Inspirada en la verdadera historia del clásico pianista Don Shirley
que llevó a cabo una gira alrededor de los estados sureños en 1962 en compañía
de Tony Vallelonga. Actualmente nominada por Mejor Película, Actor Principal,
Actor de Reparto, Guión Original y Edición, esta comedia dramática es una
candidata fuerte debido a su contagiosa simpatía y lección de vida.
Mi único disgusto es que el Director Peter Farrelly no haya recibido
una nominación directa, entiendo que su pasado esté dominado por comedias simples,
lo cual resultó en un gran giro al dar mucho con tan poco. En ningún momento es
vulgar e irrespetuosa sino lo suficiente humana y hasta profunda a pesar de su
contexto socialmente crítico a consecuencia del racismo.
Ayuda bastante contar con la participación de Nick Vallelonga, ya que
gracias a éste en conjunto con las cartas y entrevistas le impulsaron a
Farrelly a diseñar un guión lo más cercano a aquel épico recorrido que
compartieron Tony y Don. Una aventura de una vez en la vida llevada a cabo de
una majestuosa manera fílmica que cualquiera logra apreciar con placer.
Se siente algo especial presenciar esos paisajes durante la carretera
como también los sitios visitados, inclusive el montaje como la ambientación
musical le inyectan dinamismo ante la sencillez en su narrativa. Aquí la magia
cobra vida gracias a sus dos protagonistas que en un cerrar y abrir de ojos,
podrían robarse el Oscar y de tan merecida manera.
Raro ver a Viggo Mortensen con un fascinante acento italiano y un
comportamiento que me hace reír con cada diálogo y gesto. Su desfachatez y
personalidad es asombrosa y más cuando chocan con la elegancia y porte de Mahershala
Ali quien tras ganar el Oscar con Luz de Luna, sigue luciéndose esté en donde
esté.
Verlos a los dos interactuar entre sí, ponen en alto los nombres de
Vallelonga y Don. Aquella experiencia es resucitada de una forma de la cual
todos salimos ganando y no en el sentido de comedia sino en aprendizaje por lo
mucho que se nos aporta sobre la vida misma. Aprender a respetar y valorar no
sólo la música o el arte, sino a las personas en función de ello.
Si por mi fuera, me encantaría verla triunfante en la Academia porque
de verdad es una película poderosa que te hace pasar el mejor rato en el cine,
inclusive entre tanta risa, nunca sobran dos escenas que te conmueven por lo bien
que fue dirigida, editada y musicalizada.
Si tienen la oportunidad de verla, háganlo porque viendo que se
encuentra en salas selectas, sería cuestión de 1 o 2 semanas porque después tendrán
que esperar meses y créanme que esta humilde adaptación debe disfrutarse a la
primera oportunidad que se tenga porque cada minuto lo vale.
Calificación: 4½ de 5 estrellas
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