Hasta la actualidad
existe una infinidad de adaptaciones basadas en la leyenda del Conde Drácula y
desde cualquier periodo histórico; pero se debe recalcar que ninguna había
corrido el riesgo de transformar este icónico villano en un superhéroe. Dicho
esto, el nuevo reinicio de Universal Studios humaniza al famoso vampiro a
través de una conmovedor relato de orígenes.
Es admirable observar
como el modelo de Christopher Nolan en Batman Inicia funcionó tan bien para
Drácula. Ambas figuras son similares debido a la oscuridad que los rodea, las
armaduras, lo gótico de su mansión o castillo, la riqueza y la humilde
personalidad pese a proyecciones crudas a causa de sus pasados imborrables.
La falta de
experiencia en el Director Gary Shore fue compensado con su enorme respeto
hacia la leyenda. Aplaudo el correcto empleo de los encuadres porque las
batallas se pueden apreciar al igual que los duelos. Visualmente es espléndida
aunque retome algunos trucos de Batman Inicia y La Momia, refiriéndome a cuando
el antagonista hace uso de los murciélagos.
La novela de Bram
Stoker no tiene cavidad ni cualquier otro elemento visto en otras producciones;
a excepción de las cruces divinas y la estaca de plata, los guionistas fueron
libres de re-imaginar este mundo preparándolo para un nuevo universo de
monstruos, ya que eso se percibe en la maldición y el concepto de los juegos
referidos por el personaje de Caligula.
Asumo que
posteriormente de una cinematografía clásica dado los hermosos paisajes, los
vestuarios y la arquitectura de los castillos tanto interna como externa, la trama
se desplaza hacia nuestra actualidad no con el propósito de poner en marcha una
secuela sino a su vez para conectarse con el reinicio de La Momia la cual será
desarrollada al estilo Inframundo,
por tanto no se descarta un posible cameo por parte de Luke Evans.
Aprovechando su
mención, el actor se ha crecido lo suficiente para volverse un autentico
protagonista. No puedo evitar compararlo con Orlando Bloom, tanto físico como personalidad
son casi idénticos. Aún así Evans hace
lo que Bloom hizo en Cruzada y fue consagrarse como un héroe de acción, no sólo
a base de tácticas defensivas, sino por transmitirnos ese conflicto interno por
adoptar la oscuridad bajo el motivo de salvar a sus seres queridos.
No hubo presión
alguna para Sarah Gadon ya que tengo entendido que no existía una esposa de
Vlad III, por lo que su flexibilidad combina con el nuevo enfoque de Evans
consolidándose como una estable pareja. Art Parkinson quien interpreta al hijo
de ambos, destaca con una inocencia que eleva la tensión emocional en dos
escenas claves.
Dominic Cooper
también es otro de los actores que se crece y curiosamente lo ha estado
haciendo en el plano villanesco. Honestamente le ha resultado. En cuanto a Charles Dance (Alien 3,
inframundo: El Amanecer) en el rol de Calígula, sólo necesitó de tres escenas y
un par de diálogos para sumergirnos no sólo en este pasado, sino en el futuro
de este renovado legado.
Estoy seguro que
tendremos una versión extendida sin censura cuando debute en DVD o Blu-ray
porque hubo escenarios donde se podía profundizar para elevar algunos
individuos secundarios. Con eso hago referencia a Cooper, que pese a su tiempo
limitado, logra causar un efecto en nosotros pero al final, termina siendo
opacado cuando existía aún espacio para llevarlo al otro extremo.
En conclusión: para
quienes esperaban ver sólo monstruos y sangre por doquier, sólo obtendrán una
probada ya que Drácula: La Historia Jamás Contada se resume en una travesía
épica de fuerza, guerra, romance y oscuridad.
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