sábado, 21 de marzo de 2015

Crítica de Insurgente (The Divergent Series: Insurgent)


Después de la caída de Abnegación, Trish, Four, Peter y Caleb se refugian en la Facción de Cordialidad. Bajo el mandato de Jeanine, son perseguidos por el escuadrón de Eric cuyo objetivo principal consiste en rastrear a cada uno de los divergentes para así descifrar el mensaje oculto en una antigua caja secretamente resguardada por los padres de Trish.  

En esta ocasión Robert Schwentke asume la silla del director desviándose ligeramente de los elementos que hicieron dinámica a la original.  No me malinterpreten, maneja un buen ritmo en la acción. El detalle radica en el estancamiento individual. De por sí las circunstancias son escasas como para haberse concentrado en desenvolverlas metódicamente.  

Dicho lo anterior, existen varios personajes interesantes y en la misma tradición de Los Juegos del Hambre, son despojados de su máximo potencial. Obviamente esto va a la par con las breves participaciones de Octavia Spencer, Ray Stevenson, Zoe Kravitz, Maggie Q, Daniel Dae Kim y sobretodo Naomi Watts. 

Al menos la trama fue entretenidamente impredecible, bastante mejor que Sinsajo Parte 1, a la par de Atrapando Fuego aunque inferior a Divergente. Si no fuese todavía por su contexto socio-político, se hubiese desvanecido. Y pese a los inesperados giros en su narrativa, no puedo evitar sentirla como otra aventura apocalíptica más del montón.  

Shailene Woodley continúa dando su mejor esfuerzo. Theo James es sorpresivamente opacado por Miles Teller quien podría decirse que se creció gracias a Whiplash. Al parecer se le pegó algo de J.K. Simmons. Jai Courtney y Kate Winslet siguieron siendo sensacionales como los villanos y Ansel Elgort me decepcionó con una débil interpretación.

Tampoco es culpa de los actores, el guión contó con inconsistencias que los desacreditaba por recurrirse a los extremos. Un error común visto en Piratas del Caribe 3 donde al parecer cada uno tiene su propia agenda haciéndolo dificultoso distinguir a los malos de los buenos y viceversa. Una inserción introductoria a tratar en las dos partes restantes de la tercera novela, asumo.

Entre las inconsistencias señaló el magnífico corte de cabello de Trish hecho por ella misma, que los chips no sean rastreables, el deseo de Trish por matar a Jeanine cuando pudo haberlo hecho en la anterior, el que nadie haya querido atrapar a una suicida y esencialmente, que la tecnología para identificar Divergentes desacredita a la original ya que si se contaba de antemano ¿por qué no haberlo empleado antes si esta clase de humanos eran considerados una verdadera amenaza?

Al menos los efectos especiales mejoraron, incuestionablemente la secuencia dentro de las diferentes pruebas de la Caja resultó ser lo mejor. Lástima que le haya seguido algo anticlimático, según a lo que he escuchado, se desvía del contenido novelístico. Se aplaude la rigidez de la edición aunque se regaña la indolente musicalización.    

Interesantemente la historia comienza en sintonía con Los Juegos del Hambre: Sinsajo parte 1 y concluye como Maze Runner. Esto me da a entender que tanto novela como película no tienen nada nuevo que ofrecernos. Lo cual es triste porque en algún momento tenía contemplado leerlas y con Leal partiéndose en dos, digamos que mis expectativas se han reducido aún más.  

No hay comentarios: