Por muchos años, solía ser seguidor
de los videojuegos basados en películas y de tipo aventura, estratégico y
acción. Cero deportes a excepción de la serie WWE si es que la lucha libre se
considera como tal. Aún recuerdo que los primeros videojuegos jugados fueron
los de Tomb Raider, pero era tan joven que no podía comprender realmente de qué
se trataban.
Oficialmente mi primer compra fue
Star Wars: Dark Forces y aunque hubo momento en que se batallaba por la usencia
de direcciones a diferencia de ahora donde se nos asesora mediante tutoriales
en la misma plataforma. En cierto modo, mi pasión por Star Wars fue lo que me
impulsó a tomar el control y sumergirme en este creativo universo.
Algunos recordaran los clásicos
como Syphon Filter, Metal Gear Solid y Twisted Metal; posteriormente la
tecnología pasó a otro nivel posicionando a franquicias como Halo, Gears of
War, Uncharted, Doom, Assasin’s Creed, Splinter Cell, Grand Theft Auto… de las
cuales algunas se encuentran en proceso de adaptarse.
Desafortunadamente solamente Resident
Evil ha sido la única en lograr 5 producciones taquilleras gracias a su
fenómeno internacional mientras Tomb Raider es la única en haber cruzado los $
100 millones de dólares en los Estados Unidos. El Príncipe de Persia hubiese
recibido un reconocimiento más fue un fracaso de Disney por no haber superado
su presupuesto de $ 250 millones.
Cuando se es niño se cuenta con
mucho tiempo del cual muchos se quejaran de la gran maldad que han provocado esta
industria porque preferentemente se ignora el hábito de la lectura y los
jóvenes comienzan a perderse en la interacción social. No obstante, los
videojuegos no están causando la ausencia social sino las redes sociales porque
no sólo los jóvenes sino los niños de hoy están al día en su celular, revisando
su estatus en Facebook.
Aún recuerdo que mi primer celular
fue hasta la prepa y cuando solía usarlo era para jugar a la serpiente. Por
otra parte, no se le puede culpar del hábito de la lectura, esa es una excusa
porque cualquiera puede tomar un libro independiente de que el televisor estén
en frente de uno. Habré perdido el interés por otros gustos, pero sigo
considerando a los videojuegos como una fuente creativa de constante innovación
y promoción cultural e histórica.
Forma parte de la industria del
entretenimiento y como es bien sabido, todo en exceso es malo por lo tanto no
hay que excederse o el placer terminará siendo frustración o una especie de adicción
debido al engaño de suponer que la vida virtual es la realidad. Llegar a ese
pensamiento donde se depende de las redes sociales o los juegos en línea, es
preocupante porque es mejor vivir una vida que fingirla.
Llevaba más de un año cuando decidí
rendirme con Harry Potter 7.1, la adaptación no estaba nada relacionada con la
película. Además había entrado al trabajo tras un periodo de desempleo por lo
que el tiempo era limitado y el cansancio no me alentaba a tratar. En diciembre
del 2012, regresé con Lego Star Wars III pero honestamente la emoción no se
compraba con la experimentada en la serie animada.
Justificándome por tratarse de
legos, acudí a Batman Arkham City porque Asylum simplemente fue un suspenso
épico. Hubo momentos fascinantes pero ya no sentía el mismo entusiasmo de hace
años. Simplemente la mentalidad cambió y me pude dar cuenta con el reinicio de Tomb
Raider. No me arrepiento de haberlo jugado, me recordó mi deseo por las
aventuras y la recolección de reliquias de tumbas malditas.
Que mejor haber terminado con el
juego que básicamente formó parte de mi infancia y adolescencia. Star Wars tuvo
triunfos como Republic Comando, Racer, Knights of the Old Republic y The Force
Unleashed, pero en el X-360 y PS3 se vino en decadencia ya que The Force
Unleashed II desaprovechó a Yoda y Boba Fett. En cuanto a Aliens: Colonial
Marines, opté por ignorarlo debido a las malas críticas, por ser fánatico de la
franquicia no quería darme ese lujo de llorar como lo hice dos veces en las
producciones de AVP.
¿No sé qué me deparé el futuro?
desconozco si algún día regresaré a jugar. Debo admitir que me fascinaría
seguir las aventuras de Lara Croft desde su reinicio, también ser parte de
propuesta de La Liga de la Justicia dentro de Batman Arkham Asylum, seguir asustándome
con la planeada cuarta parte de Doom y sobretodo, continuar descubriendo nuevas
cosas en el nuevo universo de Star Wars porque desde la licencia que otorgó
Disney, muchos estudios han estado buscando la manera de hacerle justicia a su
nombre.
Entretanto, la prioridad seguirá siendo
las películas.
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