¿Quién hubiese anticipado que existiese una historia de amor que la
definiera de principio a fin y todo gracias a Nicole Kidman y Temuerra Morrison
ya que estos dos introducen en alto a esta adaptación de DC Comics que tenía
todo por perder tras el rotundo fiasco de Liga de la Justicia. Sin duda estos
superhéroes están mejor por sí solos que juntos.
Claro que sigue estando distante de la maravillosa Pantera Negra o la
divertidísima Thor: Ragnarok, pero podría decirse que James Wan encontró la
fórmula ideal sin caer en la copia de Marvel al simplemente basarse en la mera
aventura y disfrutar de cada contexto a pesar de que los efectos especiales a
veces saturaran el ingenioso panorama.
La historia se basa en Arthur Curry, hijo de la Reina de Atlantis y un
Guardador del Faro, que con ayuda de Mera deben hallar el Tridente de Atlan
para así detener al Rey Orm de declararles la guerra a la raza humana. El
camino no será nada fácil para Arthur al no ser sólo despreciado por ser mitad
humano sino haberse ganado un enemigo cuyo destino pudo haber sido distinto.
El director James ha sido definido por el horror esparcido en Juego
Macabro y El Conjuro; Furiosos 7 fue la primera oportunidad que tuvo de
adentrarse a la acción y tras un rotundo triunfo, Warner depositó su confianza
para liderar Aquaman y vaya que todo
resultó para bien. Mi únicos aspectos negativos es que suele sentirse demasiado
larga y los efectos a veces se ven exagerados.
Pero sentirla a la par de Mujer de Maravilla, ya es mucho que decir.
Aquaman tiene de todo, un espectáculo bien contado de emociones, aventura y
creativa acción. Un proyecto arriesgado que sigue haciendo falta algo para
tomarse 100% en serio. De ahí en fuera, estaría dispuesto a ver una secuela
esperando un tono más narrativo que explosivo.
Jason Momoa fue lo mejor que tuvo La Liga de la Justicia tras la Mujer
Maravilla ser opacada, es un actor versátil que pone en el mapa a este
complicado superhéroe que debido a su imagen suele ser difícil de identificarse
y aquí Wan supo definirlo al priorizar su humanidad. Además la química con la
bellísima Amber Head, impulso la drama hacía un terreno carismático.
En el papel del Rey Orm, Patrick Wilson se luce al lado de Yahya Abdul-Mateen II quien como
Black Mantha se conforma como uno de los villanos interesantes de DC
Comics. Ambas confrontaciones con Momoa
cumplen con las expectativas. Aquí las sorpresas serían Dolph Lundgreen y
Nicole Kidman, cuya presencia al lado de Willem Dafoe elevan el estatus de la
trama.
Como fan de Marvel, confieso que estoy viendo mejoría en esta división
caótica de Warner. Todavía hay detalles por pulir, pero se está notando la
responsabilidad por centrarse en su propio material tratando de darle su sello
y he ahí el buen resultado que ha estado obteniendo en taquilla. Como tal, es
recomendable.
Calificación: 3.5 de 5 estrellas
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