Marvel’s Daredevil ha demostrado ser mejor que DC’s Gotham, incluso
superior a Agentes de S.H.I.E.L.D. y Agente Carter en conjunto con otras
adaptaciones cinematográficas. Difícilmente de creer, Marvel ha hecho más de lo
que Fox jamás pudo hacer con este superhéroe hace doce años. En lugar de seguir
el mismo esquema liviano del MCU, se decidió por dejarse influenciar por la
dirección de Christopher Nolan.
En definitiva, Daredevil se inspira en la Trilogía de El Caballero de
la Noche dándonos no sólo un héroe vulnerable lidiando con algunos traumas y
emociones de su pasado, sino a la par nos presenta un elenco secundario de la
misma talla del protagonista en conjunto con una de los más originales y sugestivos
villanos quizás de este universo. El contexto también juega un papel esencial dado
las inmersas posibilidades de explorarse por las problemáticas que lo rodean.
A pesar de un par de referencias a Los Vengadores (la batalla de Nueva
York, el escudo y el mazo), Daredevil no insiste en recordárnoslos. Después de
todo, es una serie exclusiva de Netflix y por tal razón, su objetivo difiere de
servir como la antesala hacía otras como fueron los casos de Iron Man 2 y La
Era de Ultrón. Se ha comentado la futura inclusión de Elektra, Bulleye o El
Castigador pero bajo el intachable protagonismo de este vigilante.
Daredevil tiene mucho más afinidad a Batman Inicia por el enfoque del
bien y el mal. Aquella delgada línea entre matar o permitir, el uso de la
máscara, el simbolismo, maestros-justicieros, injusticia, sectas, mafia,
villanos poderosos, corrupción urbana y combates sangrientos. En ausencia de
los tradicionales efectos especiales, Daredevil lo compensa con un elevado
nivel de calidad gráfica en sus secuencias de acción.
Dicho lo anterior, no es recomendable para los niños porque su
contenido por más inspirador que parezca, es psicótico, agresivo y sanguinario.
Podría despertar pesadillas ya que de por sí en nosotros los adultos, nos pone
a cuestionar sobre lo cercano que nos encontramos hacía esa terrible realidad. En
ausencia de más secuelas de El Caballero de la Noche, la paciencia se nos ha
recompensado.
Otra similitud yace en el traje negro, con la excepción de una
armadura, el dinero o la visión, Daredevil se inspira en las artes marciales y
sus demás sentidos para impartir justicia. Sus heridas llegan a ser mucho más
profundas aunque lo que nos atrapa, es su abogacía. No es una figura tan
atrayente como Bruce Wayne pero dado el porte del Charlie Cox, llega a superar
a Robert Downey Jr. como Tony Stark, incluso está casi a la par con Chris Evans
alias Capitán América. Sería excelente verlo incluido en Guerra Civil.
Lo que me fascina de Debora Ann Woll, es que no se conforma como la
típica mujer, hubo momento en que pudo usarse como una especie de tensión entre
los protagonistas, triángulo amoroso. Esta falsa tentación nos hace
sorprendernos especialmente en los últimos episodios por la forma en que
también guarda y persigue sus secretos. Podría decirse que ella es la
responsable de mantener la química con fluidez.
Elden Henson como Foggy equilibra la rectitud de Cox. Sin embargo,
existen momentos donde vemos su amistad peligrar y es gracias a su excelente
desarrollo de personajes impulsado por la narrativa de su pasado que los vuelve
en dos figuras muy importantes a seguir ¡Es más! Este punto de quiebre fue
desenvuelto mil veces mejor que el de Tobey McGuire y James Franco durante la
trilogía clásica del Hombre Araña.
Tuvimos un estable reparto: Vondie Curtis-Hall, Tobey Leonard Moore,
Bob Gunton, Ayelet Zurer, Rosario Dawson y por supuesto a Vincent D’Onofrio
quien fácilmente entrega la mejor actuación de su carrera como Wilson Fisk. No
me sorprendería verlo nominado porque su desenvolvimiento es realmente algo que
nunca se había visto en este universo. De hecho su confrontación con Cox se
siente casi a la par de Batman Vs. Bane en El Caballero de la Noche Asciende.
Honestamente estoy asombrado por cada uno de los treces episodios
disponibles. He aquí la belleza de Netflix, innecesario esperar semana tras
semana, desde el primer día se da inicio a la carrera por descubrir el
desenlace antes que el resto y créanme cuando les aseguro que no decepciona en
lo absoluto. Es justamente lo que esperas de esta gran adaptación televisiva,
aunque no teman no identificarse con el piloto, la magia sucede a partir del
segundo.
Conforme pasa cada episodio, el grado de violencia se incrementa en
paralelo con los desarrollos de los personajes y el trasfondo social, político y
económico de la ciudad. Debe de apluadirse también su inspiración en las
películas de La Suma de Todos Los Miedos, Los Intocables y Escuadrón
AntiGangster. Eso sí la música temática de John Paesano y los últimos veinte
minutos de la serie son totalmente épicos.
Debido a la buena cimentación de esta primera temporada, presiento que
la siguiente jugará un papel similar al Caballero de la Noche, por lo tanto
será de esperarse mucho más oscuridad en sus siguientes conflictos o personajes.
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