Del mismo modo la
suerte volvió a solicitar la repetición pero desde el género beisbolista ya que
la siguiente película fue Moneyball.
Sigo insistiendo que Brad Pitt debió haber ganado el Oscar por el Mejor Actor
porque su interpretación del Gerente General Billy Beane fue sensacionalmente
humana y espontanea. Es terrible saber
que de sus seis nominaciones, no pudo ganar ni siquiera el Guión Adaptado. Cabe
señalar que Jonah Hill nos demuestra una faceta seria de la cual le acreditó una nominación por
Actor de Reparto. Sorpresivamente esta producción de Bennet Miller toma un giro
administrativo y personal sobre la nueva dirección de los Atléticos de Oakland
durante la temporada 2002. No se requiere ser conocedor del juego ya que la
acción sucede detrás de escenas. Es fascinante conocer los métodos, las
negociones, las injusticias, la competitividad
pero sobretodo, relacionarse con problemas de las cuales podríamos
identificarlos en nuestra vida cotidiana.
Enhorabuena continuamos
con el beisbol con 42: La Historia de
Jackie Robinson y exitosamente se convirtió en la segunda película del
género con $ 95 millones de dólares recaudados. Aparte de un grandioso guion,
Brian Helgeland dirige con sentimiento humano cuidándose de no caer en el
melodrama, por tanto nos brinda varias lecciones de vida. Asimismo nos pone a
analizar este contexto racista en el deporte y cómo poco a poco las cosas
comenzaron a cambiar gracias a Branch Rickey y Jackie Robinson. Adentrándonos
en las interpretaciones, Chadwick Boseman cumple con la demanda del icónico rol
mientras Harrison Ford se desenvuelve en una actuación maestra de la cual me
encuentro molesto de su ausencia en los Globos de Oro y los SAGS.
Indudablemente merecía concursar en la categoría de Actor de Reparto. Debido a
estos dos actores y su director, la adaptación se vuelve en un clásico
instantáneo que debe verse por sus antecedentes deportivos.
Ahora la suerte
seleccionó La Noche Más Oscura (Zero
Dark Thirty), el épico relato centrado en la cacería de Osama Bin Laden la
cual tomó casi una década en realizarse. Obviamente existe mucha controversia
sobre los eventos del 9-11, pero independientemente de las creencias debe
valorarse este filme por el poder narrativo de Mark Boal, el constante suspenso
de Kathryn Bigelow y la poderosa actuación de Jessiva Chastain. Desde que
inicia, te mantiene al tanto del proceso administrativo e investigativo, te
muestra la fragilidad de este sistema en contraste con el peligro terrorista
hasta concluir en la icónica secuencia del operativo. Este lado oscuro nos pone
a cuestionar si realmente estamos a salvo, asimismo nos pone en un debate ante
el uso de los métodos de tortura para extraer la información y sobretodo, nos
muestra como la dedicación de una mujer puede llegar a hacer la diferencia
aunque signifique sacrificarse en el proceso.
Siguiendo la calle de
la nostalgia, le toco el turno a Les
Misérables la cual no puede pasar desapercibida por su distinguido contenido
musical y grata innovación por contemplar las voces en vivo durante las grabaciones.
Nadie se libra de una lágrima o al menos un puchero, indiscutiblemente
refiriéndome a los seguidores. Anteriormente consideraba El Fantasma de la
Opera como la adaptación suprema pero tras ver lo que el director Tom Hooper
hizo con Hugh Jackman, Anne Hathaway, Russell Crowe, Amanda Seyfried y el
resto, simplemente quedé fascinado y por siempre hipnotizado de esta travesía
de emociones mixtas, revolución y fe. Históricamente es valiosa y
artísticamente se justifica su escasez por estar acorde a la época, aunque
siendo honestos, la cinematografía es lo menos a lo que prestas atención, aquí
son las actuaciones y la música la que te roban la atención y quiebran tu
corazón.
Aprovecho para
desearles una Feliz Navidad y los invito a estar pendientes de la conclusión de
esta Navidad de Películas.
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