Durante la Segunda Guerra Mundial en 1942, el oficial de inteligencia
Max Vatan viaja a Casablanca en Moroco del Sur para asesinar al embajador
alemán con la ayuda de la aliada francesa Marianne Beausejour. Un año
posterior, Vatan sospecha de la lealtad de su esposa al serle revelado la
posibilidad de ser una espía alemana…
Lo anterior debería ser suficiente para robarte la atención y más su
aspecto histórico, contextual y de espionaje. El suspenso va de la mano de la
tragedia con un par de elaboradas secuencias de acción que te producirán
taquicardia. Es inusual el interés de Robert Zemeckie sobre este género y
esperado que su nivel de calidad se hubiese mantenido.
Obviamente Steven Knight merece el mayor crédito, una dirección como
esta no luce si no fuese por su intrigante contenido. Algunas referencias parecen
acertadas aunque lo que realmente
trasciende es el desarrollo de personajes, en especial la de Marianne viendo
como se nos se hace imposible leerla.
En cinematografía es sencilla, fiel a la temática principal sin tratar
de saturarse o compensarse. La vibra de guerra está presente y más durante esas
intrépidas batallas en el fondo de lo cual ponen en alto el esfuerzo en su
edición y sonido porque la composición musical con excepción de la última
melodía, no alcanzó el tono emocional requerido.
El vestuario y maquillaje son otros de sus mejores aspectos
considerando lo bien que lucen ambos protagonistas; en especial Marion
Cotillard en cada uno de sus glamurosos juegos. No obstante todos sabemos que
las actuaciones se conforman como el esencial justificante para irla a ver pese
a la recepción negativa recibida.
Marion Cotillard tiene clase y su amplia gama de emociones es lo que
nos mantienen enganchados en cada minuto de su sospecha. La química con Brad
Pitt es formidable, se equilibra la sociabilidad con la seriedad y
determinación conforme se va efectuando la misión y ni se diga de su ansiedad
al serle notificado de la posible traición.
Es una lástima que no haya estado recibiendo atención en las
premiaciones, ni siquiera se le menciona lo cual está siendo desvalorada en
conjunto con Sully. Desafortunadamente su taquilla ha sido escasa para
referírsele como un éxito moderado y he aquí lo triste porque indudablemente
merecía verse.
Es esperado su giro aunque el desenlace no le resta nada de la experiencia
emocional en las perspectivas de Pitt y Cotillard. Lamentablemente el fuego de
Robert Zemeckies ha estado apagado y es una gran pena que en conjunto con el
divorcio de Pitt-Jolie, esta adaptación haya carecido de su debido
reconocimiento.
Calificación: 4 de 5 estrellas
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