeleton Crew's nostalgic vibe, I would never have dared to watch it all the way through.

My respects to director Richard Donner and producers Steven Spielberg, Kathleen Kennedy and Frank Marshall. Not to mention Chris Columbus, who was responsible for the script and Dave Grusin's music. Everyone knew exactly how to navigate between innocence, adventure and drama. Yes, it is a children's adaptation, but it does has a sense of maturity in the core and a powerful message.

Now, I understand why Sean Astin was chosen to play Sam in The Lord of the Rings. His speech at the end of the Two Towers was and still is spectacular. I say this because it helped me during the pandemic as also his speech near the end of The Goonies. Obviously the search of the treasure does adquiere a sense of purpose when it is under the objective of helping their parents. It does get emotional, and sensitive when the awareness kicks in regarding being the last time all the gang will probably be together as kids.


It's worth noting that Feldman also starred in Stand by Me with Will Wheaton, River Phoenix, Jerry O'Connell and even Kiefer Sutherland. I didn't know of its existence given that it released during 1986.

Thanks to some of the streaming platforms, I had the opportunity to revisit this cultural gem, and to my surprise, I found it very mature and transcendental for the age of the cast. Still a worthy title for children about to enter adolescence. It would have been of great help to have seen it exactly when I was turning into a teenager; not only in the management of emotional intelligence, but also in education and values. I said it due to having three or four scenes where our characters really delves into their feelings, struggles and the uncertainty of the future.

Perhaps this is Weathon's best performance; unfortunately, there are actors who, even when they shine as children, struggle to do so as adults. Unlike River Phoenix, who left us just as he was about to become a leading star after portraying a young Indiana Jones in The Last Crusade. What a tragedy. It hurts not to be able to go back in time and warn that child version of him.

Based on the novel by Stephen King, Stand by Me is the perfect vehicle to bring reason to children who are about to receive the call to adulthood. Brutally honest and challenging, given the introspection that emanates from its plot, both sensitive and intellectual. To say that the story is about four boys who set out on a journey to find the dead body of a missing boy, is something to think twice if one is the parent. But, in the end, it does offers an incredible and visual example.

Writing about these movies reminds me also of the spanish teen drama Live is Life, the fictional Super 8 horror-adventure and obviously Stranger Things. So, it's gratifying and enriching not only to rewatch these films but to reconnect with them as adults without forgetting how we felt back then and the mystery surrounding us as we tried to understand the path to adulthood.

It's important to be careful not to fall too deeply into nostalgia, because rummaging through the past sometimes reminds us of times when we were truly happy and didn't know it because all we wanted was to grow up quickly.