Seguramente nadie esperaba
que esta serie pasara de los 100 episodios, aún recuerdo el escepticismo
causado por la película animada y los subsiguientes cuatro episodios, tampoco
olvido el poco amor hacia Ashoka Tano por ser infantilmente tediosa. Conforme el
pasó de las temporadas, todos estos aspectos negativos mejoraron lo suficiente
para ganarse nuestra admiración y respeto sobre esta línea situada entre el Episodio II-III.
A pesar de saber los eventos trágicos, nos
entusiasma ver un poco de optimismo en esta serie inmersa de aventuras, situaciones
visualmente extraordinariamente e históricamente fascinante. En general, me esta
temporada quedó cerca de derrotar a la Cuarta, si no fuese por los últimos ocho
episodios maestros, la Quinta Temporada hubiese decepcionado rotundamente pero
ese no fue el caso; la temporada concluyó dejando un enorme impacto en el
universo de Star Wars que desafortunadamente tendremos que esperar respuestas en
futuras producciones independientes.
Visualmente la serie es majestuosa ya que si
observan detenidamente cada episodio, se darán cuenta de la detallada
representación de los entornos y vestuarios. Los Jedis ya usan sus capas y las
tropas son más similares al Episodio III. Inclusive los escenarios urbanos
adoptan el estilo imperialista, introduciéndonos poco a poco los eventos
oscuros por venir. Por tanto, hay muchas muertes y ausencia de personajes
preparándose esa conflictiva y oscura atmosfera
política.
La composición musical también denotó un alto
grado de fidelidad al material mostrado en lugar de usarse como relleno
episódico. La mayoría de estos arcos históricos manejan toda clase de
sentimientos por lo que el soundtrack se deriva de melodías multifacéticas
cumpliendo con las circunstancias de cada personaje. Debo señalar que la
canción en el último episodio es la mejor que jamás haya escuchado de la serie,
refiriéndome en material nuevo, porque realmente nos llega a conmover de una
manera que nunca creímos llegar a sentir por un dibujo animado.
No creo sea sólo por conocer físicamente a
los personajes Anakin y Obi-Wan, pero Ahsoka nunca la habíamos conocido ni
escuchado de su existencia hasta entonces. Su destino sigue siendo impredecible
y eso la hace interesante por su misterioso rumbo tomado al final. Sentir esa
profunda nostalgia no sólo viene de las excelentes actuaciones expresivas en
las voces sino viene por la dedicación del compositor de ejecutar las mejores
notas hacia un personaje que se ha ganado nuestro amor pese a un comienzo
brusco.
Lo anterior demuestra el excelente desempeño
en el desarrollo de los personajes, y tras escuchar que Rebeldes se concentrará
en un determinado grupo de héroes y villanos, presiento que la Fuera será aún
más fuerte. Concentrándonos en las historias, la Quinta Temporada hace un
excelente trabajo en trazar el camino hacia el futuro previsto a través de
cinco arcos históricos. Un estilo curioso a diferencia de los rutinarios tres,
pero debo admitir que funcionó en la mayoría de los casos.
Mi único altibajo es que Obi-Wan y Anakin se
reducen a sólo presentaciones momentáneas mientras Ahsoka se vuelve en la
protagonista de 12 episodios; comprendo la razón, después de todo era su serie
por ser el factor impredecible en esta línea del tiempo. En cambio, me agradó
que Padme estuviera ausente por casi toda la temporada ya que en el Episodio
III ella menciona haber pasado mucho tiempo sin verse con Anakin por lo que es necesario
situar esos distantes.
Observar algunos antecedentes de la alianza
rebelde en los segmentos de Onderon resultó bastante innovador y divertido,
especialmente por sembrar las semillas entre Ahsoka y Bonteri. La indirecta de
Anakin fue bastante buena también. Quizás la ausencia de un villano fuerte y la
fuga de Anakin y Obi-Wan fue lo que le bajo el tono, pero aun así la batalla final
fue memorable especialmente por su inesperado sacrificio.
Tal parece el objetivo de los realizadores
era desarrollar a Ahsoka porque de nuevo adquiere protagonismo en esta historia
paralela a las guerras clónicas. Debo admitir que la madurez se ha visto
notoria por la forma en que se desenvuelven en las misiones asignadas. El
primer episodio de los Jóvenes Padawan fue fácilmente el mejor mientras el
segundo fue extraordinario por ver conocer el contexto que rodeaba a la
construcción de una sable de luz. Lo poco de Obi-Wan vs. Griveous fue plausible
mientras la participación de Hondo tiene sus pros y contras. No sé me recuerda
mucho a Jack Sparrow en Piratas del
Caribve 3.
El arco de los Androides me resultó el más
débil de la serie y comprendo la cuestión de ver las cosas desde un androide
pero hubiese preferido tener a C-3PO y a otro ser porque en momentos los
protagonistas solían ser tediosos. Es más sin ellos, R2D2 hubiese sacado adelante esa tarea como
siempre lo ha demostrado. No obstante, contiene su buen humor en compañía de
secuencias vibrantes como el robo del codificador, el escape con el comando
Gregor y la explosión final cerca de la Torre de Reunión.
Mas lo anterior se perdona al instante en
cuanto Darth Maul y Savage entran en escena. Fácilmente uno de las mejores
historias de este universo y del mismo modo donde los talentos salen a fluir en
las voces de los actores. Muchas muertas, sentimentalismo, duelos intensos,
exceso de poder, política, violencia, traición, mandalorian y sobretodo, la
presencia no sólo física de DarthSidious sino en su total capacidad de pelear
con dos sables de luz. Honestamente, esto fue intensamente clásico para
tratarse de un relato de la oscuridad. Vaya que esta clase de historia han
cumplido las expectativas desde que Assajj Ventress fue traicionada por Count Dooku
en la tercera temporada.
Finalmente llegamos a presenciar el destino
de Ashoka de los cuales fueron episodios que nos mantuvieron en suspenso por el
estilo detectivesco y posteriormente frenético en que se desenvolvieron. No fue
tanto el lado sorpresivo sino fue más por el morbo de ver su forma concluir ya
que Ahsoka tenía todo en su contra y lo sabíamos. No hubiese anticipado ese
giro de eventos y debo admitir que no pude haber imaginado otra forma de
terminar esta temporada. No sólo se confirmó la ausencia de Ahsoka en el
Episodio III sino se posicionó la rivalidad entre Anakin y el Consejo Jedi y a
su vez se señaló el terrible futuro a venir. Me hubiese gustado ver a un
Obi-Wan más involucrado pero si fuese el caso, nos hubiéramos perdido de otra
sugestiva interacción con la reformada Assajj Ventres y del docma narcisista de
Tarkin.
Si se trata de la última
temporada, sin duda es una pena porque siento que la serie podía haber
sobrevivido por lo menos dos más años. El equipo de escritores y técnicos
indudablemente estaban dando su mejor trabajo y se mostraba el entusiasmo sobre
la cercanía del Imperio como se nos promete en el contenido adicional. En conclusión,
como nos dice el Maestro Yoda, nada es eterno y debemos aprender a
desprendernos, por lo que tarde o temprano tendremos que hacerlo,
posteriormente de varias repeticiones de estos maravillosos episodios que
formaron parte de nuestras vidas durante cinco años.
Lo mejor de ser un fanático
de StarWars es poder seguir disfrutando de esta extraordinaria mitología. No
importa que haya terminado, sino que tuve la oportunidad de presenciarla. Una
etapa oficialmente concluye pero otra se alza y quien sabe, a lo mejor y en un
futuro no distante vemos el retorno de Clone Wars en otra especie de formato.
Después de todo, se rumora de un reencuentro entre Obi-Wan y Darth Maul con la
involucración de un niño Luke en el desierto de Tattoine.
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