Crítica de Amigos con Beneficios (Friends with Benefits)

Como el título lo declara, la trama consiste básicamente en estas tres palabras. Es importante que no se vaya a crear confusión con su competencia anterior reconocida como Amigos con Derechos. Curiosamente en inglés se titula como No Strings Attached la cual es el nombre del disco musical del protagonista. Estas dos comedias románticas coinciden naturalmente pero desde diferentes locaciones, personajes y circunstancias.

La introducción se desarrolla de una manera típica: los dos protagonistas se encuentran siendo cortados por sus propias parejas. Es grato ver a Emma Stone realizar una especie de cameo, puesto que anda en una buena racha. De ahí se narra el encuentro de dos personas que inician una relación sexual sin lazos emocionales. No existen pasados, solo se concentran en Jamie (Mila Kunis), quien es una reclutadora ejecutiva cuyo propósito consiste en convencer a Dylan (Justin Timberlake) de mudarse a Nueva York y tomar la oferta de Director de Arte.

Mila Kunis y Justin Timberlake conforman una dinámica e inusual pareja, por ejemplo: Kunis se nos muestra extrovertida, alegre y grosera en su vocabulario mientras Timberlake es tímido, serio y educado. Las manías son las claves pero no las analizaré debido a que es preferible ser descubiertas por uno mismo. Esta clase de enamoramiento o relación se desenvuelve de una manera única durante la primera media hora, pero rápidamente reutiliza los mismos elementos narrativos que definen a este predecible género.

Dicho desde otras palabras, lo mejor está en los primeros cuarenta minutos por su fórmula exploratoria en cuanto a las diferencias entre Los Ángeles y Nueva York. Asimismo es interesante conocer a los integrantes del elenco y sus formas de interactuar considerando sus propios problemas. Es lamentable que este innovador desarrollo haya caído en lo genérico porque de lo contrario hubiéramos tenido una excelente comedia romántica.

Es seguro señalar que el alma de esta historia se encuentra en las escenas de sexo por causa de la adecuada química que comparten Timberlake y Kunis. Tal parece que no hubo inconformidades en la cama porque los actores se expresaron libremente y sin cohibirse. Aunque faltaría ver un detrás de cámara para darse por hecho. Este segmento inapropiado para menores de edad, indudablemente te ocasiona varias risas especialmente lo del tornado. Se nota la experiencia y conocimiento actual de los guionistas en cuanto a este sensible y controversial tabú.

Como lo mencioné anteriormente, el relato se decae posteriormente de la secuencia de sexo casual. No sé, quizás porque esas acciones se han visto con anterior en Amor y Otras Drogas como en Amigos Con Derecho. Sin embargo, vale la pena verse porque Nueva York se nos muestra de una manera soñadora y musical. Del mismo modo, otras personas como Woody Harrelson, Shaun White y Patricia Clarkson, apoyaron mucho al departamento de comedia aunque hayan sido solamente por momentos breves.

El director Will Gluck sabe realizar obras con vida y éxitos taquilleros de mediano impacto, tomando en consideración Easy A. La Clasificación C no suele ser fácil de emplearse mas dada la reciente moda, benefició domésticamente a esta producción. Se debe aplaudir su continuidad por mostrarnos lo icónico de Nueva York, coordinado desde otro modo. Esto si es saber cómo lucir una buena cinematografía.

En conclusión, no hay mucho por comentar de esta comedia romántica puesto a su delimitado contenido. Sólo puedo reiterar su modo divertido y controversial en cuanto a sus escenas directas de sexo, pero obviamente se encuentran lejos de la pornografía. Hasta la fecha, si me preguntan cuál prefiero de las dos similares, diría Amigos con Derecho por su espontaneidad y desarrollo variado de tanto individuo como pareja. En este caso, siento que se necesitó reforzar el concepto.

Íntima y divertida por las escenas de sexo.