sábado, 18 de agosto de 2012

Crítica de Los Indestructibles 2 (The Expendables 2)


Después de una fenomenal introducción en Nepal, Los Indestructibles sólo calienta el terreno porque lo que nos depara en su desarrollo hasta el clímax son imparables secuencias de adrenalina, infinidad de disparos, combates especializados, emociones humanas, intriga, suspenso, muertes, comedia y explosiones. Afortunadamente la barra es puesta en alto dando como resultado una secuela del mismo calibre como la antecesora.

Era de esperarse un comienzo similar a la anterior más para nuestro beneficio, fue majestuoso presenciar a este elenco interactuar en misiones impactantes. Sylvester Stallone no mentía cuando prometió que veríamos mucho más de lo que solíamos estar acostumbrados. En conjunto con Richard Wenk, debo admitir que desarrollaron un buen guion. Fiel a su estilo y en cierto modo brindó tributo a los años 80’s.

Existe un ligero desarrollo de personajes, principalmente en los nuevos integrantes, Obviamente es un punto crítico ya que los expertos suelen devastar estas adaptaciones, pero desde mi punto de vista esta producción puede ser la excepción puesto que los actores en sí cumplen con su finalidad de desatarse y mostrarse tal como suelen ser reconocidos. En pocas palabras, este reparto cuenta con identidades definidas.

No puedo concluir si se trate de una obra superior, la anterior sigue conformándose como una favorita por tratarse de la primera, pero aquí tuvimos algunos papeles expandidos acompañados de acción memorable. Con esto me refiero a los retornos de Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger. Ambos roban pantalla gracias a sus hilarantes diálogos entre ellos. Honestamente prefiero no revelarlos porque devastaría la esencia del filme.

Además la adición de Chuck Norris provoca una emoción fuera de este mundo. Por mi parte nunca he tenido la oportunidad de ver a este icono en una de sus películas pero por su modo de inclusión, no puedo evitar sentir ser parte de algo verdaderamente mágico. Luego de verlo junto a Stallone, Willis y Schwarzenegger, haciendo lo que mejor saben hacer con un arma, la verdad es toda una experiencia y aun más para quienes crecieron viendo sus películas.

Enfocándonos a Sylvester Stallone, esta vez utiliza su sentimentalismo y seriedad para alzar a sus actores, especialmente al jovencito Liam Hemsworth a quien de inmediatamente lo ubica como alguien extremadamente especial no por sus habilidades sino por su desempeño actoral. No conozco a otro actor veterano que no sólo apoye a su generación sino preste su atención en el futuro y Stallone conoce al pie de la letra esta formula la cual aplica con dinamismo natural.

El modo de relacionarse en Stallone es lo que la da vida a esta aventura de mercenarios, su química con Statham continua siendo sarcástica mientras que con Van Damme es el perfecto balance del bien y el mal. Hablando de Jean-Claude Van Damme, su primera escena es oro. Prácticamente el hombre nos hace odiarlo y desearle cosas terribles. No obstante, su confrontación es épica por estar en sintonía con cada uno de los elementos tratados. Créanme cuando les comento que no se decepcionaran en lo absoluto.

Cada uno de los actores recurrentes se desenvuelve con espectacularidad, Jason Stathman entrega fascinantes maniobras con cuchillos, Jet Li saldrá tempranamente de cuadro pero no sin una buena catedra defensiva, Dolph Lundgren recibe más tiempo y lo aprovecha contribuyendo a la fuerza bruta no sin sorprendernos con algunas risas debido a sus vagancias. En cuanto a Terry Crews y Randy Couture, se optó por mutua carrilla y meras ejecuciones. No que sea malo, simplemente algunos aspectos dramáticos tenían que sacrificarse para darle lugar a Yu Nan, la única mujer fatal.

La edición es bastante similar a la original, secuencias cortadas y mostradas simultáneamente con la finalidad de relucir a cada uno de los integrantes. Por su extrema velocidad podría causar un poco de mareo aunque a última hora simplemente te quedas enganchado por el realismo de las coreografías. En gran parte, su atracción se debe a las distintas localizaciones en su cinematografía, la ciudad aparece poco en contraste con los bosques, las zonas subterráneas y el aeropuerto.

Se debe aplaudir la dirección de Simon West por sentirse la acción con más fluidez. Cada una de las escenas las conduce con el debido respeto y sentimiento. Los momentos sentimentales te llegan al corazón y en los sucesos de acción, la testosterona te pone al borde de los asientos. La improvisación es genialmente adecuada al historial de los actores, se aprovecha sus características y se fusionan con el contexto presentado. Sin duda fue bueno ver su retorno a este género ya que tenía desde el 2001 con Lara Croft: Tomb Raider. Aprovechando esta mención, ahora sé porque Yu Nan se desenvuelve con sumo interés.

En torno a la secuela, existen muchas posibilidades sobre el futuro de esta franquicia y con nombres como Clint Eastwood, Harrison Ford, Nicolas Cage, Wesley Snipes, John Travolta y Steven Seagal, todo puede pasar. Como siempre esta alternativa dependerá de la taquilla y por lo visto, no existe razón alguna que le impida alcanzar el mismo éxito de la antecesora.

Para cualquier amante del género, no se decepcionará.
Para el seguidor de estas estrellas de acción, quedará asombrado.
Indudablemente la secuela entrega dentro de lo que cabe.

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