Ambientada en 1989, cerca del colapso de la muralla de Berlín, la
espía Lorraine Broughton es despachada por MI6 para encontrar una lista que
contiene todos los nombres de los agentes activos en la Unión Soviética. Una
vez en territorio hostil, descubre que nadie es de fiarse ni mucho menos con un
doble agente atento a cada uno de sus movimientos.
David Leitch se apoya en las producciones de John Wick para
entregarnos unas genuinas secuencias de acción; y con mucha razón tratándose
del director de la original. No obstante, se diferencia por contener una trama
política con imprevistos de los cuales dependerá de nuestro seguimiento o de lo
contrario te perderás en el contexto de por sí ingenioso.
Obvio que la violencia está presente y en un grado realista
considerando sus fenomenal repertorio de peleas. Excelente maquillaje aplicado,
esos golpes y heridas impactan de sólo verlos. Además Charlize Theron se ve
hermosa, moderna y letal. Debo mencionar que el vestuario es otro resalte al
lado del nostálgico soundtrack.
No se puede negar que la música retro se hasta poniendo de moda tras
producciones como Guardianes Vol. 2, Mi Villano Favorito 3 y Baby. En cierta
manera va de acorde a la época señalada en su cinematografía. Cada encuadre
hace lucir al máximo los escenarios elegidos que al lado de su creativa edición
y sonidos, la vuelven en una producción de calidad.
Como vengo diciendo, es muy importante prestarle atención a los
detalles porque nada es tan simple como parece. No una historia tan fácil de
manejar más eso no detuvo a Kurt Johnstad de transformarla a la gran pantalla.
Un guionista talentoso que supo diferenciarla de John Wick sin descuidarse de
las circunstancias en juego.
Efectivamente Charlize Theron es perfecta como Lorraine; cada gesto,
paso y golpe la justifican como una autentica figura de acción que en ningún
momento podemos despegar nuestra vista de ella porque pese a ser una belleza, es
una amenaza formidable para los enemigos del relato. Sí que tomó los mismos
entrenamientos de Keanu Reeves, se nota.
Tampoco descartemos a James McVoy, está vez adopta una personalidad no
muy usual para su persona. Fragmentado le demostró a este actor que podía hacer
lo que quisiera y en esta ocasión, no es la excepción aunque en cierta manera,
pudo divertirse y a su vez experimentar
otra especie de dinamismo con Theron y Sofia Boutella.
Podría estar fácilmente a la altura de John
Wick y dado su éxito moderado de $ 80 millones en comparación con su
presupuesto de $ 30 millones, no me sorprendería ver una secuela y para variar,
estaría interesado en saber más dado el desenlace inesperado. Altamente
recomendada para quienes les encantan las películas políticas de acción brutal.
Calificación: 4 de 5 estrellas
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