A última instancia, el Dr. Bass y la fotorreportera Martin abordan una
avioneta la cual se estrella dejándolos malheridos entre las montañas heladas. Ocultos
en la nieve y sin poder depender de nadie más que de ellos y su perro, juntos deciden
aventurarse a lo desconocido con la esperanza de poder ser salvados ya que su
vida depende de ello.
La adaptación basada en la novela de Chales Martin contenía una visión
que el director Hany Abu-Assad supo llevar a cabo a la gran pantalla. Una
edición directa, estable y con una profundidad en el desarrollo de sus tres
protagonistas porque hasta en eso se incluye al perro. Hubiese haber sido
tediosa pero gracias a Hany, es enganchadora y agradable de ver por su
cambiante género.
Es un drama con elementos de acción y romance, siempre se encuentra en
movimiento, sólo se aplica el freno para conocer a los individuos y ver cómo
interactúan entre sí y en el contexto en el que se encuentran. Se percibe la
calidad en los encuadres por la forma en que los obstáculos son presentados
porque podría estar dentro de lo posible.
Además de contar con dos maestros de la actuación: Kate Winslet e
Idris Elba nos dan una cátedra. Verlos juntos es impactante debido a que sus
emociones se sienten reales. Hubo química pese a comenzar como extraños, se
nota en sus expresiones y uno no puede dejar de preocuparse, inclusive temer de
la tragedia que les depara tanto para sus respectivos personajes.
Me gustó bastante la forma en que se desenvolvieron cada uno de ellos,
Martin dependiendo siempre de Bass y el choque de personalidades como su vez el
acoplamiento. En sí su estilo es pausado, instintivo, aunque eso no le resta
interés siquiera porque inevitablemente resultan de esas producciones que no te
puedes sacar de tu mente por la retroalimentación que te brinda.
De mi parte, me encontraba sumergido en su trama que me olvidé por
completo de su composición musical. Tal parece no la necesitó para porque en el
silencio uno se encontraba fascinado con la sublime cinematografía. Aquella bella y a su vez desafiante escenario
que es aprovechado al máximo no sólo para lucir las situaciones sino proyectar
el temor.
Estos sucesos te ponen a pensar en nuestra humanidad y lo que a veces
no valoramos. Algunos que hayan atravesado por esta experiencia coincidirán en
la forma de no volver a ver la vida de la misma forma. Desde esa perspectiva,
se puede decir que logré ponerme en los zapatos de los personajes y por un
momento sentí su desesperación y esperanza.
Llámenme cursi pero es exactamente lo que nos hace falta de vez en
cuando, películas como estas cuyo enfoque es la sobrevivencia humana. Está
sumamente entretenida que a duras penas decepcionara. Recomendada por los
actores porque ellos son la razón de que esta riesgosa adaptación haya
funcionado en la gran pantalla.
Calificación: 4 de 5 estrellas.
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