sábado, 5 de julio de 2014

Crítica de Transformers: La Era de la Extinción (Transformers 4: Age of Extinction)


Cinco años han pasado desde la batalla de Chicago y al parecer las cosas no andan bien para los Transformers. Sean autobots o decepticons, ambos bandos están siendo violentamente cazados y destruidos por un grupo militar autorizado por el propio e ignorante Gobierno Estadounidense en conjunto con Lockdown, un cazador intergaláctico cuyo objetivo es servir a los Creadores trayéndoles a Optimus Prime.

Todavía recuerdo la primera vez que acudí a ver la original; en ese entonces estaba apenas iniciando en mis veinte años por lo que aquella cura iba acorde conmigo. Siete años después y esta franquicia finalmente adquiere un poco de madurez reduciéndose así su vago humor. Como cualquier producción, cuenta con sus imperfecciones pero al menos se defiende por su esmero fílmico.

Honestamente creo que la historia humana es de las mejores de la serie, se percibe el autentico sentimentalismo de la relación entre padre, hija y novio como también sus escenas sarcásticas. Asimismo los autoboots están correctamente desarrollados y ubicados, ahora ya sabemos quién es quién. El detalle quizás podría darse a su núcleo narrativo sobresaturado lo cual la hace bastante extensa.

El comienzo podría nublar nuestra memoria  debido a sus múltiples elementos que rodean su trama; conforme nos dirigimos al desenlace es cuando entendemos su verdadero propósito: desatar el infierno. Esto no es nada nuevo, el guión de Ehren Kruger conlleva a un espectacular tercer acto debido  a sus imparables y explosivas secuencias de acción. Para los amantes de este género, ahora tienen una buena razón para ir a verla.

Lamentablemente la batalla final no supera a la antecesora pese a sus magníficos escenarios cinematográficos.  El tono maduro es gratificante para el futuro de esta franquicia en conjunto con su estilo cómico menos simplista. Realmente uno se la pasa bien, ríes y te desestresas en familia o con amigos.  

Entonces uno ya sabe que es de esperarse de Michael Bay, lo mismo va para Mark Walhberg.  Anteriormente en manos de Shia Labeuf estas producciones se sentían aniñadas mientras que con Walhberg, la sensación cambia hacia  una verdadera producción de acción. Además Stanley Tucci roba escena con su excéntrica personalidad y Kelsey Grammer ofrece un poderoso antagonismo.

Entre los jóvenes: Nicola Peltz es más que belleza sino atrae la atención por sus expresiones conmovedoras y su compañero Jack Reynor cuenta con una gran simpatía de la cual me hace creer que algún día llegará a ser un gran héroe de acción. En conjunto con los veteranos, representan un mejorado elenco del anterior a pesar de ser limitados.

Peter Cullen regresa como la voz de Optimus Prime en compañía de John Goodman, John DiMaggio, Ken Watanabe, Frank Welker y Mark Ryan. Indudablemente son la razón por la cual los Transformers se sienten llenos de vidas. Aunque todavía hace falta que los vuelvan más serios porque sus disgustos suelen ser vistos como caricaturescos.

Pagar extra para verla en formato 3D quizás esté en duda, probablemente la 4DX resulté una mejor experiencia pero en sí, solamente son los momentos de acción donde lucen ya que se nota que no fue grabada sino al contrario, fue convertida y por tanto los actos dramáticos se sienten planos. La decisión recae en el gusto del visitante.

En conclusión véanlo por lo que es: una película ficticia con extremos efectos especiales y una decente historia. Es imperfecta en todos los sentidos y despierta mucho más dudas de las contestadas. Aún así se aprecia la búsqueda de renovación continua por parte de Michael Bay. Todavía le falta para alcanzar la incuestionable grandeza, pero entretanto disfrutemos de esta entretenida cuarta entrega.   

No hay comentarios: