Mel Gibson regresa de nuevo a la pantalla tras tener una ausencia de casi 8 años, no se puede negar todavía la presencia y experiencia que cuenta para interpretar a un personaje complejo y emotivo. Su actuación es el alma de la película y a pesar de sus pocas acciones, estás se complementan gracias a las intensidades de los efectos especiales.La dirección de Martín Campbell quien no es un desconocido en este estilo por su obra reciente Casino Royale, nos entrega un drama con suspenso brutal y secuencias tan realísticas. Saca las características de paranoia y miedo en sus actores; y saca ese lado prepotente de los antagonistas. Vaya, este director sabe hacer este tipo de películas.
Mis felicitaciones a los guionistas por adaptar esta historia de la serie de BBC de 1985. Tomaron una temática controversial, he ahí su fracaso en taquilla, conspiraciones sobre la fabricación armas ilegales y las clásicas conexiones con los senadores y gobiernos. A pesar de que muchos críticos confesaron que la muerte anunciada de la hija del protagonista Craven en el trama, era un factor negativo para tener un objetivo, es una teoría falsa porque ese el objetivo que permanece y la forma en que sucede es simplemente impactante y lo que sigue, son minutos de los cuales permaneces concentrado.
En el cine, había varios que estaban hablando al principio, pero a los diez minutos, callados… Completamente en silencio esperando lo siguiente. Y da por hecho que no saldrás desilusionado por el fin, al contrario, uno queda satisfecho por haberse arriesgado a ver una película de Mel Gibson.
En cuantos otros elementos: conocemos un poco de Boston y el concepto de ilegal que lo rodea, el sonido eso sí es de lo mejor, es lo que tienden a causar que brinques de los asientos. Los diálogos son oro como las ideologías y acciones de los personajes que participan.
Por último no me queda más que recomendarla como sé que varios lo han estado haciendo, no esperes mucha acción, eso sí te esperas mucho suspenso y drama intensa. Siempre en movimiento y un poco de tranquilidad, pero siempre dirigiéndose al final satisfactorio. Dos horas realmente maravillosas e impactantes pasas con esta producción donde los efectos especiales son hechos por sus actores.
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