![]() |
Esta entrada se encuentra actualmente participando en el Desafío de Peliplat Julio 2025. https://www.peliplat.com/es/article/10067322/amor-en-tiempos-de-rebelion |
A pesar de que la historia de Andor llegó a su fin hace un mes, me niego a pasar la página. Y es que todavía siento que hay mucho por analizar y qué mejor manera de hacerlo gracias a los desafíos mensuales que nos ofrece Peliplat a través de esta plataforma.
Haber revisitado la Primera Temporada para justo coincidir con los tres episodios semanales de la Segunda y última, me ha dejado tan enganchado que no puedo dejar de pensar en las complejas situaciones en las que se vieron envueltos estos “héroes” y “villanos”. Lo digo entre comillas porque en realidad tratan de personas no tan distantes a nosotros.
Todos, sin excepción, tratamos de hacer el bien de acorde a nuestras experiencias y contexto. Los ideales pueden ir cambiando con los años, pero nadie amanece creyendo que es el malo de la historia. Efectivamente, la revolución no es para los cuerdos tal como se lo recalcó Saw Guerrera a Wilmon conforme inhalaba el dañino combustible referido como rhydonium.
El hombre tiene un buen punto a pesar de su extremismo, lo mismo va para el Imperio. Independientemente del bando al que pertenezcan, el amor sigue estando presente en esta abrumante situación en donde se ven sitiados tanto rebeldes como imperiales. Por ello mismo, podemos percibir el importante papel que sigue jugando el corazón en estos tiempos de rebelión.
La Primera Temporada a duras penas exploró el ángulo amoroso, Andor y Bix se encontraban separados mientras que Vel y Cinta a pesar de estar trabajando juntas, realmente se encontraban distanciadas por posicionar el espionaje por encima de su relación. No se diga de Dedra y Syril quienes apenas comenzaban a lidiar con su atracción obsesiva-laboral. Fue durante la Segunda Temporada donde cada una de estas parejas tuvo su desarrollo e incluso desenlace de la forma más humana posible.
Con humana me refiero a la complejidad en la que son desenvueltas estas tres relaciones, dadas las personalidades y el pasado de cada uno de los involucrados. Se siente tan real la forma en que se expresan que nos duele la imposibilidad de quedarse lejos de un final feliz. Tal como se nos instruyó a todos quienes crecimos en los ochentas y noventas. Por referirme a los clásicos animados de La Bella y La Bestia, Aladdin, Mulan y también las comedias románticas de Julia Roberts como Mujer Bonita, Novia Fugitiva y Un Lugar Llamado Notting Hill.
El creador, productor y guionista Tony Gilroy no discrimina el esencial rol que juega el amor sino lo desenvuelve por capas de una forma que nos ayuda a comprender a las tres parejas conforme lidian con sus emociones en tiempos de rebelión.
Tan así que podemos entender que incluso en la guerra, el amor puede hacer la gran diferencia, aunque sea para bien o para mal, por decir que existe una lección de la cual podemos aprender lo suficiente como para ponerlo a la práctica ya que la ficción en esta serie de televisión termina por sentirse tan real y hoy en día más por encontrarnos viviendo en tiempos de Andor.
Andor & Bix
Comenzaré hablando de la pareja estelar, y es que tardamos hasta el cuarto episodio de la Segunda Temporada para visualizar el tipo de relación que comparten Cassian Andor y Bix Caleen. La inesperada estabilidad en sí podría deberse a la madurez generada por el pasado que tuvieron y los traumas con los que tuvieron que enfrentarse para llegar a este punto en donde ambos no sólo se entienden sino entienden la situación y hasta ponen en práctica su mutuo respeto hacia ellos y la causa.
De antemano, cada uno está consciente de los sacrificios y pese a ello, están dispuestos a hacer lo necesario para ganar. Tal como se lo expresa Bix a Andor, sí lo va a dar todo, entonces quiere ganarlo todo porque sólo así podrían disfrutar de su amor a través de su libertad.
En este sentido, Bix es más pasional y dado el trauma que vivió con Dedra y su torturador, es comprensible que sus sentimientos por Andor es lo que la hace conservar su humanidad. Si no fuese por éste, Bix nunca hubiese sobrevivido en Ferrix, pero era tanta la fe depositada que bien sabía que terminaría siendo salvada por Andor, en cualquiera de sus aspectos.
Andor era su ancla, sin él, ella se pierde en sus dudas y remordimientos, tan así que cuando Andor se va a su misión, ella recurre a las drogas porque no sabe tratar con ella misma cuando está sola. Su propio silencio es traicionero y peor aún son sus palabras, duras y devastadoras por no tocarse el corazón. Tan así que hasta llega a sentirse igual que su torturador y es entendible ese remordimiento por llevar dos años sin procesarlo.
Es tanto el amor que tiene Andor por ella, que al darse cuenta de su deterioro emocional, es cuando decide ayudarla a cobrar su venganza para que finalmente pueda ser libre de su propia cárcel mental, con o sin la aprobación de Luthen. Recurrir a lo correcto es algo notorio en Andor que Bix reconoce a través de los ojos de los demás.
A gran diferencia de cuando comenzó en el primer arco, Andor se nos muestra mucho más enfocado, preparado y capaz de ejecutar una misión a solas a pesar de las desventajas.Dicho eso, es distinguible esa capacidad que tiene para liderar y ejercer confianza. La fuerza está con él sin importar que sea un no creyente, más ni se enoja ni se ofende, al contrario, se muestra respetuoso de la religión y por el bien de todos guarda su distancia.
Y es que aprendió de Luthen Rael a hacer lo necesario y por esa razón derramó sangre imperial para proteger a Bix, y así librarla de esa culpa no correspondida. A su vez, la conciencia originada por Bix le ayudó a pensar seriamente en las consecuencias de respaldar el Frente Ghorman y por ende declinó asesorarlos al rehusarse a poner más vidas en riesgo, y todo por amor Bix.
Quiero suponer que la actitud egoísta e inmadura de Andor fue lo que condenó el primer noviazgo que tuvieron. La primera vez que lo conocimos, él sólo le importaba estar bien con él mismo y su madre, y así lo estuvo hasta que la conciencia lo hizo pensar en su hermana, viéndose obligado a buscarla y verse en serios aprietos para enseguida escapar y terminar moldeándose con los eventos de Aldhani y Narkina 5.
La muerte de Marvaa fue el detonante que lo hizo recapacitar en el amor, en que siempre iba a existir ese miedo de pérdida. El gesto de perderse el funeral de Maarva para rescatar a Bix, fue lo que consolidó esta relación porque sin importar las discusiones que tuviesen, siempre permanecieron juntos y así lo fue desde su mente y corazón cuando Bix tuvo que hacer el máximo sacrificio, sacrificio que le costó y alto como lo vimos al sostener al hijo de Andor entre sus brazos.
Es triste que Andor nunca se haya enterado de este hermoso resultado. Lo impresionante es que no se enojó ni resintió a Bix cuando decidió abandonarlo. Prefirió tomarlo como una medida para protegerla y cumplir con sus deseos de que tenía de seguir luchando por la rebelión porque sólo así podrían llegar a ser libres. Andor estaba destinado a debilitar al Imperio, y Bix no podía ser la razón por la que Andor renunciará. Esto era mucho grande que ellos y por tanto, era un bien necesario por más mal que se sintiese.
Mi único consuelo es que ambos pudieron disfrutar de una bonita y completa relación, a pesar de todo lo malo por lo que ambos pasaron, siempre hallaron la manera de seguir agarrados de las manos, literalmente hablando, lo menciono porque esa escena en donde Andor y Bix se acarician y se tocan con tanta delicadeza, nos muestra lo cuan agradecidos que están con ellos y la vida, lo mucho que se estiman y se valoran.
Una confianza como la que ellos comparten es un claro ideal al que muchas parejas deberían aspirar. Incluso en tiempos de rebelión, este amor es un modelo a seguir gracias a que se siente tan cercano a nuestra realidad. Hasta envidia de la buena nos da.
Dedra & Syril
Hasta los “villanos” pueden disfrutar de una “sana” relación a su propia manera porque sea lo que sea que tuvieron Dedra y Syril, me sigue costando entenderlo del todo. Es que, siendo honesto, son tan raros que sus muestras de amor son tan frívolas, obsesivas y oscuras comparados con los cálidos apapachos y luminosos cariños que se dan Andor y Bix.
Tanto Dedra como Syril se comportan como lo harían con cualquiera de sus colegas o conocidos. Todavía Syril podría demostrar una conducta amorosa hacia su compañera sino fuera por su constante necesidad de ganarse su aprobación. Tal vez el dominio de su madre fue lo que lo volvió inseguro y obsesivo a estar siempre buscando triunfos y reconocimientos afuera de su casa que por esa razón percibe el amor como una transacción cualquiera.
Es evidente que Dedra es la dominante, en cualquier situación que se encuentre, no puede dejar de estar analizando la situación y calculando las medidas o acciones a aplicar para conseguir lo que quiere tal como lo hizo con la madre de Syril al ponerla en su lugar. Siendo huérfana y criada en un orfanatorio imperial, Dedra no conoce el amor. Incluso no creo sea capaz de amar a alguien porque para ella las muestras de cariño no son tan potentes como el que consiga que las personas lleven a cabo su voluntad.
El problema principal es que la poca atracción que sentía Syril desapareció con los ascensos que empezó a recibir. Ligeramente consciente de la dirección trazada por su compañera, Syril se dejó llevar por las mentiras con tal de obtener su aprobación, la cual nunca tendría porque desde el principio Dedra lo estuvo controlando hasta que la poca humanidad que les quedaba a ambos terminó siendo aplastada por seguir la voluntad del Imperio.
Me temo que relaciones como estas sí existen y suelen ser referidas como las tóxicas, en donde tenemos a una dominante y a un dominado, o viceversa. Carentes de amabilidad y sin cariño, sólo muestran obsesión y persecución de poder en sus miradas. Predominando casi siempre la necesidad y la sospecha, la desconfianza y el caos, las verdades a medias y las mentiras de sobra. Al final gobierna la violencia tal como pasó cuando Syril le exige a Dedra saber la terrible verdad de su papel en la masacre de Ghorman.
El beso que le da Dedra se sintió de horror y es lo que sucede cuando el amor no se da de corazón sino viene impuesto por al autoritarismo o el fascismo de uno mismo. No voy a mentir que al principio fue tierno a pesar de su escasa duración.
Y es que estos trastornos obsesivos, la indiferencia corporal al no ceder al deseo del contacto físico y la necesidad de estar describiendo sus acciones por más cuadradas y poco libres que se sintieran, tuvieron cierta dulzura a pesar de la tremenda amargura.
Sí que es una lástima que el amor no los haya salvado ni les haya generado conciencia o el impulso a ser mejores personas, pero sobre todo, a ser una mejor y estable pareja. No cabe duda que este reflejo nos sirve para darnos cuenta de lo brutales que podemos ser con nuestra pareja cuando ponemos por encima los ideales de un Imperio, trabajo o nuestro individualismo, llámenlo como quieran llamarlo., aquí las personas no importan como al menos llegaron a importar con la rebelión.
Vel & Cinta
Y la rebelión no era perfecta, mucho menos la que comenzó Luthen Rael porque lo menos que quería era formar parejas en su red de espías o asesinos. Tal es el caso de Vel y Cinta, dos mujeres que siempre priorizaron la misión y la causa por encima de ellas mismas. Bastante similar a Dedra Y Syril, porque ambas eran frívolas y a duras penas mostraban afectos, pero a gran diferencia de los otros, al final supieron reconocerlo y lo disfrutaron, aunque haya sido escaso el tiempo.
Lo que vivieron Vel y Cinta podría ser un claro ejemplo de aquellas parejas que viven en situaciones delicadas, que demandan bastante de su tiempo. Se necesita de paciencia y conciencia para aceptar que uno eligió esa relación, y por ende esa vida, pero somos humanos y debido a los cambios y a la edad, es de esperarse que en algún momento nos vamos a cansar por no tener lo que quisiéramos tener.
Tal fue el caso de Vel, en su soledad empezó a cuestionar la doble moral de Luthen hasta el grado de compararlo con el extremismo de Saw al ordenarle asesinar a Andor sólo por haber visto el rostro de su reclutador. Sus prioridades cambiaron al igual que sus demandas, aliándose más con su prima Mon Mothma porque lo importante de una rebelión son las personas, no tanto el individualismo y el secretismo.
Cinta llegó a entenderlo mucho después y por eso primero se dio ese roce con Vel, Cinta se rehusaba a dar su brazo a torcer. Primero el trabajo, ya después sería el amor o la relación y como con cualquier cosa que se descuida, empieza perder su valor ante el desinterés disfrazado de supuesta nobleza. Es desgarrador que Cinta tuviese que pasar por algo terrible para darse cuenta de lo que se estaba perdiendo.
Al igual que Andor y Bix, incluso Dedra y Syril, siempre ha existido un espacio para amar. Incluso en tiempos de paz, es la guerra que cargamos en nuestras mentes la que no nos deja amar o siquiera correr el riesgo de ser vulnerables. Y justo cuando Cinta lo hace, termina perdiendo la vida por una tontada de los mismos compañeros a quienes tenían que liderar. Sin embargo, Vel se queda con lo mejor de ella y eso basta para retomar la lucha al lado de sus compañeros a quienes de verdad le importan y más por ver en sus miradas la fuerza de Cinta.
En definitiva, hay miradas de amor que pueden durar por una eternidad y justo eso fue el gran regalo que recibieron Vel y Bix en los últimos minutos que tuvimos de ellas en la Segunda Temporada de Andor. De verdad que o siento por Dedra, ella si que se perdió del amor en estos tiempos de rebelión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario